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LAS SIGNIFICADOS DEL PROFESOR DE LA ENSE�ANZA SUPERIOR SOBRE LAS ACCIONES CONSTITUTIVAS DEL ESTUDIO EN EDUCACI�N DE POSGRADO

 

 

Francisco Antonio Machado Araujo

Universidad Federal del Delta do Parna�ba

Parna�ba, Pi, Brasil

 

Maria Vilani Cosme de Carvalho

Universidad Federal de Piau�

Teresina, Pi, Brasil

 

DOI: https://doi.org/10.22409/mov.v7i14.42698

 

 

 

 

 

RESUMEN

El texto es parte de un estudio doctoral y aborda cuestiones sobre la estructura del estudio en el Posgrado en Educaci�n mediado por las significaciones producidas por el profesor de la ense�anza superior sobre sus vivencias con las acciones constitutivas del referido estudio. El objetivo es comprender la estructura de ese estudio y las particularidades de las relaciones acad�micas que el profesor de la ense�anza superior desarrolla con el mismo. Se ha utilizado como fundamento te�rico metodol�gico los aportes de la Psicolog�a hist�rico-cultural, especialmente para aclarar conceptos como el estudio, la actividad y la vivencia. Los datos fueron producidos por medio de la colaboraci�n de tres profesores de ense�anza superior en entrevistas memoriales, y el proceso anal�tico se di� por medio de la organizaci�n de narrativas en unidades tem�ticas y la aprehensi�n de categor�as de an�lisis para la mediaci�n de la s�ntesis anal�tica. En el examen de las significaciones producidas por el profesor de ense�anza superior sobre las acciones realizadas en el estudio desarrollado en el Posgrado en Educaci�n fue posible constatar que las principales acciones que se constituyeron en vivencias fueron representadas por las asignaturas, lecturas, participaci�n en eventos, grupo de estudio, relaci�n con otros pares y producci�n cient�fica. Las particularidades de estas acciones fueron representadas por las significaciones de los profesores sobre los sentidos producidos sobre el estudio y sus relaciones con los fines inmediatos de cada acci�n. As�, estas particularidades ten�an en com�n la finalidad de formaci�n del investigador y, tambi�n, para los profesores, la capacitaci�n docente.

Palabras clave: Posgrado en Educaci�n. Profesor de educaci�n superior. Psicolog�a Hist�rico-Cultural. Experiencia.

 

 

 

THE SIGNIFICATIONS OF THE HIGHER EDUCATION TEACHER ABOUT THE CONSTITUTIVE ACTIONS OF THE STUDY IN������ POSTGRADUATION IN EDUCATION

 

ABSTRACT

The text is part of a doctoral study and it addresses issues related to the study structure in Post-Graduation in Education mediated by the significations produced by the higher education teacher about his livings with the constitutive actions of the present study. The objective is to understand the structure of such a study and the particularities of the academic relations that the higher teacher develops with it. As theoretical and methodological basis, the contributions of the Historical-Cultural Psychology, most importantly, to clarify concepts such as study, activity and living. The data was produced through three higher education teachers� collaboration in memorial interviews and the analytical process happened with the narrative�s organization in thematic units and apprehension of analysis categories for an analytical overview mediation. In the test of significations produced by the higher education teacher about the actions taken in the study developed in Post-Graduation in Education it was found that the main actions which were constituted in livings were represented by the disciplines, readings, events participations, study groups, relation with other pairs and scientific production. The particularities of such actions were represented by the teachers� significations produced on the study, and its relations with immediate purposes of each action. Thus, these particularities had in common the purpose of the researcher�s training and, also, to the teachers, the educational training.

Keywords: Postgraduate in Education. Professor of Higher Education. Historical-Cultural Psychology. Experience.

 

 

 

Resumo

O texto � parte de uma tese doutoral e aborda quest�es referentes a estrutura do estudo na P�s-Gradua��o em Educa��o mediado pelas significa��es produzidas pelo professor do ensino superior sobre suas viv�ncias com as a��es constitutivas do referido estudo. O objetivo � compreender a estrutura desse estudo e as particularidades das rela��es acad�micas que o professor do ensino superior desenvolve com o mesmo. Utilizou-se como fundamento te�rico-metodol�gico os aportes da Psicologia Hist�rico-Cultural, sobretudo, para esclarecer conceitos como o de estudo, atividade e viv�ncia. Os dados foram produzidos por meio da colabora��o de tr�s professores do ensino superior em entrevistas memoriais, e, o processo anal�tico deu-se por meio da organiza��o das narrativas em unidades tem�ticas e apreens�o de categorias de an�lise para media��o da s�ntese anal�tica. No exame das significa��es produzidas pelo professor do ensino superior sobre as a��es realizadas no estudo desenvolvido na P�s-Gradua��o em Educa��o foi poss�vel constatar que as principais a��es que se constitu�ram em viv�ncias foram representadas pelas disciplinas, leituras, participa��o em eventos, grupo de estudos, rela��o com outros pares, e produ��o cient�fica. As particularidades dessas a��es foram representadas pelas significa��es dos professores sobre os sentidos produzidos sobre o estudo, e suas rela��es com os fins imediatos de cada a��o. Assim, essas particularidades tinham em comum a finalidade de forma��o do pesquisador e, tamb�m, para os professores, a forma��o docente.

Palavras-chave: P�s-Gradua��o em Educa��o. Professor do ensino superior. Psicologia Hist�rico-Cultural. Viv�ncia.

 

 

Introducci�n

El estudio en el postgrado en Educaci�n se configura como un tipo de actividad cuyos significados, para el profesor de educaci�n superior, tienen un car�cter formativo para el desarrollo de su actividad principal. En este entendimiento, el estudio es una actividad formativa para el profesor de educaci�n superior y la calidad de la formaci�n est� determinada por las relaciones que cada profesor desarrolla con las acciones que constituyen esta actividad.

Seg�n Rubinstein (1977), el estudio es divergente e inseparable del trabajo, es el proceso de aprendizaje y formativo del sujeto, es pre-trabajo y esencial para su desarrollo. Sobre esto, el autor destaca:

El objetivo principal del estudio, que toda su organizaci�n social est� adaptada, es prepararse para la actividad futura independiente de la obra. El medio m�s importante y significativo es la apropiaci�n de los resultados generales de lo creado por la actividad humana anterior (RUBISNTEIN, 1977, p.131).

 

En esta declaraci�n, el autor considera el estudio como un tipo de actividad especial y formativa. Al ser un tipo de actividad humana, el estudio es tambi�n "[...] una actividad consciente y orientada al final. En ella y a trav�s de ella, el ser humano realiza sus objetivos, obje sus proyectos e ideales dentro de la realidad que ha modificado" (RUBINSTEIN, 1977, p. 13). Por lo tanto, la actividad humana � e incluida en el estudio � es un proceso en el que el individuo establece relaciones con la realidad social con el fin de satisfacer ciertas necesidades.

En Leontiev (1980, p. 56), la actividad tiene lugar en el desarrollo de las acciones que las constituyen y de las motivaciones que los gu�an:

La actividad humana existe como una acci�n o como una cadena de acciones. Si tuvi�ramos que restar mentalmente de la actividad las acciones que la llevan a cabo, no quedar�a nada para la actividad. Esto se puede decir de otra manera. Cuando consideramos el desarrollo de un proceso espec�fico - externo o interno del �ngulo del motivo, aparece como actividad humana, pero cuando lo consideramos como un proceso orientado al final, surge como una acci�n o sistema, una cadena de acciones (LEONTIEV, 1980, p. 56).

 

Esta declaraci�n permite entender que las relaciones acad�micas desarrolladas por el profesor en el estudio son objetivadas a trav�s de las acciones constitutivas de este estudio, y guiadas por las motivaciones de cada maestro. Si cada maestro es guiado por diferentes motivaciones, sus relaciones con las acciones del estudio tambi�n ser�n diferentes. Esto significa afirmar que el estudio post-GGen Educaci�n, en t�rminos absolutos, no significa su formaci�n. Esta mediaci�n ocurre en las relaciones acad�micas que cada profesor desarrolla con el estudio. Esto implica la necesidad de analizar las acciones que el maestro realiza en el estudio y aprehender aquellas que estaban destinadas a transformarse por sus formas de pensar, sentir y actuar.

En vista de las aclaraciones producidas, entendemos que el tipo de actividad realizada en posgrado en Educaci�n es un proceso de aprendizaje � un aspecto del proceso educativo � llevado a cabo en una instituci�n educativa cuyo objetivo central es la formaci�n del individuo para contribuir al desarrollo social, ya sea como profesor o investigador. Encontramos bases para entender las especificidades del posgrado en la Educaci�n, como destacamos:

La educaci�n es una pr�ctica social y un fen�meno cultural espec�fico, objeto de investigaci�n y estudio interdisciplinario en el campo de las ciencias humanas, caracterizando tambi�n como un campo de conocimiento propio, reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Este campo incluye el estudio y la investigaci�n de instituciones escolares, actividades educativas fuera de la escuela, sistemas educativos y procesos sociales y pol�ticos que significan el acto de educar, conocimientos educativos y temas educativos de diferentes maneras. As�, la Educaci�n entiende la ense�anza, pero la trasciende como un proyecto de formaci�n y, por lo tanto, los contenidos ense�ados/aprendidos ganan significado en la interacci�n con las experiencias vividas en la escuela y m�s all�. Los programas del �rea de Educaci�n, en la Gran Zona de Ciencias Humanas de CAPES, se organizan en diferentes propuestas que abarcan uno o m�s de estos enfoques, constituyendo a su vez l�neas espec�ficas de investigaci�n, priorizando siempre la producci�n de conocimiento educativo (BRASIL, 2013, p. 1).).

 

Seg�n la cita presentada, las especificidades del estudiopost-Gde raduaci�n en Educaci�n tienen comocaracter�stica fundamental la producci�n de conocimiento cient�fico sobre todos los aspectos y contextos de la educaci�n, involucrando cuestiones hist�ricas, pol�ticas, econ�micas, sociales, culturales.

Nuestro prop�sito con este texto es presentar, a partir de los resultados de una tesis doctoral, una discusi�n sobre las particularidades del estudio en educaci�n de postgrado y el an�lisis de los significados de tres profesores de educaci�n superior sobre algunas de las acciones constitutivas de este estudio a trav�s de sus experiencias.

El desarrollo de debates y an�lisis se basa en las contribuciones te�ricas y metodol�gicas de la Psicolog�a Hist�rico-Cultural (LEONTIEV, 1978, 1980; RUBINSTEIM, 1977; VIGOTSKI, 2018) y la producci�n y an�lisis de datos a trav�s, respectivamente, de sesiones de reflexi�n cr�tica y unidades anal�ticas de hormig�n real.

 

1. Camino metodol�gico

Investigar el objeto en movimiento, entender sus determinaciones y relaciones, y la s�ntesis m�ltiple indicativa de su desarrollo, es parte del proceso de investigaci�n en el que el movimiento del conocimiento sobre el objeto se lleva a cabodial�cticamente. El proceso metodol�gico para la producci�n y an�lisis de los datos que mediaron en las discusiones de este estudio se estructura en dos dispositivos distintos y epistemol�gicamente interconectados: Sesiones de reflexi�n cr�tica y unidades anal�ticas de hormig�n real.

 

1.1 Sesiones de reflexi�n cr�ticas

Las Sesiones de reflexi�n cr�tica consisten enel dispositivo de producci�n de datos e identificaci�n de las manifestaciones del fen�meno estudiado. A trav�s de estas sesiones, sellev� a cabola identificaci�nde lostres profesores colaboradores de la investigaci�n,Memorial Interview y Confrontation and SynthesisSession. El car�cter de criticidad de este dispositivo es dado por la posibilidad de los maestros, al narrar partes de su historia de vida, relocando hechos y eventos que eran significativos para su desarrollo profesional, produciendo nuevos significados sobre estas narrativas y siendo conscientes de ciertas experiencias que no hab�an sido previamente identificadas por ellos.

Abrah�o (2008), al reconocer el uso de las narrativas como fuente de datos en la investigaci�n en la educaci�n, especialmente en la educaci�n de los maestros, afirma que tienen una triple dimensi�n: como un acto de narrar la propia vida por los maestros son un fen�meno, es la historia en s� contada, la narrativa en s�; como parte de un proceso de investigaci�n, es un dispositivo cient�fico; y, como proceso de renuncia a los vividos cuando oportuniza el reflejo cr�tico de los profesores en el sentido de producir procesos de conciencia sobre ciertas experiencias y experiencias que no se hab�an entendido previamente, es un proceso formativo.

Dicho esto, entendemos que, a trav�s de las palabras de los maestros, los hechos, los acontecimientos, las situaciones narradas expresan significados y, a trav�s de estos significados, toman conciencia de las mediaciones de estas relaciones para sus procesos formativos. Vigotski (2010) explica que la palabra es el medio de realizaci�n del pensamiento humano. Para este autor, la palabra, como elemento esencial del lenguaje humano, lleva en su significado la generalizaci�n del pensamiento. As�, el pensamiento se realiza por la palabra que se materializa en las narrativas de los maestros.

En esta discusi�n, el autor refuerza la funci�n social de la palabra que significa y su car�cter hist�rico. Esta funci�n consiste en el lenguaje como "[... ] medios de comunicaci�n, enunciaci�n y comprensi�n" (VIGOTSKI, 2009, p. 11). A trav�s de la palabra, los maestros narran sus trayectorias de vida y significan sus historias. Estas narrativas siempre van acompa�adas de un proceso reflexivo.

Buscando el camino que permiti� los procesos de reflexi�n cr�tica de los profesores investigados, organizamos el proceso de producci�n de datos en tres acciones secuenciadas: Acci�n 1 - Selecci�n de profesores que colaboran con la investigaci�n; Acci�n 2 - Entrevista conmemorativa; Acci�n 3 - Sesi�n de confrontaci�n y s�ntesis.

En la acci�n 1, guiada por el objeto y objetivos de la investigaci�n, definimos los criterios y el proceso que seleccion� a tres profesores de educaci�n superior para colaborar con la investigaci�n: a) haber completado un curso de doctorado y un m�ster acad�mico en Educaci�n; b) actuar como profesor de educaci�n superior por m�s de 5 a�os; c) la voluntad de participar en la entrevista exploratoria; d) disponibilidad para participar en sesiones de reflexi�n cr�tica; e) presentar en sus significados producidos en la entrevista exploratoria, indicando que el estudiopost-Gde raduaci�n en Educaci�n midi� los procesos de desarrollo profesional. Los profesores seleccionados fueron identificados por los siguientes nombres ficticios: Orpheu, Morpheu y Calliope.

En la acci�n 2, referenciada por la idea de la memoria como la base de las narrativas de los profesores, realizamos una entrevista memorial con cada uno de ellos, con el fin de producir datos que evidenciaban las acciones desarrolladas en el estudio, y los significados de este estudio para el desarrollo de su actividad docente. En esta acci�n, los profesores describieron, informaron, analizaron y produjeron s�ntesis sobre sus experiencias en el estudio desarrollado en el Programa de Posgrado en Educaci�n.

Acci�n 3 represent� un momento de conducta de los maestros para reflexionar cr�ticamente sobre ciertas experiencias y experiencias narradas en la entrevista memorial. Frente a preguntas sobre algunos extractos de las narraciones, los maestros produjeron aclaraciones y profundizaron los debates que fueron confundidos o que hab�an sido presentados superficialmente por ellos. Este momento se caracteriz� por la manifestaci�n de un pensamiento cr�tico de los maestros, produciendo nuevos significados sobre su camino formativo y una nueva s�ntesis sobre sus experiencias en el estudio posgrado en Educaci�n.

 

1.2 Unidades anal�ticas de hormig�n real

Las unidades anal�ticas de hormig�n real consist�an en el movimiento anal�tico, por el cual, a partir de las narrativas producidas por los profesores, se produc�a una red de contenidos tem�ticos estructurados en torno a unidades anal�ticas, �sas, articuladas a categor�as centrales para la producci�n de s�ntesis te�rica que permit�an la explicaci�n y el proceso de apropiaci�n del objeto de esta investigaci�n. Este dispositivo anal�tico parti� de las manifestaciones del fen�meno presente en estas narrativas hacia la construcci�n de conceptos que articulaban los aspectos singulares, particulares y generales que caracterizaban las experiencias de los docentes con las acciones desarrolladas en el estudio realizado en el Programa de Posgrado en Educaci�n.

��������� La estructuraci�n del movimiento anal�tico tuvo lugar de la siguiente manera:

1) Identificaci�n de extractos narrativos de significado (TNS), con el fin de sistematizar y detener las manifestaciones del fen�meno investigado;

2) Producci�n de notas indicativas de significado (NIS) en cada TNS, con el objetivo de aprehender sus significados y sus relaciones en el contexto global del corpus emp�rico; corpus emp�ricos;

3) Sistematizaci�n de los ejes narrativos de significaci�n (ENARS) para aprehensi�n de relaciones generales, particulares y singulares de los significados producidos por los profesores en sus narrativas;

4) Organizaci�n de unidades anal�ticas (UNA) y aprehensi�n de las categor�as de an�lisis (CALIS) para la mediaci�n de s�ntesis anal�tica.

Despu�s de este movimiento presentado, desarrollamos la s�ntesis anal�tica. Pela s�ntesis, explicamos las relaciones entre los momentos del fen�meno incautado en el an�lisis. Lefebvre (1991, p. 120) considera que la s�ntesis [�] sit�a el 'momento' en general, en el movimiento, en su puesto, en el conjunto de relaciones. Ella 'niega' esta negaci�n, el momento aislado; en la medida exacta en que se a�sla por la comprensi�n y se convierte en error, la s�ntesis lo restaura en su verdad". En este entendimiento, el proceso de an�lisis que llevamos a cabo era inseparable de su s�ntesis.

 

2. Comprender las particularidades del estudio en Posgrado en Educaci�n bajo las contribuciones de Psicolog�a Hist�rico-Cultural

 

En la estructura del estudio desarrollado por el profesor de educaci�n superior en posgrado en Educaci�n, hay varias acciones que est�n relacionadas con un objeto en particular. Este objeto es el contenido de la investigaci�n desarrollada a nivel de m�ster o doctorado, y gu�a las relaciones acad�micas realizadas por el profesor en esta actividad.

Para Leontiev (1978), las acciones se representan mediante procesos que no coinciden directamente con el objeto de actividad, forman parte de la actividad. Esto significa afirmar que el desarrollo de las acciones constitutivas del estudio enpost-graduation in Education, aunque cada una de ellas tiene un fin inmediato, se gu�a por las razones del estudio realizado por el profesor de educaci�n superior.

Tomando como referencia los Documentos de �rea de la Educaci�n[1], producidos por Capes para guiar el proceso de evaluaci�n de los programas de postgrado en Educaci�n, identificamos que las principales acciones de esta actividad de estudio est�n representadas por lecturas, participaci�n en eventos cient�ficos, reuniones con el grupo de investigaci�n, reuniones de orientaci�n, relaciones con otros pares, temas a los que asistieron, producci�n cient�fica, entre otros.

Estas acciones se movilizan por las necesidades y motivos de cada profesor en el desarrollo del estudio, y tienen un aspecto particular que es el foco en los debates que involucran la realidad educativa. Esto permite la aproximaci�n del profesor de educaci�n superior con procesos de reflexi�n cr�tica sobre el desarrollo de su actividad docente. Estas discusiones est�n presentes m�s all� del objeto de investigaci�n del profesor en casi todas las acciones del estudio, sin embargo, en el desarrollo de disciplinas y eventos cient�ficos, se hacen con mayor intensidad.

Sobre la base de un informe elaborado por la Coordinaci�n del �rea de Educaci�n para su reuni�n en el Consejo Superior de la Capes, se destac� que el estudio sobre la educaci�n en posgrado se dirige a los siguientes temas educativos: Pol�tica y gesti�n de la educaci�n; Trabajo de formaci�n y ense�anza; Fundamentos dela educaci�n[2] (Historia de la educaci�n, Filosof�a de la educaci�n,Educaci�n y cultura, Psicolog�a de la educaci�n,Escuela y sociedad, Lengua y educaci�n); Did�ctica y procesos did�cticos (Ense�anza deMatem�ticas, Ciencias, Artes, Lengua Portuguesa y Segundo Idioma); Teor�as de aprendizaje y procesos de desarrollo (ni�os, adolescentes y adultos); Curr�culo y evaluaci�n educativa (Educaci�n b�sica y educaci�n superior); Fundamentos de la alfabetizaci�n; Niveles y tipos de educaci�n (Educaci�n Especial, Educaci�n y Infancia, Educaci�nSuperior, Educaci�n Ambiental,Educaci�n Agr�cola, Educaci�n sobre el Terreno,Educaci�n No Formal, Educaci�n y Movimientos Sociales); Tecnolog�as educativas - EAD.

Observando estos temas educativos, identificamos que, en un aspecto global, el postgrado en Educaci�n se caracteriza por su interdisciplinariedad. En este sentido, seg�n un documento en el �rea de Educaci�n - Capes:

En vista de que la interdisciplinariedad es, al mismo tiempo, constitutiva del �rea de Educaci�n y de su objeto de estudio, el �rea de Educaci�n en CAPES ha guiado su proyecto de posgrado para la zona mediante una postura cada vez m�s interdisciplinaria. En este sentido, el �rea ha valorado:

  Composiciones de profesores con formaci�n en diferentes �reas del conocimiento que proponen pensar en la cuesti�n educativa y pedag�gica;

  Propuestas curriculares de programas de posgrado que favorecen la integraci�n entre campos disciplinarios en la formaci�n de estudiantes de posgrado;

  La formaci�n de estudiantes de posgrado capaces de integrar �reas disciplinarias �como Matem�ticas, F�sica, Qu�mica, Historia, Biolog�a� entre s� y en funci�n de una propuesta educativa para la educaci�n b�sica;

  Expansi�n de la investigaci�n relacionada con los procesos pedag�gicos de manera interdisciplinaria (BRASIL, 2012, p. 2-3).

 

Esta informaci�n es importante para comprender el contenido del estudio desarrollado en posgrado en Educaci�n. Al llevar a cabo su proceso de estudio, cada profesor tiene un objeto de investigaci�n articulado a uno o m�s temas educativos y, en base a estos temas, desarrolla sus acciones en el estudio.

Utilizando las lecturas como ejemplo para caracterizar el desarrollo de una acci�n en el estudio, destacamos que esta acci�n re�ne la selecci�n y el an�lisis de diversas obras cuyo prop�sito inmediato es la apropiaci�n de ciertos conocimientos necesarios para el desarrollo de una determinada investigaci�n cient�fica. Lo que gu�a el proceso de lectura no es el contenido del material le�do, sino la necesidad de la investigaci�n, porque la entrada en posgrado en Educaci�n condiciona al profesor de ense�anza superior a la producci�n de textos acad�micos para tesis de maestr�a y doctorado, en la que necesita desarrollar un objeto de investigaci�n articulado a una l�nea de investigaci�n del programa. Estos elementos, integrados (objeto y l�nea de investigaci�n), gu�an el proceso de lectura.

Leontiev (1978, p. 317), a trav�s de la siguiente explicaci�n, la comprensi�n de este ejemplo:

Al no tomar el objeto de la acci�n, por s� misma para actuar, es necesario que la acci�n surja y tenga lugar, que su objeto aparezca al sujeto en su relaci�n con el motivo de la actividad en la que entra la acci�n. Esta acci�n es reflejada por el sujeto en la forma perfectamente determinada: en forma de conciencia del objeto de acci�n como fin. Por lo tanto, el objeto de acci�n no es despu�s de todo su fin inmediato consciente.

 

El autor refuerza la idea de que cada una de las acciones constitutivas de una actividad determinada, por ejemplo, el estudio, tiene su propio objeto, sus prop�sitos inmediatos. Sin embargo, los extremos inmediatos no son suficientes para que las acciones se lleven a cabo. El ejemplo de realizar la acci�n de lectura pone de relieve que las lecturas por s� mismas no son el motor de la acci�n, sino la relaci�n de estas lecturas con el contexto general del estudio, es decir, las razones que gu�an las lecturas.

Utilizando como referencia el fen�meno de desarrollo profesional del profesor de educaci�n superior que experiment� estudios en posgrado en Educaci�n para aclarar esta declaraci�n, explicamos que todas las lecturas desarrolladas durante el estudio estaban orientadas al desarrollo de una tesis doctoralcuyo objeto era el desarrollo profesional del profesor de educaci�n superior que experiment� el estudio posgrado en Educaci�n.

El objeto de las lecturas, en un car�cter universal, siempre ha sido el proceso de apropiaci�n del conocimiento; sin embargo, lo que singulariz� esta acci�n y la convirti� en parte de la actividad fue el proceso de apropiaci�n de conocimientos necesario para el objeto de la investigaci�n. No ser�a ninguna lectura, sino s�lo las que satisfac�an las necesidades del objeto investigado. Esta relaci�n se produjo en el desarrollo de todas las acciones del estudio.

Sobre la base de estos debates y notas presentadas, entendemos que las acciones forman parte de la estructura del estudio desarrollado enpost-graduao en Educaci�n. Su desarrollo, adem�s de caracterizar la existencia de la actividad, subyace a las relaciones acad�micas que el profesor de educaci�n superior realiza con el Postgrado en Educaci�n. Estas relaciones se desarrollan con el objetivo de satisfacer las necesidades particulares del profesor con el estudio. Sobre esto, Leontiev (1978, p. 315) se�ala que toda actividad est� constituida a partir de procesos que"[ ...] al cumplir tal o tal relaci�n entre el hombre y el mundo, responden a una necesidad particular que es suya."

Bas�ndonos en esta afirmaci�n, evidenciamos una relaci�n universal entre las acciones que constituyen el estudio postgrado en Educaci�n. Esto se debe a que la realizaci�n de una acci�n aislada no mejora la satisfacci�n de las necesidades que motivaron al profesor de educaci�n superior en el desarrollo del estudio. La suma de las acciones tampoco es suficiente para satisfacer estas necesidades, sino s�lo la relaci�n universal entre ellas.

En la relaci�n que involucra las acciones en una actividad determinada, Leontiev (1980, p. 56) basa que "[...] la actividad no es un proceso aditivo. Es por eso que las acciones no son cosas separadas incluidas en la actividad". Dicho esto, las acciones llevadas a cabo en el estudio post-gGraduation en Educaci�n son independientes. Cada uno de ellos tiene un prop�sito determinado y tiene su propia estructura, pero para el desarrollo de la actividad, son necesarios entre s� y se relacionan dial�cticamente.

El desarrollo de las lecturas, por ejemplo, es esencial para el grupo de estudio, el desarrollo de cursos, la producci�n cient�fica, as� como la comprensi�n y definici�n de las lecturas realizadas requieren la colaboraci�n de otros compa�eros, reuniones de orientaci�n, entre otros.

Esta relaci�n universal tambi�n caracteriza la conversi�n de una acci�n en operaci�n en la misma actividad y viceversa. Esto se debe al cambio del final inmediato de una acci�n en relaci�n con la otra acci�n, uno se convierte en el medio de ejecuci�n de la otra. Esto es lo que ocurre cuando la acci�n de lectura se convierte en una de las operaciones del desarrollo de disciplinas en el Postgrado en Educaci�n. Al explicar el concepto y funcionamiento de las operaciones en la actividad, Leontiev (1978, p. 323) afirma que:

Por operaci�n, entendemos c�mo se ejecuta una acci�n. La operaci�n es el contenido indispensable de toda la acci�n, pero no se identifica con la acci�n. Una misma acci�n se puede realizar a trav�s de diferentes operaciones y, por el contrario, las mismas operaciones pueden realizar diferentes acciones. Esto se explica por el hecho de que, si bien una acci�n est� determinada por su fin, las operaciones dependen de las condiciones en las que se da este fin.

 

Las operaciones tienen como una de sus particularidades, el hecho de que se llevan a cabo de acuerdo con las condiciones concretas en las que se organizan las acciones.

Hasta la fecha, discutimos las acciones, que consisten en los aspectos externos, del estudio desarrollado en Postgrado en Educaci�n por el profesor de educaci�n superior. Sin embargo, es importante considerar, en esta actividad, otroselementos, que constituyen la estructura interna de la actividad desarrollada por el profesor. Para Rubinstein (1977, p. 12),

[...] la relaci�n del ser humano con la realidad, manifestada por su actividad, depende de sus procesos ps�quicos, su pensamiento, etc. Pero a�n m�s esencial es la dependencia de sus procesos ps�quicos en relaci�n con su actividad.

 

Esto se refiere a c�mo el maestro significa que la actividad se desarroll�. �Qu� gu�a al maestro para llevar a cabo este estudio? �Sus necesidades y motivos!

Para Leontiev (1978, p. 115), la necesidad es la primera condici�n de la actividad. Sin embargo, este autor advierte que:

[...] en s� misma, la necesidad no puede determinar la orientaci�n concreta de una actividad, ya que s�lo en el objeto de la actividad encuentra su determinaci�n: debe, por as� decirlo, estar en ella. Una vez que la necesidad encuentra su determinaci�n en el objeto (si es "objetivo", dicho objeto se convierte en la raz�n de la actividad, lo que lo estimula.

 

Destacamos, con esto, que la necesidad s�lo existe si hay algo que materializa su existencia. No habr�a necesidad de apropiaci�n de la cultura para constituir nuestra humanidad si, al nacer, ya hemos sido desarrollados biol�gicamente, con la actualizaci�n hist�rica de la humanidad en nuestra conciencia,�pero no es as�! Por lo tanto, toda la producci�n material humana, una forma de asegurar las condiciones materiales de la existencia, se desarroll� como un medio para satisfacer nuestras necesidades, y culturalmente, creamos necesidades para ellas.

El estudio postgrado en Educaci�n, por ejemplo, fue creado conobjetivos generales establecidos en su legislaci�n, pero parti� de la necesidad de la sociedad de:

1) capacitar a profesores competentes que puedan hacer frente a la expansi�n cuantitativa de nuestra educaci�n superior, garantizando al mismo tiempo la elevaci�n de los niveles de calidad actuales; 2) estimular el desarrollo de la investigaci�n cient�fica a trav�s de la preparaci�n adecuada de los investigadores; 3) garantizar la formaci�n eficiente de t�cnicos y trabajadores intelectuales de la m�s alta calidad para satisfacer las necesidades del desarrollo nacional en todos los sectores (BRASIL,1965, p. 166).

 

Mediado por esta necesidad de la sociedad, cada profesor de educaci�n superior tambi�n desarrolla sus necesidades personales para unirse alPost-Graduao en Educaci�n. En este entendimiento, el estudio se entiende como un medio para satisfacer las necesidades del maestro. En Leontiev (1978, p. 115):

[...] los objetos � medios de satisfacer las necesidades � deben aparecer a la conciencia como motivos, es decir, deben manifestarse en la conciencia como una imagen interior, como una necesidad, como estimulaci�n y como un fin.

 

En este punto del debate, llegamos a la cuesti�n de la orientaci�n concreta de cada actividad, es decir, las razones. Como afirma Leontiev (1978), la necesidad es una condici�n, pero no determina el desarrollo de la actividad. Las razones son el combustible necesario para desarrollar la actividad. La raz�n es qu� "[... ] significa lo que la necesidad se logra como objetivo en las condiciones consideradas y para las que se orienta la actividad" (LEONTIEV, 1978, p. 103-104). Es decir, las razones representan el sentido de actividad para el individuo. Para este autor, el significado es "[...] en primer lugar, una relaci�n que se crea en la vida, en la actividad del sujeto" (LEONTIEV, 1978, p. 103).

Cada profesor de educaci�n superior, mediado por una necesidad dada producida en la sociedad, produce motivaciones particulares para desarrollar el estudio en Postgrado en Educaci�n. Esto se debe al significado que este estudio tiene para �l. Durante el estudio, el significado de las acciones desarrolladas por �l puede ser diferente del significado de otro maestro en el mismo estudio. Lo que justifica que estas acciones sean psicol�gicamente diferentes para cada maestro. Seg�n Leontiev (1978, p. 321), "una acci�n toma tal o tal caracter�stica psicol�gica en funci�n de la actividad en la que se incluye".

Esta declaraci�n refuerza el hecho de que cada maestro se relaciona de manera diferente con las acciones del estudio se ven afectados con la misma distinci�n. Esta particularidad es una premisa fundamental para insertar la experiencia de cada profesor como elemento mediador de su desarrollo en el estudio. La forma en que cada maestro se ve afectado por la relaci�n que desarrolla con las acciones del estudio puede incluso producir transformaciones en el sentido de actividad para ellos.

Veamos: un profesor puede entrar en el estudio, motivado inicialmente por la mejora salarial, el ascenso profesional, el reconocimiento de pares, entre otros. Pero su participaci�n en este estudio produce nuevas motivaciones, y puede ser transformadora. En las relaciones que establece con las acciones del estudio, existen posibilidades reales para que experimente momentos de reflexi�n sobre sus relaciones acad�micas en el estudio en relaci�n con la actividad docente. El significado del estudio se articula a las nuevas razones del profesor en el desarrollo de un proceso formativo con el objetivo de mejorar la calidad de su actividad docente. Esto significa que el maestro:

[...] tambi�n sensibilizar sobre estas relaciones y las comprende. El desarrollo de su conciencia se traduce por el cambio en la motivaci�n de su actividad: los viejos motivos pierden su fuerza motora, nacen nuevos motivos que conducen a una reinterpretaci�n de sus viejas acciones. La actividad que anteriormente desempe�aba el papel preponderante comienza a ser eliminada y a retirarse a un segundo plano. Aparece una nueva actividad dominante y con ella comienza una nueva etapa de desarrollo. Estos pasajes, contrarios a las transformaciones que tienen lugar en la misma etapa, van desde el cambio de acciones, operaciones, funciones, hasta el cambio global de actividad (LEONTIEV, 1978, p. 331).

 

En este entendimiento, la reflexi�n representa una mediaci�n para la producci�n de nuevos significados del maestro sobre el estudio. Las razones que gu�an al maestro para desarrollar las acciones que constituyen el estudio se transforman, y las relaciones establecidas con las acciones de la actividad siguen el mismo movimiento. Este proceso, simb�licamente en la vida del maestro, representa momentos en los que ciertas afectaciones de las acciones del estudio constituyen experiencias para el maestro.

Sin embargo, este movimiento no se realiza por la actitud pasiva del maestro antes del estudio. Por el contrario, la experiencia se desarrolla en la relaci�n activa establecida entre el profesor y el estudio. En ella se integran sus significados y relaciones pr�cticas que identifican la actividad externa del profesor durante el estudio. Leontiev (1978), al producir una s�ntesis sobre la relaci�n que implica lo interno y lo externo en el contexto de la actividad, destac� que:

Lo que es com�n entre la actividad pr�ctica externa y la actividad interna te�rica no se limita s�lo a una comunidad de estructura. Es psicol�gicamente esencial, igualmente, que reconectan a los dos, por muy diferentes que sean, al hombre a su entorno, que, por este hecho, se refleja en el cerebro humano; que una y otras formas de actividades est�n mediadas por el reflejo ps�quico de la realidad; que son procesos igualmente sin sentido y sin sentido. Sus puntos comunes dan testimonio de la unidad de la vida.

 

A partir de la discusi�n desarrollada en este tema sobre la estructura del estudio en Postgrado en Educaci�n, encontramos la necesidad de entender las relaciones acad�micas desarrolladas entre el profesor de educaci�n superior y las acciones del estudio en Postrado en Educaci�n, especialmente las constituidas en experiencias para estos profesores. En Vigotski (2018, p. 78), la vivencia:

[...] una unidad en la que uno representa, indivisible, por un lado, el medio ambiente, lo que se experimenta - la experiencia siempre est� relacionada con algo que est� fuera de la persona - y, por otro lado, c�mo la experimento. Es decir, las especificidades de la personalidad y el entorno est�n representadas en la experiencia: lo que se seleccion� del entorno, los momentos que est�n relacionados con una cierta personalidad y fueron seleccionados de �sta, los rasgos de car�cter, los rasgos constitutivos que est�n relacionados con un determinado evento. As�, siempre nos ocupamos de una unidad indivisible de las particularidades de la personalidad y de las particularidades de la situaci�n que se representa en la experiencia (VIGOTSKI, 2018, p. 78).

 

Al aclarar sobre el concepto de experiencia, Vigotski (2018) afirma que cada individuo tiene una relaci�n particular con el entorno social, se relaciona y significa el entorno social de manera diferente. Para el autor, la vivence explica la influencia de la realidad social en el desarrollo de cada individuo. No se trata de una realidad social simple y pura, porque simplemente no tiene como objetivo el desarrollo. Pero el tipo de relaci�n que se establece con ella.

En este sentido, la experiencia, como proceso, representa una experiencia transformadora, se desarrolla frente a las relaciones acad�micas (a trav�s de las acciones) que el profesor realiza en el estudio. Si s�lo las experiencias transformadoras producen experiencias, significa afirmar que no todas las acciones o momentos de estas acciones realizadas en el estudio son transformadores para el maestro. Con esto, es importante no ver las particularidades de las acciones que constitu�an experiencias para los maestros.

Siguiendo este movimiento, en el siguiente tema, presentamos un an�lisis de los significados de los profesores investigados sobre algunas de sus relaciones acad�micas con el estudio realizado en el Programa de Posgrado en Educaci�n, es decir, las acciones constitutivas de esta actividad. Debido a la imposibilidad de desarrollar una discusi�n sobre todas las acciones de este texto, elegimos presentar un an�lisis mediado por los significados de los profesores sobre las acciones de disciplinas y lecturas en el estudio.

 

3. Significado del profesor de educaci�n superior sobre las acciones que constituyen el estudio en la educaci�n de posgrado

Los significados producidos por los profesores investigados sobre los momentos en los que se relacionaban con el estudio y se vieron afectados representaban los momentos de los indicadores de estudio de las experiencias. En las narrativas de los profesores, estos momentos de los indicadores de estudio de las experiencias fueron evidenciados por los significados producidos sobre el desarrollo de las acciones constitutivas del estudio realizado en Posgrado en Educaci�n.

Considerando la reflexi�n de Toassa (2011, p. 190) que la experiencia "[...] abarca el proceso de concienciaci�n como una de las formas de relaci�n con el mundo", el movimiento anal�tico que realizamos nidoy tema no tiene como objetivo describir las acciones que los profesores desarrollaron en el estudio; por el contrario, nuestro objetivo es discutir la conciencia de los profesores sobre ellos, con el fin de evidenciar c�mo las relaciones acad�micas de los profesores con estas acciones fueron transformadoras para su actividad acad�mica y profesional.

No la influencia del estudio en s�, sino de las experiencias de estos maestros en el estudio. Estas experiencias no estuvieron representadas por la suma de las relaciones que desarrollaron con las acciones del estudio, sino por las relaciones entre estas acciones y los significados de los maestros sobre todo el proceso.

 

3.1 Las acciones de las disciplinas en el estudio

El estudio de las disciplinas es una de las acciones que m�s se realizan en el estudio en Postrado stricto sensu. Como se indica en el Legal Opini�n n� 977/65, que trata de este componente curricular:

El establecimiento debe ofrecer una variada lista de materiales para que el candidato pueda ejercer su opci�n. Las asignaturas, preferentemente, se impartir�n en forma de cursos monogr�ficos de los cuales, ya sea en conferencias o en seminarios, el profesor desarrollar�, en profundidad, una asignatura determinada (BRASIL, 1965, p. 172).

 

Lo Documento no s�lo regulariza, sino que tambi�n pone de relieve la necesidad de diversas disciplinas que integren la matriz curricular en los cursos posteriores a la graduaci�n. De acuerdo con los criterios establecidos por Capes para las propuestas de cursos para el �rea de la educaci�n, hay una necesidad de "[... ] estructura curricular que garantice una oferta de disciplinas compatibles con el perfil del curso, con la bibliograf�a pertinente, explicando el n�mero m�nimo de cr�ditos a los que asistir�n los estudiantes" (BRASIL, 2016, p. 06). Es importante destacar que, en esta estructura curricular, hay disciplinas consideradas disciplinas obligatorias y complementarias.

En los significados producidos por los profesores sobre sus relaciones con la realizaci�n de las disciplinas en el estudio, la indicaci�n de la experiencia se expres� por su influencia en la formaci�n como profesor e investigador. En general, asistir a las disciplinas era esencial para aprender la investigaci�n que estaban llevando a cabo. Porque permiti�, junto con la acci�n de las lecturas, la profundizaci�n te�rica sobre el objeto de investigaci�n:

Lo primero: tenemos un proyecto de investigaci�n. En qu� proceso... de hecho, �en qu� sentido han mediado las disciplinas? Sobre todo, eran mediadores en el proceso de entender el objeto. Eso es un hecho. Estaba estudiando, me voy ahora a mi doctorado. Mi objeto de doctorado fueron las importantes pr�cticas curriculares de transformaci�n en la educaci�n de j�venes y adultos. Para estudiar pr�cticas curriculares significativas de transformaci�n en la educaci�n de j�venes y adultos, no pod�a entender este objeto sin entender qui�nes son estas asignaturas de educaci�n juvenil y adulta en su condici�n de sujeto humano que necesita formaci�n y que este proceso pasa por el proceso de desarrollo. As� que necesitaba entender el desarrollo humano. As� que necesitaba estudiar, necesitaba algo de disciplinas que favorecieran esa comprensi�n. Entonces, la disciplina de La Psicolog�a de la Educaci�n. Necesitaba entender lo que significan las pr�cticas curriculares, lo que es una pr�ctica, lo que es una pr�ctica, sobre todo, educativa. Por lo tanto, necesitaba disciplinas, compromisos curriculares -prefiero llamar a compromisos curriculares-, que el... darme esta comprensi�n de lo que significan las pr�cticas curriculares significativas. Pero no pod�a entender mi objeto de estudio fuera de un... de un proceso hist�rico, en el contexto en el que se llev� a cabo mi investigaci�n. As� que necesitaba estudiar Historia de la Educaci�n (ORPHEU).

 

Aunque exist�an las asignaturas obligatorias, consideradas generales en el estudio, el curso de estas se integr� con las necesidades de los profesores en relaci�n con sus objetos de investigaci�n. En esta acci�n del estudio, las relaciones consideradas experienciales estaban representadas por las disciplinas que los maestros significaban professores importantes para su desarrollo en el estudio. Apoyados en Vigotski (2018), aclaramos que no ser�a ninguna disciplina realizada en el estudio, tomada de forma independiente, lo que influir�a en el desarrollo de los profesores. Pero s�lo aquellos que fueron significados a trav�s de sus relaciones experimentaron y consideraron relevantes para este desarrollo.

Bas�ndose en sus motivaciones para el desarrollo del estudio, los profesores, independientemente de haber asistido a asignaturas obligatorias, disciplinas que les proporcionaron una profundizaci�n del objeto de estudios, tambi�n buscaron estudiar otras materias que les permitieran tener formaci�n docente:

Sin embargo, oficialmente hice las disciplinas que son obligatorias y orientaci�n del objeto, con el fin de colaborar para la construcci�n del objeto de tesis y la producci�n de la propia tesis. Pero informalmente, hice varias otras disciplinas que estaban colaborando para este proceso formativo m�o. Esto era importante porque, en muchas de estas disciplinas, pude escuchar a maestros experimentados. Escuchar a profesores que ten�an m�s experiencia que yo, tanto en educaci�n b�sica como superior (MORPHEU).

 

El entendimiento que elaboramos sobre los significados de los maestrosen relaci�n con las disciplinas tomadas fue que las relaciones experimentadas en las disciplinas del estudio se articularon en los significados de esa acci�n para cada uno de ellos. A pesar de que los maestros fueron influenciados por la relaci�n con las asignaturas a las que asistieron, cada uno experiment� esta actividad de manera diferente.

Esto significa que los maestros han desarrollado relaciones particulares con algunas disciplinas, en detrimento de otras. Las asignaturas consideradas llamativas para algunos maestros no fueron significativas para otros. Esto se caracteriz� por la relaci�n afectiva de cada profesor con las asignaturas atendidas y la conciencia de sus motivaciones en el estudio. Es decir, sus significados sobre las relaciones acad�micas con disciplinas.

Esto reforz� la relevancia del proceso de significado en la relaci�n de los individuos con la realidad social. En el estudio, el significado y el significado de las acciones para los maestros eran determinantes para su movimiento constitutivo. Sobre la base de estos significados, por ejemplo, se establecieron los niveles cuantitativos y cualitativos de su participaci�n en las acciones. La materializaci�n de la professores experiencia de los profesores con el estudio s�lo fue posible a trav�s de las relaciones que produjeron en las acciones del estudio, por ejemplo, pero especialmente por la producci�n de significados y significados sobre estas relaciones acad�micas.

Sobre la realizaci�n de las disciplinas como una de las acciones del estudio, vale la pena enfatizar que la implicaci�n y los significados que estos maestros tuvieron del estudio como un proceso formativo fue m�s all� del objeto de investigaci�n, a menudo se encontraron con obst�culos en la estructura del estudio en s�. Aunque quer�an estudiar m�s asignaturas que contribuyeron a su educaci�n docente, eran conscientes de que la estructura del estudio priorizaba la formaci�n del investigador. E incluso si se enfrentaban a varias posibilidades de desarrollo, ten�an plazos y metas que cumplir:

Por supuesto que quer�amos estudiar m�s y m�s, pero estamos cronomeados por este tema de investigaci�n m�s tarde, por lo que terminas tambi�n teniendo que limitarte. Pero como en el doctorado estaba en una condici�n m�s tranquila porque hab�a pedido licencia del municipio, tuve la oportunidad de asistir a un semestre, porque me qued� directamente all� en Fortaleza, por lo que tuve la oportunidad de quedarme un semestre s�lo estudiando, que no tuve la oportunidad en el m�ster (CAL�OPE).

 

Oficialmente, la producci�n de la tesis o tesis se representa como el objetivo final del estudio en Postgrado en Educaci�n. En este contexto, se instruye a los estudiantes de doctorado y al m�ster a cumplir con los plazos y metas para lograr este objetivo,de acuerdo con las regulaciones de cada programa de postgrado. Sin embargo, lo que aprendemos de los significados producidos por los profesores sobre sus motivaciones con el estudio supera la idea de la producci�n de tesis o tesis. En palabras de Orfeo, presentamos una s�ntesis de estos significados:

Y hoy entiendo que, cuando mi asesor se quej� de que quer�a encargarme de todo en la tesis, �verdad? Quer�a manejar un mont�n de cosas alrededor de un objeto, as� que tuve que hacer recortes y opciones, dir�a, "bueno, voy a recortar despu�s de recuperarlo". Por lo tanto, la tesis, siempre est� m�s all� de s� misma, porque la pr�ctica, el objeto que estudias, cuando refleja una pr�ctica, una realidad concreta, el hormig�n real, siempre est� m�s all� de ella, porque el... la realidad concreta, el hormig�n real, es mucho m�s grande que el texto que usted presenta. As� que necesitaba, yo dir�a, "Estoy haciendo la tesis, pero lo estoy haciendo m�s all� de ella" y estas lecturas me ayudaron mucho a entender eso. Y he hecho un mont�n de... disciplinas clandestinas, �verdad? Yo llamo clandestino porque estaba fuera del gui�n ((risas)), pero lo hice. As� que eso es todo (ORPHEU).

 

Esto explica, por ejemplo, las decisiones que los profesores tomaron sobre la asistencia a asignaturas que iban m�s all� del objeto de la investigaci�n. Este movimiento para llevar a cabo las acciones del estudio m�s all� del objeto de la investigaci�n se repiti� a lo largo de todas las acciones. Esta forma de relacionarse con el estudio estaba mediada por los significados de la actividad que estaban realizando para cada uno de los maestros.

 

3.2 Acciones de lectura y estudio

En cuanto a las acciones de las lecturas en el estudio, aclaramos, al principio, que los significados de los profesores sobre el desarrollo de las lecturas estaban relacionados con sus mediaciones para la profundizaci�n te�rica del profesor e investigador. En palabras de Morpheu, est� claro que se refer�a a c�mo la relaci�n que desarroll� con las lecturas representaba momentos del estudio, indicativos de experiencias. Para este profesor, los significados de la lectura en el estudio estaban relacionados con el desarrollo de la reflexi�n cr�tica sobre su actividad docente y la comprensi�n de conceptos m�s profundos de la realidad educativa:

Y las lecturas en s�. Me un� a la escuela de posgrado en otro nivel de lectura, �verdad? Es otro. es un nivel m�s alto, un nivel mucho m�s t�cnico y esto tambi�n bas� mis pensamientos m�s, provoc� otras preguntas y este nivel superior de lectura me ayud� a construir otros conceptos, a construir otros pensamientos sobre la pr�ctica educativa, la pr�ctica pedag�gica y la ense�anza misma. Fueron momentos ricos debido al contacto que tuvimos, porque a veces pensamos que el hecho de que estamos estudiando... es l�gico que cuando est�s en el m�ster o est�s en el doctorado, tu rutina de estudio, es una rutina m�s intensa, y te guste o no, leer�s mucho que nunca hab�as le�do. As� que (el contacto) con estas lecturas de nivel superior en la Escuela de Posgrado me ayud� a reflexionar m�s profundamente sobre lo que ya hice. As� que la ayuda fue en ese sentido, me convert� en un maestro m�s cr�tico, �verdad? (MORPHEU).

 

Tomando como ejemplo los significados de Morpheu, la influencia de ciertos momentos de la realidad social en la constituci�n del individuo es notoria. Al decir que sus relaciones con las lecturas del estudio les permitieron nuevos entendimientos sobre la actividad docente en la que se encontraba, eviprendi� el desarrollo de su conciencia de esta actividad, ya que la entend�a de manera diferente.

Seg�n Vigotski (2018), este cambio en la forma de pensar en la realidad social experimentada tiende a producir transformaciones en las relaciones que el individuo mantiene con esta misma realidad social. Esto significaba, por ejemplo, que, dando indicaciones de las influencias de las lecturas en su comprensi�n del ejercicio de la actividad docente, en consecuencia, las relaciones de Morpheu en la realizaci�n de su actividad se transformar�an, porque la transformaci�n en las formas de pensar y sentir tambi�n medeia transformaciones en las formas de actuar, ya que integran al ser maestro.

Este movimiento que acabamos de presentar fue tambi�n un mediador en las relaciones de los profesores con su objeto de investigaci�n y en el desarrollo de la investigaci�n que estaban llevando a cabo en el estudio. La acci�n de las lecturas acerc� a los profesores a otros autores y perspectivas te�ricas, convirti�ndose en una relaci�n acad�mica que contribuy� a la constituci�n de la investigaci�n y al investigador en cada uno de ellos. As�, estos momentos del estudio representaban, en la conciencia de cada maestro, parte de su proceso constitutivo, y estaban relacionados con las motivaciones relacionadas con la actividad que estaban desarrollando:

As� que supongo que tengo... las lecturas que he estado haciendo m�s cr�ticas, tambi�n me han ayudado a entender el movimiento. Como dije, hoy entiendo que fue esto, entender la historicidad del objeto y hacer este movimiento, �verdad? La relaci�n con las lecturas me ayud� a desarrollarme como investigador, a desarrollar mi investigaci�n. La profundizaci�n te�rica que tuve en la escuela de posgrado fue extremadamente importante, y las lecturas formaban parte de ella (CAL-OOPE).

 

Para los profesores, la relaci�n con las lecturas en el estudio tambi�n fue favorable al proceso de apropiaci�n del conocimiento y, al mismo tiempo, al desarrollo del investigador y del profesor. La profundizaci�n te�rica, mediada por la relaci�n con las lecturas del estudio, signific� c�mo estos momentos estaban representados en la conciencia de cada uno de ellos. Al ser conscientes de estos momentos de experiencia para su desarrollo como investigador y maestro, los profesores tambi�n mostraron c�mo estaban siendo influenciados por ciertos momentos del estudio. Y lo que acabamos de explicar representaba una particularidad de los momentos del estudio en las experiencias de los maestros.

Este entendimiento era importante porque no fueron las propias publicaciones en el estudio las que influyeron en los maestros. La idea misma de la lectura nos llev� a entender que, en ese contexto, se estaba realizando una acci�n. Aunque esta acci�n tuvo como fin inmediato el proceso de apropiaci�n te�rica, los profesores estaban orientados en esa acci�n, por las razones que los relacionaban con el estudio. Basado en Leontiev (1980), los resultados de una acci�n no satisfacen las necesidades de la persona involucrada en una actividad. Los resultados intermedios se consideran que cuando se relacionan con los otros resultados derivados de las otras acciones de la actividad apoyan la satisfacci�n de estas necesidades.

Por lo tanto, entendemos que los significados producidos por los profesores sobre la acci�n de las lecturas en el estudio indican s�lo un momento de la actividad realizada. No explic� la concreci�n de las experiencias de los maestros en este estudio. Esta concreci�n s�lo fue revelada por la s�ntesis anal�tica de las relaciones que los maestros desarrollaron con acciones de estudio. Y la s�ntesis anal�tica de los momentos de las lecturas era s�lo una parte de esta concreci�n.

Ampliando la s�ntesis anal�tica de los momentos de las lecturas, discutimos otra particularidad significativa por los profesores:la influencia de estas relaciones para el proceso de apropiaci�n de conocimientos que podr�an colaborar con la educaci�n del profesorado:

Entonces, fue este otro nivel de lectura, fue hasta este punto que el otro nivel de lectura que hablo me llev� a despertar o plantear otras preguntas y llevar mi visi�n tambi�n a otros puntos que para m� eran s�per interesantes, eran superinteresantes �por qu�? Como profesor e investigador, estas lecturas ampliaron mi visi�n del mundo, ampliaron mi visi�n de la formaci�n del profesorado, la formaci�n del profesorado hoy para m� tiene una importancia mucho mayor que antes, la formaci�n del profesorado para m� hoy tiene un alcance mucho mayor que antes, tiene, yo dir�a, que un poder mucho mayor que antes (MORPHEU).

 

Los significados de los profesores sobre el t�rmino "formaci�n del profesorado" estaban representados por la idea del profesor que, mediado por las lecturas, entendi� la realizaci�n de un proceso formativo necesario para el ejercicio de su actividad docente y, en el mismo proceso, se apropi� de conocimientos para contribuir a la formaci�n de otros profesores a trav�s de la ense�anza o la producci�n de conocimientos cient�ficos. En este contexto, la profundizaci�n en el tema de la educaci�n del profesorado se entendi� como una necesidad para el maestro y el investigador, representado en cada uno de los profesores investigados.

 

Algunas consideraciones

El punto fundamental de las reflexiones producidas en este texto es que las experiencias de los profesores en el estudio no se desarrollaron bajo ninguna relaci�n. Tampoco el estudio en posgrado en Educaci�n representaba una realidad social que, independientemente de los profesores, mediaba en situaciones transformadoras.

En el desarrollo de las acciones que constituyen el estudio, las necesidades, los motivos y la producci�n de significados y significados de los profesores sobre cada momento del estudio fueron fundamentales. La conciencia medida o susrelaciones con los momentos del estudio, y la experiencia fue parte de la lucha personal y social de los maestros por el desarrollo.

Las relaciones desarrolladas por los profesores con las acciones constitutivas del estudio representaron las bases emp�ricas que te�ricamente basaron nuestra comprensi�n del movimiento constitutivo de las experiencias de los maestros en el estudio postgrado en Educaci�n. Este movimiento fue desarrollado por las relaciones acad�micas que los profesores realizaron con las acciones del estudio; luego el proceso de significado de estas relaciones; y, como s�ntesis, las mediaciones de estas relaciones para cada maestro. ��

En resumen, la particularidad que aprendemos sobre el desarrollo de acciones disciplinarias y lecturas en los significados de los PCIs estaba relacionada con sus mediaciones para la profundizaci�n te�rica de los profesores en relaci�n con el desarrollo de la investigaci�n que estaban llevando a cabo y la actividad pr�ctica desarrollada en la ense�anza.

En las relaciones que los profesores desarrollaron con cada una de estas acciones, identificamos una unidad dial�ctica establecida entre ser profesor y ser investigador. Los profesores produjeron significados sobre las relaciones experimentadas en el estudio y toda la experiencia mediadora de la transformaci�n estaba relacionada con la manifestaci�n deesta unidade. Las mediaciones del estudio, para cada maestro, estaban relacionadas con el significado que las acciones del estudio ten�an para cada uno de ellos. Sus motivos y necesidades influyeron en las relaciones con las acciones y en las formas en que se ver�an influenciadas en este proceso.

 

 

Referencias

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ACERCA DE LOS AUTORES

 

 

FRANCISCO ANTONIO MACHADO ARAUJO tiene un doctorado y un m�ster en educaci�n de la Universidad Federal de Piau�, profesor adjunto en el Departamento de Ciencias Sociales y Educaci�n de la Universidad Federal delta do Parna�ba (UFDPar). Investigador del Centro de Estudios Hist�rico-Cr�ticos e Investigaci�n en Educaci�n y Formaci�n Humana (NEPSH).

Correo electr�nico: chiquinhophb@gmail.com

 

 

MARIA VILANI COSME DE CARVALHO es doctora y m�ster en educaci�n por la Pontificia Universidad Cat�lica de Sao Paulo (PUC-SP), profesora de la Universidad Federal de Piau� (UFPi) y l�der del Centro de Estudios Hist�rico-Cr�ticos e Investigaci�n en Educaci�n y Formaci�n Humana (NEPSH). Realiz� un estudio postdoctoral en Educaci�n en la Pontificia Universidad Cat�lica de Sao Paulo.

Correo electr�nico: vilacosme@ufpi.edu.br

 

 

 

 

 

 

Recibido: 14.05.2020

Aceptado: 23.07.2020



[1] Seg�n la informaci�n proporcionada por CAPES "La clasificaci�n de las �reas del conocimiento tiene un prop�sito eminentemente pr�ctico, con el objetivo de proporcionar a las instituciones educativas, de investigaci�n e innovaci�n una forma �gil y funcional de sistematizar y proporcionar informaci�n sobre proyectos de investigaci�n y recursos humanos a los organismos de gesti�n en el �rea de la ciencia y la tecnolog�a. La organizaci�n de las �reas de conocimiento en la tabla presenta una jerarqu�a en cuatro niveles, desde el m�s general hasta el m�s espec�fico, abarcando nueve grandes �reas en las que se distribuyen las 48 �reas de evaluaci�n de CAPES". Fuente: http://www.capes.gov.br/avaliacao/instrumentos-de-apoio/tabela-de-areas-do-conhecimento-avaliacao

[2] Presentaci�n en el Consejo Superior de Cabos (2011). Disponible en: http://capes.gov.br/images/stories/download/avaliacao/Educ_ApresenConselhorSuperior_12jul11.pdf