HACER FRENTE A LA ESCRITA-EN-DEUDA EN LA FORMACIÓN
DE INVESTIGADORES
Universidad de Sao Paulo (USP)
Sao Paulo, SP, Brasil
Universidad de Sao
Paulo (USP)
Sao Paulo, SP, Brasil
Universidad de Sao Paulo (USP)
Sao Paulo, SP, Brasil
DOI: https://doi.org/10.22409/mov.v7i14.42653
RESUMEN
El contexto de producción de investigación
en programas de posgrado stricto sensu en Brasil ha atraído la atención de los
investigadores y se ha informado en medios impresos que alertan sobre los
efectos producidos en los cuerpos: estrés, depresión y ansiedad. Además, la
supremacía de la evaluación cuantitativa, la limitación de los plazos y la
necesidad de publicar artículos como una actividad continua en nombre de buenas
evaluaciones y de la justificación para otorgar becas y otras condiciones
mínimas para realizar investigaciones constituye un escenario en el que hay un
debilitamiento de autor: la relación con la escritura comienza a experimentarse
como algo del orden del protocolo o de lo imposible - llamamos a esta posición
de escritura en deuda. La palabra deuda estará relacionada con un proceso de
medicalización en el que una posición de normalización da forma y significado a
lo que existe. Considerando la escritura como un territorio para enfrentar la
sensación de debilitamiento frente a la producción académica, presentaremos una
estrategia de escritura dirigida que se ha utilizado con estudiantes de
postgrado en Psicología y que ha permitido un giro del autor en relación con la
producción escrita.
Palabras clave: Escritura.
Posgraduación. Psicologia. Enfermedad.
FACING WRITING-IN-DEBT IN RESEARCHERS FORMATION
ABSTRACT
The context of
research production in the stricto sensu postgraduate program in Brazil has called the
attention of researchers and been reported in printed media that warn about the
effects produced on the bodies: stress, depression and
anxiety. In addition, the supremacy of quantitative research, the limitation of
research deadlines and the need to publish articles implies in continuous
activity in the name of high level evaluations and the justification for
granting scholarships and other minimum conditions to conduct research. In this
scenario where there is an author’s weakening, the relationship with writing
starts to be experienced as something impossible to be carried out by
researchers or as a protocol to be followed. This condition is named
writing-in-debt. The word debt, in this study, will be related to a
medicalization process in which a normalizing condition shapes the existent.
Concerning the writing itself as a territory to face the feeling of the
impractical in academic production, we present a device that involves the
writing of letters by post-graduation students in Psychology. The exercise of
addressed writing allows a twist of the author in the relation with the
writing.
Keywords: Writing.
Post-Graduation. Psychology. Sickening.
ENFRENTANDO A
ESCRITA-EM-DÍVIDA NA FORMAÇÃO DE PESQUISADORES
RESUMO
O contexto de produção de pesquisas na Pós-Graduação
stricto sensu Brasil afora tem
chamado a atenção de pesquisadores e sido noticiado em mídias impressas que
alertam sobre os efeitos produzidos nos corpos: estresse, depressão e
ansiedade. A supremacia da avaliação quantitativa, a limitação dos prazos e a
necessidade de publicação de artigos como atividade contínua em nome das boas
avaliações e da justificação da concessão de bolsas de estudo e de outras
condições mínimas para realização das pesquisas constituem um cenário em que há
um enfraquecimento autoral: a relação com a escrita passa a ser vivida como
algo ou da ordem protocolar ou do impossível – nomeamos essa posição de
escrita-em-dívida. A palavra dívida terá relação com um processo de
medicalização em que uma posição normalizadora dá contorno e sentido ao
existente. Considerando a escrita como território de enfrentamento à sensação
desse enfraquecimento perante a produção acadêmica, apresentaremos uma
estratégia de escrita endereçada que tem sido utilizada com estudantes de Pós-Graduação
de um curso de Psicologia e que tem possibilitado uma torção do autor em
relação à produção escrita.
Palavras-chave: Escrita. Pós-Graduação.
Psicologia. Adoecimento.
Introducción
"[...]
que todo lo que sabía no sabría
hoy lo sé:
escribo
contra lo
que recuerdo
esta tarde
parada, por ejemplo"
(Manuel
Antonio Pina)
En el espacio en el que situamos nuestros estudios y prácticas
profesionales –un curso de posgrado
strictu sensu que
interactúa entre Psicología y Educación– hay una forma de enfermedad a la que
hacen referencia muchos investigadores presentes en las experiencias de
escritura de su investigación y en la producción de artículos.
Esta enfermedad se debe a la intensificación de los requisitos relacionados con
los parámetros cuantitativos que deben ser ocupados para asegurar la
publicación en revistas bien evaluadas y la elevación (o mantenimiento) de las
notas de los programas a los que están vinculados. La formulación de la
escritura a partir de una determinada regla – del guión que constituye el
abecedário académico – ha generado la impresión de que no es posible ser el
autor del propio texto. Boaventura de Sousa Santos (1988) localiza en el siglo
XIX el inicio del modelo global del pensamiento científico descrito como
"un modelo totalitario, en el que niega el carácter racional a todas las
formas de conocimiento que no se guían por sus principios epistemológicos y sus
reglas metodológicas" (SANTOS, 1988, p. 46). Todo lo que parece estar
fuera de este modelo no se reconoce y, por lo tanto, la necesidad de afrontar
un camino colonizado (SANTOS, 2007) de pensar presente, también, en el
desarrollo de la investigación. El dominio de esta racionalidad atraviesa la
vida cotidiana y se produce en la micropolítica de los afectos, es decir, en
experiencias concretas en las que se producen conflictos entre los vividos y
los patrones formulados por esta lógica general (RONILK, 2018).
En el instituto de posgrado al que estamos vinculados, es un lugar común
en los discursos de los estudiantes en clases, debates y debates en grupos de
investigación la preocupación ante la necesidad de responder a las evaluaciones
externas. El tiempo siempre parece corto en medio de los requisitos de investigación
añadidos a la necesidad constante de demostrar su legitimidad, hecha por
publicación en revistas científicas. Kastrup (2010) identifica una
transformación experimentada en políticas dirigidas a programas de posgrado en
los últimos años: desde un incentivo para publicar, con el fin de colectivizar
el conocimiento, hasta un imperativo para producir dentro de un conjunto de
normas cada vez más restringidas. En este escenario, comienza a importar más qualis de la revista en la que publicó que
el movimiento para compartir temas emergentes y conocimientos en discusión en
la universidad. La sensación temporal de retraso constante en relación con un
ideal que parece inalcanzable produce angustia en aquellos que, frente a
parámetros cuantitativos, tienen su trabajo siempre inconcluso. Un sujeto
endeudado (DELEUZE, 1992b) en medio de un modelo de producción que devalúa el
proceso cuando su totalidad está sometida a este tipo de operación.
El tiempo y el dinero son condiciones para destacar, ya que este modelo
de producción de investigación, con sus condiciones de financiación y
priorización de algunas áreas de conocimiento en detrimento de otras, requiere
que muchos investigadores tengan que "pagar" un precio por su
realización. Algunos, manteniendo otros trabajos mientras realizan la
investigación, hacen poco para participar en actividades organizadas por la
comunidad estudiantil y por agencias deliberativas, ya que la carga de trabajo
requerida por el mercado laboral difícilmente permite su presencia en la universidad
fuera de los períodos de clase y orientación. Muchos estudiantes graduados
cambian de ciudad o estado cuando ingresan al curso. Cuando hay becas, la
cantidad pagada compite con los costos necesarios para la vivienda, la comida,
el transporte y cualquier gasto para llevar a cabo la investigación. A partir
del segundo semestre de 2019, especialmente en el área de las ciencias humanas,
la pérdida de financiación y becas que garantizan condiciones mínimas para el
trabajo de estudiantes de posgrado y profesores acentuaron la métrica abusiva
del trabajo de investigación. La costosa carga de publicaciones que deben
cumplirse a menudo se lleva a cabo sin condiciones mínimas de remuneración.[1]
En las universidades públicas brasileñas, se espera que los estudiantes
participen en organismos colegiados en los que, en medio de sus pares, es
posible cuestionar las condiciones de la producción de investigación. La
participación en estos espacios colectivos, debates y eventos académicos
permite una experiencia de investigación enriquecida por intercambios,
escuchando otros temas e inventando diversas formas de educación de posgrado.
Todo esto es formación de investigadores (KASTRUP, 2010).
Brayner (2017) presenta la articulación que la filósofa Hannah Arendt
hace entre pertenecer a una comunidad y la posibilidad de expandir una forma de
pensar alanzada con una mentalidad ampliada - "Cuando te juzgas a ti
misma, te juzgas a ti misma como miembro de una comunidad" (BRAYNER, 2017,
p. 191). La producción de escritura se vuelve menos solitaria cuando hay
pertenencia a una colectividad. Sin embargo, investigar, escribir, completar
los créditos de las disciplinas necesarias para defender la tesis o tesis o
realizar trabajos remunerados que muchos investigadores no pueden renunciar
reduce el tiempo de convivencia y de los territorios de la construcción
colectiva, obstaculizando la producción común.[2]
La escena académica de los maestros y médicos de formación es el campo
de discusión de este artículo. Comprender las producciones macro y
micropolíticas de la actividad investigadora es una condición para buscar
estrategias que rompan el tema que se lleva a cabo a partir de la
homogeneización de los modos de reproducción del pensamiento en los que se
fabrican cuerpos enfermos de investigadores que a menudo consumen medicamentos
para tener en cuenta las tareas académicas.
En una forma de producir que legitime ciertas fórmulas de investigación
relacionadas con las formas de vida de las sociedades occidentales, tomamos la
enfermedad en el entorno académico como un problema. Al hacerlo, discutiremos
la posibilidad de profanación de su herramienta más fundamental - la escritura
- a partir de experiencias desarrolladas en la universidad pública a la que
están vinculados los autores, haciendo uso de teóricos e investigadores que se
han centrado en la relación entre escritura y subjetividad. Con Deleuze
(1997b), pensaremos en la creación de usos más pequeños de la escritura
académica en los que la palabra escapa de lo que se espera de ella,
variando sus usos. Repensar la escritura en el escenario en el que se lleva a
cabo implica afirmar la posibilidad de crear otra relación con la tarea misma
de la construcción textual, operando como extranjeros en nuestro propio
territorio. Según el filósofo, el escritor "no mezcla otra lengua con la
suya, sino que en su lengua una lengua extranjera que no
preexistía" (DELEUZE, 1997b, p. 141). Al desafiarse a sí mismo y ser
desafiado a vivir otras relaciones con la escritura, el investigador puede hacer
el acto de escribir una acción de tensión de protocolos académicos y construir
relaciones alternativas con los materiales y problemas que lo hacen escribir.
¿Cómo ejercer un pasaje de las Escrituras que balbucee y explote lagunas
en los yesos en medio de las condiciones prevalecientes de la producción de
investigación, enfrentando lo que se enferma y desafía la movilidad del
pensamiento y el cuerpo?
1. Escribir en deuda y producción de
enfermedad en la escuela de posgrado
La escritura es la materia prima del investigador. En el campo de las
ciencias humanas, su realización está muy entrelazada en la lectura y la
producción textual, actividades cuyo esfuerzo necesario a menudo se hace más fácil por su realización en el
espacio individual o privado. Debido a que no se ve, el proceso de trabajar en
el texto gana el estatus de algo accesorio: "la imagen dogmática del
conocimiento y el pensamiento oculto que lo que hacemos la mayor parte del
tiempo es leer y escribir" (LARROSA, 2003, p. 108).
La intensificación de la presión por las publicaciones a corto plazo
atenta a la evaluación de revistas científicas llegó a este caso: el tiempo
frente a los libros, en medio del campo de la investigación y antes de que el
ordenador tenga que durar cada vez menos; los borradores, transfigurados por
nuevos escritos, son ignorados debido a la urgencia de artículos con principio,
medio y final en un trabajo de investigación que no ha terminado. El proceso
cualitativo pierde fuerza en detrimento de una forma de evaluación que utiliza
la publicación como métrica; este equipo produce efectos crueles en el
cuerpo-investigador que, por diversas razones, publica menos (SCHMIDT, 2019).
El valor colocado exclusivamente en el producto entregado opera en línea con un
pedido capitalista (GUATTARI;
ROLNIK, 2013):
El
orden capitalista produce los modos de las relaciones humanas incluso en sus
representaciones inconscientes: las formas en que uno trabaja, cómo se enseña,
cómo se ama, cómo se folla, cómo se habla, y no se detiene allí. [...] fabrica
la relación del hombre con el mundo y consigo mismo. Aceptamos todo esto porque
asumimos que este es "el" orden del mundo, un orden que no se puede
tocar sin comprometer la idea misma de la vida social organizada (GUATTARI;
ROLNIK, 2013, pág. 51).
Este orden se basa en la jerarquía del conocimiento que refleja las
desigualdades que pueden ser representadas por una lente geopolítica que divide
el sur y el norte retratando los efectos de los procesos de colonización
(SPIVAK, 2010): el subalternizado (el colonizado) es el que habla y que no está
autorizado a hablar. Esta desautorización se genera en un proceso de
valorización y jerarquía del conocimiento (SANTOS, 2007). El silencio producido
a partir de un ideal de asignatura – uno nacido por encima del ecuador (SPIVAK,
2010) – refleja una lógica constitutiva de formas de vivir presente cuando el
investigador se encuentra atrapado en un escrito-modelo-inalcanzable en el que
existe la imposibilidad de hablar y escribir, ya que se encuentra rodeado de
las formas discursivas del colonizador (ALMEIDA, 2010).
Los efectos colonizadores intensificados por las fuerzas neoliberales
definen tipos de reglas y estandarizaciones. Gadelha (2017) problematiza estos
efectos en la educación en tiempos de privatización, cuando hay cambios en las
formas de participación del Estado en la cosa pública, la desregulación del
trabajo y el empoderamiento del campo educativo por lógica empresarial. Entre
las consecuencias destacadas por el autor, se encuentra lacompetencia, el
"ranking", la invención del concepto de capital intelectual, la
cultura del emprendimiento y la "responsabilidad", la
deterritorialización de la pareja educación-formación, la desinversión de la política y la gobernanza de las formas de vida, especialmente, la población más vulnerable
socioeconómicamente. La educación basada en valores comercializables genera
subjetividades normalizadas y conformadas (GADELHA, 2017).
En la producción académica, esta racionalidad se materializa en el
requisito productivvista y en las evaluaciones de lo que se produce. Esta forma
de evaluar es
[...]
un instrumento de productivismo, la evaluación potencia un poder de dominación
de la esfera científica e intelectual naturalizado y legitimado por el sujeto a
la lógica del sujeto y la creación de un orden formal al que debe corresponder
la producción (SCHMIDT, 2019, p. 82).
Un modelo que disminuye constantemente las ciencias básicas, que
resisten la transfiguración para adaptarse a la ecuación costo-beneficio que
sostiene la lógica competitiva que avanza en el campo de la formación
intelectual (CHAU, 2003).
La presencia de fuerzas neoliberales en la universidad, el aislamiento
en la producción de conocimiento y la culpabilidad en relación con las
dificultades a las que se enfrenta el proceso son elementos presentes en la
materialización de la insuficiencia del sujeto, en la medida en que la
co-creación del investigador y la investigación están entrelazadas procesos
(KASTRUP, 2010). Se crean investigadores insuficientes.
Hacer investigación es producir usted y el mundo (KASTRUP, 2010) y, por
lo tanto, la elección de temas y formas de discutirlos producen realidad;
acción política (FOUCAULT, 2014). No hay una sola manera de graduarse como
investigador e intervenir de la investigación. El aislamiento y la enfermedad
se construyen en un engranaje en el que existen imposibilidades con respecto a
la presencia viva del investigador en elecciones metodológicas y conceptuales,
en la implicación con el campo y en el compromiso con la actividad creativa del
pensamiento (KASTRUP, 2010), porque todo esto genera dudas y requiere tiempo y
relación con eventos imprevistos.
La concepción de la producción de la investigación como una acción
abierta a la indeterminación radicaliza la construcción textual: ya no un
proceso de explicación de los problemas, sino de su fabricación, que requiere
un contexto en el que la experimentación es posible y estimulada. La escritura
no se limita a la organización de lo aprendido al observar o estudiar un campo;
es una acción que transforma el pensamiento del propio investigador, que
participa en la disputa de la constitución de un grupo social, de una
institución, de una política a través de lo que escribe, de cómo los nombra.
Esta transformación de uno y la realidad requiere una calidad de presencia con
lo que motiva el pensamiento, así como el tiempo de inmersión en un campo dado
y en medio de las palabras. La investigación y la escritura crean territorios
existenciales (ALVAREZ; PASSOS, 2014):
Es en
este sentido que la experiencia de la investigación o la investigación como una
experiencia hace co-emergente tema y objeto de conocimiento, investigador e
investigación, como realidades que no están completamente determinadas
previamente. [...] Habitar un territorio existencial, diferente de la
aplicación de la teoría o la ejecución de la planificación metodológica
prescriptiva, es acoger y ser acogido en la diferencia que se expresa entre los
términos de la relación: sujeto y objeto, investigador e investigado, i y mundo
(ALVAREZ; PASSOS, 2014, p. 148).
La investigación tratada como una mercancía desafía el cuerpo de
estudiantes graduados haciendo que el investigador, también, un bien. La
investigación brasileña ha advertido de formas de enfermedad en este grupo:
[...] El Foro Nacional de Prorrectores de
Asuntos Comunitarios y Estudiantiles (FONAPRACE, 2011), por ejemplo, revela que
el 47,7% de los estudiantes universitarios brasileños reportaron sufrir alguna
situación de crisis emocional. El estudio también reveló que las principales
dificultades emocionales a las que se enfrentan los estudiantes, que
interfieren en su rendimiento académico son: ansiedad; insomnio o trastorno
significativo del sueño; sentimiento de impotencia, desesperación o
desesperanza; sensación de falta de atención, desorientación o confusión
mental; timidez excesiva; depresión; miedo o pánico (COSTA; NEBEL, 2018, p. 9).
Aislados, no autorizados para hablar, invisibles y mal pagados (y cada
vez más amenazados de no recibir remuneración), muchos de los estudiantes
graduados que no abandonan el curso encuentran maneras individuales de
continuar. Las condiciones materiales y simbólicas disponibles para la
producción de investigación en Brasil y la urgencia de legitimarlas dentro de
ciertas reglas intensifican los procesos de medicalización en los que se busca
algo que "ayude a tener en cuenta" las sumas del dolor del cuerpo
físico y otros problemas de salud, un medicamento para un requisito social que
debe cumplirse. Uno de los efectos es el pago de las condiciones que hacen
necesario el uso de medicamentos (GOLDSTEIN, 2016):[3]
La
lógica de medicalización ignora el hecho de que la mayoría de los problemas
atribuidos a individuos y/o a determinados grupos (problemas de comportamiento,
adaptación social, aprendizaje, etc.) son expresiones de problemas sociales e
históricos cuyo origen no es orgánico y que, por lo tanto, no requerirían, al
menos en principio, intervención bioquímica u otros procedimientos médicos y/o
de salud (GOLDSTEIN, 2016, p. 9).
¿Cuál es el uso intenso del medicamento que ve? Una "gestión
continua de la salud, a través de una construcción farmacológica de la
asignatura, para organismos que dialogan con la lógica biomédica, pero que
están más allá de ella" (AZIZE, 2012, p. 135). El tranquilizante y otros
medicamentos, si no se toman como analizadores del contexto circundante,
silencian las condiciones que los hacen necesarios (MACHADO, 2014).
La desafiante coyuntura de posgrado se expresa en las condiciones de
escritura de la investigación. Nombramos como escritura en deuda la forma de
producción textual en la producción académica que parece siempre incompleta,
constituida y constituyente de la inmovilidad y la impotencia. Forma que crea
un autor en deuda en un albedrío que hace parecer que el dicho debe ser
conquistado antes de decirlo, y no en medio del proceso de construcción del
pensamiento (DELEUZE, 1992a). En ella, nos convertimos en escritores
dependientes de a priori certezas y palabras de
orden; se nos queda tiempo para la experiencia de la otonía y la soledad en la
que el autor vive la inmersión en el pensamiento con colegas, profesores y
autores – en soledad, no somos no acompañados (CUT-D-OC, 2015).
2. Un ejercicio de escritura como
estrategia frente a la enfermedad
Nombrado el asunto del que nos ocupamos como algo secundario y de menor
importancia, las cerraduras que aparecen por escrito y las palabras que huyen
de los dedos en el thudar del teclado perecen con complejidad: "[...]
tenemos que aprender a leer, escribir y pensar. El problema es que en nuestra
educación formal – escuela y universidad – este tipo de ejercicio se
pierde" (CARVALHO; MENDES, 2019, p. 79). Tomando esta obra como algo de
menor valor, aceptamos, de manera un tanto ingenua, los dispositivos ideológicos
y políticos que constituyen la hegemonía del productivismo (SCHMIDT,
2019).
Convertirse en investigador es un proceso de aprendizaje en el que la
escritura es un instrumento de creación del investigador del cuerpo; por lo
tanto, "El texto nunca es esta madriguera, donde, anidado, tendríamos la
impresión de que, dialécticamente o no, todo siempre ha estado, está y estará
bajo control" (GUATTARI; ROLNIK, 2013, p. 185). El lenguaje, como un plan
de inversión capitalizado, es un campo de batalla. Las formas de control que
tienen lugar en el proceso de investigación relacionadas con el tiempo, las
cuestiones financieras y los cargos por publicación requieren esfuerzos lingüísticos:
También
podríamos decir que no hay más revuelta intelectual que, de alguna manera, una
revuelta linguística, una revuelta en la forma en que nos relacionamos con el
lenguaje y lo que llama. Es decir, que no hay manera de "pensar de otra
manera" que también "leer lo contrario" y "escribir de otra
manera" (LARROSA, 2003, p. 102).
Hay posibles ampliaciones a la escritura académica en las que los
desplazamientos se realizan en el propio autor-investigador. La función del
autor, según Foucault, se constituye por escrito (AGAMBEN, 2007b).
Agamben y Foucault ofrecen pistas sobre una libertad que el autor puede
experimentar al escribir sin intentar expresar la totalidad de su objeto
escrito; sin tratar de decir lo que es algo.
El primero de los filósofos atribuye al término gesto
lo que no se expresa en la obra, algo que aparece como
presencia-ausencia: "el gesto del autor es atestiguado en la obra a la que
también da vida" (AGAMBEN, 2007b, p. 61). En los bordes no explícitos y no
expresaros, aparece el autor:
El
tema [...] no es algo que se pueda lograr directamente como una realidad
sustancial presente en algún lugar; por el contrario, es lo que resulta del
encuentro y el cuerpo a cuerpo con los dispositivos en los que se puso – si se
puso – en juego. Esto se debe a que también es un dispositivo, y la historia de
los hombres tal vez no es más que un incesante mano a mano con los dispositivos
que ellos mismos han producido – antes que cualquier otro, lenguaje (AGAMBEN,
2007b, p. 63).
Producir una
lengua otra en medio de marcos académicos se refiere a cuestionar las mismas
palabras utilizadas, para cambiarlas del significado primero que se esperaría
de ellas y, por lo tanto, para pasar del escritor esperado y problematizar: ¿a
quién (o a quién) esta declaración? ¿En nombre de lo que escribo? El autor, al
hacerse a sí mismo, pregunta sobre lo que mueve su escritura, pone en tela de
juicio los efectos que las palabras producen en las vidas. Participa en lo que
interroga y sobre lo que escribe, apasionando el significado y la referencia
del texto, transformando al extraño en algo propio (NUNES, 2005).
Esta construcción de algo propio se basa en la certeza de que los
compromisos ético-políticos están presentes en la forma en que el problema se
construye por escrito. Los escritos prescriptivos y orientadores sobre la
realidad investigada, en los que, por ejemplo, las acciones de los trabajadores
en el ámbito de la salud, la educación y la asistencia social se cometen
erróneas, producen efectos desastrosos y revelan una lógica de identidad en
detrimento de lo que afirma la multiplicidad presente en la constitución de
eventos (MACHADO E FONSECA, 2019). Ir en contra de este escrito requiere un
cambio a "[...] para hacer aparecer lo que está demasiado cerca de nuestra
mirada para que podamos ver, lo que está ahí cerca de nosotros, pero que nuestra
mirada se cruza para ver algo más" (FOUCAULT, 2016, p. 69).
La escritura es una acción micropolítica que produce subjetividad, una
operación que permite variaciones en el sujeto-cuerpo-autor, en la singular
elección de palabras y frases. Se trata de una acción de discursiva disputa por
significados y nombramientos en la que hay una lucha contra la producción de
burbujas conceptuales a las que estamos sujetos en todo momento. A través del
trabajo que afirma, articula y desarrolla el dicho (NUNES, 2005), hay una
producción que se enfrenta a la presentación a plazos y la construcción
formateada tomada como orden; hay un escrito que "[...] se trata
esencialmente de emprender una tarea a través de la cual y al final de la cual
puedo encontrar algo que no había visto antes" (FOUCAULT, 2016, p. 49).
Apropiarse, torcer, elaborar con los autores consultados
difiere de hacer un uso del dicho del otro que no transcambie el organismo que
escribe. La subvertida del uso de las fuentes consultadas requiere tiempo y esfuerzo.
Romper con el encarcelamiento de un protocolo de escritura que tiene como
objetivo la inserción de un conocimiento socialmente reconocido para entender
una realidad dada de antemano requiere esfuerzo. Con este giro, el concepto
utilizado se mueve del peligro de reubicar el mundo como si fuera "por
encima de prácticamente todo y autónomo en relación con el hormigón de la
vida" (MOURA, 2003, p. 18).
Un escrito que "no sólo se negaría a hablar en nombre de las cosas,
sino que se dedicaría a problemaizar lo que se dice de ellas" (AQUINO,
2011, p. 684) implica la vida del autor:
Escribir es un acto de llegar a ser, siempre inacabado, siempre en la
forma de hacerlo, y que se aseguncia cualquier asunto vivo o vivido. Es un
proceso, es decir, un pasaje de la Vida que cruza a los vivos y a los vivos. La
escritura es inseparable del curso [...]. Devir no es lograr una forma
(identificación, imitación, Mimese), sino encontrar el área de barrio, de
indiscernidad o indiferencia [...] (DELEUZE, 1997a, p. 11).
¿Cómo experimentar la libertad de escribir en la investigación académica
que puede enfrentar las enfermedades producidas por los modelos actuales de
maestros y médicos graduados? La escritura como agente de desplazamiento se ha
experimentado en diferentes espacios del contexto universitario: licenciatura,
postgrado y extensión. Hay propuestas de grupos de orientación con estudiantes
de posgrado en los que se producen lecturas de textos de los miembros del
grupo, pensamientos colectivos y discusiones en las que los lectores redactan
con el reto de señalar los extractos en los que habría un tono prescriptivo o
falta de autoría, fortaleciendo la necesidad de reescrituras ante las dudas que
desencadenan que algo no vaya bien.
En una disciplina ofrecida a los estudiantes de posgrado del instituto
de enseñanza de psicología al que estamos vinculados, la escritura dirigida de
las cartas se ha solicitado desde hace algunos años. Esta actividad
generalmente ocurre en dos días. El primer día, cada estudiante-investigador que
participa en la disciplina escribe una situación problemática relacionada con
el tema de la investigación y lo lee a todos. Después de la lectura, se
utilizan elementos presentes en esta situación (pueden ser personas, cosas,
verbos, adjetivos y otros). Con los elementos en la mano, el
estudiante-investigador elige uno de ellos para ser el remitente y, el otro, el
destinatario de una carta que se escribirá en casa, entre una clase y otra. En
la siguiente lección, con las cartas terminadas, está el intercambio de
escritos entre los estudiantes graduados, que se dividen en pequeños grupos y
escuchan la lectura de las cartas de sus colegas. La lectura de la carta es
escuchada por otros investigadores, invitados a escucharla ocupando el lugar de
los receptores de la misiva, para que se compartan los efectos de la lectura.
Después de leer y hablar sobre los efectos en grupos pequeños, todos se reúnen
para una discusión sobre lo que esta experiencia moviliza en la relación entre
la escritura y la investigación. [4]
Desde el comando hasta la entrega, la actividad busca cambiar la
posición del autor en relación con el problema experimentado como problemático.
Hay un espíritu en la realización de esta actividad, la palabra letra excita.
Si, al principio, los participantes no saben qué decir o qué escribir, en el
ejercicio se produce una suspensión, un vacuolo de silencio en el que se
formaliza algo para decir (Deleuze, 1992c).
Una de las veces que se llevó a cabo el ejercicio, un investigador que
investigaba el desastre de la mariana escribió una carta en la que el remitente
era un sobreviviente del desastre y el receptor, el gerente de la empresa
Samarco. Escribió indignaciones a través de preguntas dirigidas a quien tenía
la responsabilidad en la producción del desastre: "¿Cómo poner precio a
todo lo que sucedió? ¿Cómo poner precio al hecho de que mi esposa ya no
trenza?" El cuerpo que investiga escribió el anhelo por el huerto
cultivado en la antigua casa que se perdió, el placer de salir a pescar que se
quedó atrás, el vecino que se quitó la vida unos meses después del estallido de
la presa y la hija que tuvo que cambiar de escuela. La escritura dirigida a uno
de los responsables del desastre singularizó el anhelo, el placer y la pérdida.
Hubo un tono que formalizó la fuerza de los detalles en lo que pretendía con la
investigación. [5]
En otra situación, una estudiante-investigadora que comenzó a enseñar en
una universidad privada dijo que solía escribir de una manera que destacaba los
problemas presentes en las universidades privadas, tomadas como responsables
del fracaso de la educación superior en las universidades privadas. Una
escritura en la que las fuerzas dominantes parecían ganar fuerza, porque sobre
el terreno donde el mundo estaba dividido entre dos grupos: uno, con más poder
-los que intensificaron la masificación de la enseñanza- y otro, más
debilitado, los que lucharon contra ella. Esta dicotomía hizo girar la escritura
de la investigación en sí misma. El investigador escribió una carta al llanto,
una misiva en la que la complejidad de la realidad reportaba llorar convocaba
algo que no fuera compasión y odio.
En el ejercicio con las cartas, la experimentación de la escritura de
pensamiento pertenece a un plan político (MACHADO, 2016) en el que la escritura
es una acción en el mundo y un productor de realidad, autor y lector. Muchas
veces, las situaciones elegidas para ser trabajadas en las cartas estaban
relacionadas con problemas relacionados con la investigación de posgrado. En
otros, la carta fue tomada como una oportunidad para elaborar algo sobre el
universo académico y dar palabras a una experiencia vivida como estudiante,
investigador o profesor. La carta invitaba a los estudiantes graduados a
escribir a partir de un problema que los llamaba.
Los informes de los desplazamientos producidos en la experimentación de
esta forma de escritura trajeron elementos que no pensaban en la construcción
de los problemas, un desbloqueo que permitía percibir vicios y generalizaciones
en la forma en que se había estado producyendo la escritura de la obra. Algunos
informes pusieron de relieve la posibilidad de acceder a una dimensión
relacional de un problema que se había vivido de manera restringida e
individualizadora. Otros también señalaron que habían dado visibilidad a los
diferentes elementos presentes en la construcción del problema. Una estudiante
de posgrado que investigó temas relacionados con el abuso sexual y la posición
de las mujeres en la sociedad escribió una carta a los hombres de su vida. La
carta, al traer la dimensión pública del dolor sufrido a lo largo de su
biografía, destacó las escenas vividas que impulsaron la producción académica
en la universidad pública como una forma de combatir la violencia sexual y de
género.
En general, dos efectos llamaron la atención sobre las experiencias de
escritura de las cartas: la expansión de la complejidad de los problemas
elegidos y una agradable experimentación del acto de escribir, reportado por
muchos participantes como algo distante en sus otros escritos. Un estudiante de
posgrado informó que no había escrito durante mucho tiempo; nombró sus acciones
en estudios de pregrado y posgrado como"trabajos
de f azer".
La escritura de cartas se ha convertido en un ejercicio cuya dirección
es la presencia viva del investigador. Diferentes grupos de investigadores
(CARVALHO) han investigado estrategias como estas, en las que la escritura se
toma como material de investigación; VINCENTIN, 2019; CARDOSO, 2019; DIAS;
RODRIGUES, 2011; BERNARDES; MORAES; TAVARES, 2014) que trabajan para la palabra escrita
para crear el mundo y ser vividos como Conceiáo Evaristo incita en el poema que
usamos, luego al final del artículo.
Consideraciones finales
Cuando muerdo la palabra,
Por favor
no me apresures,
Quiero masd,
lágrima entre los dientes,
la piel, los huesos, la médula
del verbo,
a tan versojar
el núcleo de las cosas.
(Conceiáo Evaristo)
La escritura académica se puede
hacer estéril e inerte cuando se encierna en la forma cuantitativa y acelerada
de legitimarlo que deja fuera el pasillo de su hacer, lo que sucede entre
bastidores. Los diversos cambios realizados en el texto
construido y las desviaciones operadas durante el proceso de investigación han
sido nombrados como retraso y error – y, como no podemos
equivocarnos, nos enfermamos. Entre la
expectativa normalizada sobre la producción académica y el texto de la primera
versión, hay gritos, dolores y, en muchos casos, el uso de medicamentos que
solicitan la reflexión sobre estas experiencias vitales, con el fin de situar
al tema en el protagonismo de la vida (CALIMAN; PASOS; MACHADO, 2016).
La investigación requiere
la profanación de las
Escrituras - desplazamiento de una relación impuesta por un propósito
determinado (AGAMBEN, 2007a) - el ejercicio de la escritura con otros usos. Una
escritura que se combina con la variación del pensamiento se enfrenta a una racionalidad aprendida que
determina modelos únicos de elaboración e investigación textual. El compromiso
con la producción de una escritura libertaria tiene como dirección ética su uso
en beneficio de lo que se quiere decir (PONTIN; GODOY, 2017). En este sentido,
para hacer de lo que nos encarcela una oportunidad para la liberación: "[...] Y si el hombre era una forma de encarcelar la vida, ¿no es
necesario que la vida sea liberada en el hombre mismo?" (DELEUZE, 1992a,
p. 114).
Si la escritura es una acción en
el mundo en la que construimos posiciones, entonces la escritura puede
subvertir las órdenes que la encarcelan cuando, como pide Conceiáo Evaristo, se
siente corporalmente. Reenviado de una manera indefinida y no definida sobre
las cosas de las que hablas. El escritor portugués Valter Hugo Mae
(2020) sugiere al autor que, para producir y provocar la palabra, es posible
colocar el objeto del que se habla en crisis: hacer preguntas al respecto y, a
partir de ellos, experimentarse por escrito. Dudar y no saber bien qué decir o
qué escribir desacraliza a la academia como discurso sin agujero, sin política,
sin gestos y sin infinidad.[6]
Referencias
AGAMBEN, Giorgio. Elogio da profanação. In:
AGAMBEN, Giorgio. Profanações. São
Paulo: Boitempo, 2007a.
AGAMBEN, Giorgio. O autor como
gesto. In: AGAMBEN, Giorgio. Profanações.
São Paulo: Boitempo, 2007b.
ALMEIDA, Sandra Regina Goulart. Prefácio –
Apresentando Spivak. In: SPIVAK, Gayatri Chakravorty. Pode o subalterno falar? Belo
Horizonte: Editora UFMG, 2010.
ALVAREZ, Jonny; PASSOS, Eduardo. Cartografar é habitar
um território existencial. In: ESCÓSSIA, Liliana da; KASTRUP, Virgínia; PASSOS,
Eduardo. Pistas do método da
cartografia: pesquisa-intervenção e produção de subjetividade. Porto
Alegre: Sulina, 2014.
AQUINO, Júlio. A escrita como modos de vida: conexões
e desdobramentos educacionais. Revista
Educação e Pesquisa, São Paulo, vol. 37, n. 3, pp 641 - 656, 2011.
AZIZE, Rogério Lopes. Antropologia e medicamentos: uma
aproximação necessária. Revista de Antropologia
Social dos Alunos do PPGAS-UFSCar, São Carlos, Brasil, vol. 4, n. 1, pp
134-139, 2012. Disponível em: http://www.rau.ufscar.br/wp-content/uploads/2015/05/vol4no1_07.AZIZE_.pdf.
BERNARDES, Anita Guazzelli;
MORAES, Márcia; TAVARES, Gilead Marchezi. Cartas para pensar: políticas de pesquisa em
psicologia. Vitória, ES: EDUFES, 2014.
BRAYNER, Flávio. Educar para o julgamento (Estética,
política e educação). In: CARVALHO, José Sérgio Fonseca de; CUSTÓDIO, Crislei de Oliveira (Orgs.). Hannah Arendt: a crise na educação e o mundo moderno. São Paulo: Intermeios; Fapesp, 2017.
CALIMAN, Luciana; PASSOS, Eduardo; MACHADO, Adriana
Marcondes. A medicação nas práticas de saúde pública. In: KASTRUP,
Virgínia; MACHADO Adriana Marcondes (Orgs.) Movimentos micropolíticos em saúde,
formação e reabilitação. Paraná: Editora CRV, 2016.
CARDOSO,
Silvia Galesso. Subjetividade e escrita argumentativa: encontros e desencontros na
composição do texto Tese (Doutorado em Educação) - Faculdade de
Educação da Universidade de São Paulo, São Paulo, 2019.
CARVALHO, Yara Maria de; MENDES, Valéria Monteiro.
Corpo + escrita = pensamento. Revista Mnemosine, Rio de Janeiro, vol. 15, n. 1, pp 72 - 88,
2019. Parte Especial A - Artigos. Disponível em:
https://www.e-publicacoes.uerj.br/index.php/mnemosine/article/view/45974.
CARVALHO,
Yara Maria de; VICENTIN, Maria Cristina G.
(Orgs.). O devir escrita
dos/nos serviços de saúde. Parte Especial (dossiê). Revista Mnemosine, Rio de Janeiro,
15(1), 2019. Disponível em: https://www.e-publicacoes.uerj.br/index.php/mnemosine
CHAUI, Marilena. A universidade pública sob nova
perspectiva. Rev. Bras. Educ., Rio de Janeiro, n. 24, p. 5-15,
Dez. 2003. Disponível em: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1413-24782003000300002&lng=en&nrm=iso.
COSTA, Everton Garcia da; NEBEL, Letícia. O quanto vale a dor? Estudo sobre a
saúde mental de estudantes de pós-graduação no Brasil. Revista Polis,
Santiago, vol. 17, n. 50, pp 1 – 19, 2018. Disponível em: https://journals.openedition.org/polis/15816.
CUSTÓDIO, Crislei de
Oliveira. É possível ensinar a pensar? Reflexões sobre as concepções de
educação e pensamento em Hannah Arendt. Revista
Cadernos de Educação. Pelotas, n. 50, pp 1 – 10, 2015.
DELEUZE, Gilles. A literatura e a vida. In:
DELEUZE, Gilles. Crítica e clínica.
São Paulo: Ed. 34, 1997a.
DELEUZE, Gilles. Gaguejou. In: DELEUZE, Gilles.
Crítica e clínica. São Paulo: Ed.
34, 1997b.
DELEUZE, Gilles. Os intercessores. In DELEUZE,
Gilles. Conversações.
Rio de Janeiro, RJ: Ed. 34, 1992c.
DELEUZE, Gilles. Post-scriptum sobre as sociedades de
controle. In: DELEUZE, Gilles.
Conversações. Rio de Janeiro: Ed. 34, 1992a.
DELEUZE, Gilles. Rachar as coisas, rachar as palavras.
In: DELEUZE, Gilles. Conversações.
Rio de Janeiro: Ed. 34, 1992b.
DIAS, Rosimeri de Oliveira;
RODRIGUES, Heliana de Barros Conde (Orgs). Deslocamento
na formação de professores: aprendizagem de adultos, experiências e políticas
cognitivas. Rio de
Janeiro, RJ: Lamparina, 2019.
EVARISTO, Conceição. Da calma e do silêncio. In:
EVARISTO, Conceição. Poemas da
recordação e outros movimentos. Belo Horizonte: Nandyala,
2008.
FONSECA; Paula Fontana; MACHADO, Adriana Marcondes. A
escrita endereçada como prática de formação e construção de realidade. Revista Mnemosine,
Rio de Janeiro, Brasil, vol. 15, n. 1, pp 4 - 22, 2019. Parte Especial A –
Artigos. Disponível em: https://www.e-publicacoes.uerj.br/ojs/index.php/mnemosine/article/viewFile/45970/30914.
FOUCAULT, Michel. A
ordem do discurso. São Paulo: Edições Loyosa,
2014.
FOUCAULT, Michel. O
belo perigo. Belo Horizonte: Autêntica Editora, 2016.
GADELHA, Sylvio. Desempenho, gestão, visibilidade e
tecnologias como vetores estratégicos de regulação e controle de condutas na
contemporaneidade. Educar em Revista,
Curitiba, Brasil, n. 66, pp 113 - 139, 2017. Disponível em: http://www.scielo.br/pdf/er/n66/0104-4060-er-66-113.pdf.
GOLDSTEIN, Thaís Seltzer. A
medicalização e suas várias faces: obstáculos e aprendizagens de um estágio de
psicologia escolar. Revista Entreideias, Salvador, Brasil, vol. 5, n. 2, pp 7 – 22,
2016. Disponível em: https://portalseer.ufba.br/index.php/entreideias/article/view/16172/12951.
GUATTARI, Félix; ROLNIK, Suely. Micropolítica: cartografias do desejo. Rio de Janeiro: Vozes, 2013.
KASTRUP, Virgínia. Pesquisar, formar, intervir. In Anais do 13 Simpósio de Pesquisa e
Intercâmbio Científico em Psicologia – Pesquisa em Psicologia: formação,
produção e Intervenção, pp. 169 – 182, 2010. Fortaleza, CE.
LARROSA, Jorge. O ensaio e a escrita acadêmica. Revista Educação & Realidade, Rio
Grande do Sul, Brasil, vol. 28, n. 1, pp 101 - 115, 2003. Disponível em: https://seer.ufrgs.br/educacaoerealidade/article/view/25643/14981.
MACHADO, Adriana Marcondes. A experiência sensível e a
constituição do problema em um trabalho de intervenção. In: FONSECA,
Paula Fontana; LERNER, Ana Beatriz Coutinho; MACHADO, Adriana Marcondes (Orgs.). Concepções e
proposições em psicologia e educação: a trajetória do Serviço de Psicologia
Escolar do Instituto de Psicologia da Universidade de São Paulo [livro
eletrônico]. São Paulo: Blucher, 2017.
MACHADO, Adriana Marcondes. Entre as demandas das
pesquisas, dos psicólogos e das escolas. In: Comissão de psicologia e
educação do crp-rj (Org.). Conversações em Psicologia e Educação.
Rio de Janeiro: Conselho Regional de Psicologia 5ª região, 2016.
MACHADO, Adriana
Marcondes. Perdas e apostas na
luta contra o silenciamento presente no processo medicalização. Revista entreideias,
Salvador, Brasil, vol. 3, n. 1, pp 111 - 123, 2014. Disponível em:
https://portalseer.ufba.br/index.php/entreideias/article/view/8686.
MOURA, Arthur Hyppólito de. A psicoterapia Institucional e o clube dos saberes. São
Paulo: Hucitec, 2003.
NUNES, Rosa Soares. Nada sobre nós, sem nós: a
centralidade da comunicação da obra de Boaventura de Souza Santos. São Paulo: Cortez, 2005.
PINA, Manuel António. Café do molhe. In: PINA, Manuel António. O coração feito para o roubo. São
Paulo: Editora 34, 2018.
PONTIN, Vivian Marina Redi;
GODOY, Ana. Das escritas, dos corpos.
afetos e entretempos. Educação e
Filosofia, Uberlândia, Brasil, vol. 31, n. 63, pp 1559-1569, 2017.
Disponível em:
http://www.seer.ufu.br/index.php/EducacaoFilosofia/article/view/40673.
ROLNIK, Suely. Esferas
da insurreição: notas para uma vida
não cafetinada. São Paulo: N-1 edições, 2018.
SANTOS, Boaventura de Sousa. Para além do pensamento
abissal: das linhas globais a uma ecologia de saberes. Novos estud. – CEBRAP, São Paulo, Brasil, n. 79, pp 71 – 94, 2007.
Disponível em: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0101-33002007000300004
SANTOS, Boaventura de Sousa. Um discurso sobre as ciências na transição para uma
ciência pós-moderna. Estudos
Avançados, São Paulo, vol. 2, n. 2, pp 46 -71, 1988. Disponível em: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0103-40141988000200007
SCHMIDT, Maria Luiza S. Avaliação Acadêmica, Ideologia
e Poder. Revista da Associação dos
Docentes da Universidade de São Paulo (ADUSP), 2019, pp 77 - 89. Disponível
em: https://www.adusp.org.br/files/revistas/63/11.pdf
SPIVAK, Gayatri Chakravorty. Pode o
subalterno falar? Belo Horizonte: Editora UFMG, 2010.
ACERCA DE LOS AUTORES
ADRIANA MARCONDES MACHADO tiene una Maestría y Doctorado en Psicología Social por el Instituto de Psicología de la Universidad de Sao Paulo (IP),USP)profesora del Departamento de Aprendizaje,
Desarrollo y Personalidad y el
Programa de Posgrado del Instituto de Psicología de la Universidad de Sao Paulo (IP-USP), coordinael Servicio dePsicología Escolarde la misma institución y miembro del
Grupo de Trabajo de Subjetividad Contemporánea de la Asociación Nacional de
Investigación y Posgrado en
Psicología
(ANPP).
Correo electrónico: adrimarcon@uol.com.br
BEATRIZ SAKS HAHNE tiene una licenciatura en Psicología de la Pontificia Universidad Católica de
Sao Paulo (PUC-SP), una maestría en Psicología Escolar y Desarrollo Humano de
la Universidad de Sao Paulo (USP) y estudiante de doctorado en Psicología
Escolar y Desarrollo Humano de la misma institución.
Correo electrónico: beatrizsaks@gmail.com
CAROLINA TERRUGGI MARTINEZ es licenciada en Psicología por la Universidad Estatal de Sao Paulo "Júlio de
Mesquita Filho" (UNESP) y máster en Psicología Escolar y Desarrollo
Humano por el Instituto de Psicología de la Universidad de Sao Paulo (IP-USP).
Correo electrónico: carolinaterruggi@hotmail.com
Recibido:
11.05.2020
Aceptado:
16.07.2020
[1] Con nuevos recortes bolsonaro,
la financiación para investigación y becas termina en julio. Revista Forum,
03/04/2019. Disponible
en: https://revistaforum.com.br/politica/com-novos-cortes-de-bolsonaro-verba-para-pesquisa-e-bolsas-de-estudos-acaba-em-julho/.
Consultado el 14/04/2020.
[2] En el instituto de enseñanza al que
estamos vinculados, el número de estudiantes de posgrado es mayor que el de estudiantes
y fronteras en seiscientos. Esto asombra, por lo tanto, estos estudiantes no se
ven en la vida cotidiana. ¿Dónde circulan?
[3]
RONCOLATO, Murilo. La tasa de depresión
entre los estudiantes de posgrado, según esta investigación. Periódico
Nexo, 04/02/2018. Disponible en:
https://www.nexojornal.com.br/expresso/2018/04/02/A-taxa-de-depress%C3%A3o-entre-estudantes-da-p%C3%B3s-gradua%C3%A7%C3%A3o-segundo-esta-pesquisa.
Consultado el 18/04/2020.
[4] Os los grupos que
participan en esta disciplina y que llevan a cabo la actividad están
compuestos, en gran mayoría, de mujeres.
[5] En noviembre de 2015,
la presa de Samarco se rompió, liberando casi 40 millones de metros cúbicos de
residuos contaminantes. Fuente: Cuatro años después del desastre de las
marianas, las ciudades fantasma emergen del barro. Estado de Minas Gerais,
11/02/2019. Disponible en:
https://www.em.com.br/app/noticia/gerais/2019/11/02/interna_gerais,1097978/quatro-anos-apos-desastre-de-mariana-cidades-fantasmas-emergem-da-la.shtml.
Consultado el 24/05/2020.
[6] En
transmisión en vivo realizada por la plataforma Instagram, en días de cuarentena, para la editorial Biblioteca
Azul, el 04/08/2020.