RESEÑA
LA EPIDEMIA DIAGNÓSTICA Y MEDICALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN: desafíos para la formación y el desempeño docente
Centro Universitario Fluminense (UNIFLU)
Campos dos Goytacazes, RJ, Brasil
GØTZSCHE, Peter C. Medicamentos mortais e crime organizado: como a indústria farmacêutica corrompeu a assistência médica. Tradução: Ananyr Fajardo. Porto Alegre: Bookman, 2016.
DOI: https://doi.org/10.22409/mov.v7i15.42596
Danés y famoso por informar de cómo la industria farmacéutica ha corrompido la atención médica, Peter Gøtzsche es médico, investigador, cofundador de la Colaboración Cochrane y exlíder del Centro Cochrane Nórdico en Rigshospitalet. Nacido en 1949, estudió ciencias en el Máster en Biología y Química y se convirtió en representante comercial de medicamentos, llegando a la dirección. Expulsado de las mismas instituciones que ayudó a crear debido a sus denuncias, fundó en 2019 el Instituto de Libertad Científica.
Autor de libros como Diagnóstico y tratamiento racional: toma de decisiones clínicas basadas en la evidencia (2007), Cribado mamográfico: verdad, mentiras y controversia (2012), Medicamentos mortales y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido la atención médica (2013) y Psiquiatría mortal y Organized Denial (2015), construyeron esta obra a través de informes, confesiones y documentos, revelando los intereses de la industria farmacéutica, que aprovecha la supremacía cultural médica y utiliza su discurso científico para hacer de la sociedad un gran objeto disciplinado, asumiendo el biopoder sobre ella, como dice Foucault (2001), determina su comportamiento, qué es normal y qué es patológico.
El libro cuenta con la presentación del médico Daniel Knupp Augusto y una reflexión del nefrólogo Drummond Rennie, colaborador de The Journal of American Medical Association (JAMA), quien expone su “indignación basada en evidencias”. Son 562 páginas (versión e-book) y 22 capítulos con títulos emocionantes que intentan convencernos de que no usemos tantos medicamentos. Grandes nombres mundialmente conocidos como Hoffman-La Roche, Pfizer, Novartis, Sanofi-Aventis, GlaxoSmithKline, AstraZeneca, Roche, Johnson & Johnson, Merck, Eli Lilly y Abbott están en la mira.
"Los medicamentos recetados son la tercera causa de muerte en el mundo, después de las enfermedades cardíacas y el cáncer" y nadie hace nada. Hay un mercado, como el del tabaco, que compra líderes de muchos sectores. Las mentiras son vendidas por mercenarios para que la gente, engañada y confundida por resultados falsos, proporcionados por los propios fabricantes, comprados y publicitados en todas las redes de comunicación, pueda ser manipulada por intereses mayores que preocuparse por sí mismos y por los demás. Es como pedirle a un asesino corrupto que dicte su propia sentencia en la corte.
Para quienes no se ajustan al seudo flujo natural de las cosas, se expone el “fallo general del sistema provocado por la delincuencia generalizada, la corrupción y la regulación impotente de los medicamentos”. En las “Confesiones de un informante”, reportes concretos de muertes ocurridas por inhaladores de asma, mercadeo disfrazado e investigaciones dudosas. “El crimen organizado, el modelo de negocio de las grandes farmacéuticas” hasta llegar a “Riendo último para las grandes farmacéuticas”. Todo muy bien referenciado.
Gøtzsche no tuvo buenas experiencias con las medicinas cuando las vio destruir a su abuelo al final de su vida. El marketing mentiroso vendió la resolución de problemas con un toque de magia, como las píldoras citadas por Whitaker (2017), sin pensar en el daño. Se están construyendo puentes, conexiones oscuras entre los que solo quieren vender (mafia farmacéutica) y los que administran esos medicamentos (médico). Se trata de cheques de alto valor, viajes, cenas de lujo y regalos. El resultado es nuevos "pacientes". Aparece una nueva banda, "BigPharma".
Es aterrador cuántas similitudes existen entre esta industria y las bandas criminales. Las pandillas producen cantidades obscenas de dinero, al igual que esta industria. Los efectos secundarios del crimen organizado son asesinatos y muertes, y los efectos secundarios son los mismos en esta industria. Las pandillas sobornan a políticos y a otros, y también lo hace la industria farmacéutica (GØTZSCHE, 2016, p. 100).
El crimen corporativo mata, lesiona y roba cantidades significativas de dinero de los contribuyentes. Estos delitos están tan extendidos, que suceden cíclicamente y de diferentes formas, deliberadamente, que no hay otro pensamiento que no sea: “el delito vale la pena”. El que se alía, también lleva la sangre de muchos inocentes. No importa si con pistolas o pastillas se están quitando vidas. El mismo Gøtzsche dice:
Cuando un crimen ha matado a miles de personas, debemos considerarlo un crimen de lesa humanidad. No debería haber ninguna diferencia en nuestra percepción de irregularidades si los mataron con pistolas o pastillas (GØTZSCHE, 2016, p.101).
Además de las experiencias con seres humanos en muchas áreas, la psiquiatría se corrompe y reemplaza la atención con pastillas. La medicalización, “hacer medicina”, según Conrad (1992), lleva ropa nueva y los procesos no médicos se consideran problemas médicos (CONRAD; SCHNEIDER, 1980). Reflexionemos. Blaxter (1978) mira de cerca el diagnóstico y sus consecuencias y propósitos, sabiendo que éste se entiende como una categoría y proceso, como una herramienta que produce lugares sociales importantes, marcando y estigmatizando el cuerpo, atravesándolo con diferencia e inferioridad, como él dice. Goffman (1988).
“Lo peor de todo fue que los delitos también golpean a los niños” y como dicen Sanches y Amarante (2014), muchos tienen problemas sociales y son derivados a servicios médicos y de salud mental, recibiendo indicaciones de drogas psiquiátricas. Foucault (2001) refuerza que, al desarticular al sujeto de su sufrimiento, los síntomas asumen un papel principal en la determinación de la enfermedad, revelando una patología y no una oportunidad de solución. El paciente se convierte en lo que el otro ve y se concentra en él. El cientificismo, viendo el cuerpo como un objeto, junto con el capitalismo y el poder del marketing, niega las individualidades de cada sujeto y asume sus sufrimientos como casos patológicos, medicando cualquier cosa.
Medicamentos administrados innecesariamente, en exceso y otros de forma clandestina, arrastrando a niños (y adolescentes) a casos de riesgo de suicidio. El autor menciona que, en Nueva Jersey, 1 de cada 30 niños es diagnosticado con trastorno del espectro autista y aproximadamente una cuarta parte de los niños en los campamentos de verano estadounidenses reciben medicamentos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), estado de ánimo o otros problemas psiquiátricos. Pero vale la pena recordar que:
el hecho de que tengamos niños sentados en silencio en la escuela no puede tomarse como prueba de que el diagnóstico fue correcto; simplemente muestra que la anfetamina tiene este efecto (y muchos otros, incluida la apatía, la falta de humor y el aislamiento social). (GØTZSCHE, 2016, p. 375)
Por eso hooks1 (2013) el sujeto piensa individualmente. El diagnóstico está más allá de los ojos de un tercero, que se centra en el tema, en aproximadamente una hora de conversación. Por ello, el autor cree en la necesidad de un cambio cultural, donde los ensayos sean un emprendimiento público (y no realizado por las empresas que fabrican los medicamentos), para el bien público y realizado por instituciones académicas independientes. Mientras tanto, pensar en la medicalización de la educación y las prácticas docentes, es saber que:
La educación está en una grave crisis ... Los educadores tienen el deber de enfrentar los sesgos que han moldeado las prácticas pedagógicas en nuestra sociedad y crear nuevas formas de conocer, diferentes estrategias para compartir conocimientos. Con estos ensayos sumo mi voz al llamado colectivo a la renovación y rejuvenecimiento de nuestras prácticas docentes. Pidiendo a todos que abran la cabeza y el corazón para saber qué hay más allá de las fronteras de lo aceptable, celebro una enseñanza que permite transgresiones: un movimiento contra y más allá de las fronteras. Es este movimiento el que transforma la educación en práctica de la libertad. (HOOKS, 2018, p. 23-24)
Guau. El libro de Gøtzsche rompe paradigmas y expone toda la inmundicia que esconden las ratas de la mafia farmacéutica. Después de leer esto, usted, el lector, está seguro de que sus ideas ya no corresponderán a los hechos. Todo el mundo necesita beber de esta fuente de conocimiento. Especialmente profesionales de la salud. La vida de los demás no es más que dinero. El papel y el poder de conciencia que posee este trabajo es, con mucho, incomparable. Que se levanten más "Gøtzsches", porque lamento la franqueza, "no tenemos nuestro culo expuesto en la ventana para pasar una mano sobre él" (GONZAGUINHA, 1988).
Referencia
BLAXTER, Mildred. Diagnosis as Category and Process: The Case of Alcoholism. Social Science and Medicine. Social Science & Medicine, n. 12, p. 9-17, 1978.
CONRAD, Peter. Medicalization and Social Control. Annual Review of Sociology: Palo Alto. v. 18, p. 209-232, 1992.
CONRAD, Peter; SCHNEIDER, Joseph. Looking at levels of medicalization: a comment of Strong's critique of the thesis of medical imperialism. Social Science & Medicine, v. 14, 75-79, 1980.
FOUCAULT, Michel. O nascimento da clínica. Rio de Janeiro, RJ: Forense Universitária, 2001.
GOFFMAN, Erving. Estigma: notas sobre a manipulação da identidade deteriorada. Rio de Janeiro: LTC, 1988.
GONZAGUINHA. É. 1988. Disponível em: https://www.youtube.com/watch?v=Fwzc9CiyzqQ. Acesso em 30 de abril de 2020.
HOOKS, Bell. Ensinando a Transgredir: a educação como prática da liberdade. São Paulo: WMF Martins Fontes. 2a Edição, 2018.
SANCHES, Valéria Nogueira Leal; AMARANTE, Paulo Duarte de Carvalho. Estudo sobre o processo de medicalização de crianças no campo da saúde mental. Saúde em Debate, v. 38, n. 102, p. 506-514, 2014.
WHITAKER, Robert. Anatomia de uma epidemia: pílulas mágicas, drogas psiquiátricas e o aumento assombroso da doença mental. Rio de Janeiro: Fiocruz, 2017.
SOBRE O AUTOR
DYEGO OLIVEIRA DA SILVA tiene una maestría en Enseñanza de la Universidad Federal Fluminense (UFF), profesor del curso de Terapia del Habla en el Centro Universitario Fluminense (UNIFLU) y Director Clínico del Instituto de Investigación y Extensión TEAmo, en Araruama, Río de Janeiro.
E-mail: dyegoafonso@live.com
Recebido em: 06.05.2020
Aceito em: 24.05.2020
1 Gloria Jean Watkins usó este seudónimo escrito en minúsculas porque su propósito era desafiar las convenciones lingüísticas y académicas, llamando la atención sobre el contenido de sus escritos y no sobre su persona.