v.17, nº 34, set-dez (2019) ISSN: 1808-799 X
Caridad Pérez García2 Royana Paredes Díaz3 Jesús Jorge Pérez García4
Con el triunfo de la Revolución Cubana, la organización y participación popular se constituyeron la clave para solucionar los problemas de educación, salud, vivienda y otras necesidades sentidas de la población. Con aportes de la educación popular comunitaria y con perspectivas de transformación ‘desde abajo’, el trabajo comunitario ocurre en las cuadras, barrios, municipios y provincias. La experiencia de una cooperativa agrícola en la creación de un Grupo Comunitario de Educación Ambiental evidencia los procesos de participación hacia la identificación y construcción de nuevos saberes y prácticas sociales.
Com o triunfo da Revolução Cubana, a organização e participação popular se constituíram como a chave para resolver problemas de educação, saúde, habitação e outras necessidades da população. Com aportes da educação popular comunitária e com perspectivas de transformação “desde abaixo”, o trabalho comunitário acontece nos quarteirões, bairros, municípios e províncias. A experiência de uma cooperativa agrícola na criação de um Grupo Comunitário de Educação Ambiental evidencia os processos de participação na identificação e construção de novos saberes e de práticas sociais.
With the triumph of the Cuban Revolution, popular organization and participation became the key to solve the problems of education, health, housing and other needs felt by the population. With contributions from community popular education and transformation prospects 'from below',
1Artigo recebido em 24/04/2019. Primeira avaliação em 06/05/2019. Segunda Avaliação em 14/05/2019. Aprovado em 11/08/2019. Publicado em 27/09/2019. DOI: https://doi.org/10.22409/tn.17i34.p38134.
3Máster en Gestión Ambiental Mención: Gestión de la Educación Ambiental Comunitaria. Especialista de la Unidad de Ciencia y Técnica. CITMA. Provincia de Pinar del Río - Cuba. E-mail. rparedes@citma.vega.inf.cu
community work takes place in the blocks, neighborhoods, municipalities and provinces. The experience of an agricultural cooperative in the creation of an Environmental Education Community Group points to the processes of participation towards the identification and construction of new knowledges and social practices.
"Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le antecedió: es hacer a cada hombre resultado del mundo viviente, hasta el día en que el vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podría salir a flote; es preparar al hombre para la vida” JOSÉ MARTÍ5
A partir del año de 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana, la organización y participación popular han sido fundamentales para solucionar los problemas de educación, salud, vivienda y otras necesidades sentidas de la población. El bloqueo económico de los Estados Unidos es, sin duda, una de las barreras que dificultan el desarrollo pleno de Cuba, y que exige mucha lucha y participación activa del pueblo, en articulación con el Estado, para garantizar y ampliar las conquistas de la revolución.
Para plantear soluciones a las necesidades sentidas de la población, es fundamental considerar algunos aportes de Paulo Freire (1978) respecto a la educación popular, cuando plantea que los problemas de la educación no se limitan a los problemas pedagógicos, pues son también problemas éticos, políticos, sociales y económicos. De manera que el proceso desarrollado en Cuba estuvo impregnado de esta máxima de Freire y desde el inicio los problemas fueron atendidos por un paquete de medidas revolucionarias, que precisamente respetaban estos aspectos y con un sustento económico dado por la naciente revolución que declaró la igualdad de derechos de las personas independientemente de su raza, color, sexo, religión u orientación política. Entre otras medidas, subrayamos la Campaña Nacional de Alfabetización en el año 1961, las sucesivas batallas por el 6to, 9no y 12mo grados y
5 José Martí Pérez, revolucionario, escritor, pedagogo, poeta y abogado cubano que lucho en las guerras de independencia de Cuba contra el colonialismo español. Se destacó por su prosa revolucionaria en defensa de Cuba y Latinoamérica y por los cuentos dedicados a los niños de nuestra América: “La edad de Oro”. Fue en su época uno de los primeros hombres que consideró necesario organizar un partido para hacer una guerra y en consecuencia fundó, el Partido Revolucionario Cubano en Panamá - Montecristo, en 18 de abril de 1985, para organizar "la guerra necesaria" contra los españoles. Murió peleando por la independencia de Cuba en 19 de mayo de 1895 en contra de las fuerzas españolas.
la conversión de todos los cuarteles militares en escuelas y universidades. En el año 1961 la educación se torna obligatoria y gratuita para todos los cubanos/ cubanas, lo que exigió la formación integral de maestros para que cada niño, joven y adulto tuvieran sus maestros y escuelas de calidad, con toda la base material de estudio necesaria. En esta misma dirección, otro gran educador de nuestra América, José Martí expresó en relación a la educación del pueblo: (Martí, 2015 p. 81), "Saber leer es saber andar, saber escribir es saber subir”. Y precisamente esta fue la primera prioridad del gobierno: educar a las personas para que pudieran conocer y dominar las artes, las técnicas y las ciencias. Precisamente sobre la educación científica José Martí expresó "Divorciar el hombre de la tierra, es un atentado mostruoso. (...) A las aves, alas; a los peces, aletas; los hombres que viven en la Naturaleza, el conocimiento de la Naturaleza: esas son sus alas". (Martí, 2015 p.110). Y estas han sido las armas con que ha contado la revolución para elaborar y realizar un proyecto educativo que considerara las prácticas de las personas como punto de partida del aprendizaje para preparar a las personas para la vida, con criterio colectivo y de comportamiento solidario.
Además de las prácticas educativas de identificación y solución de los problemas que profesores, maestros y estudiantes suelen aportar desde las universidades, institutos de investigación y aun desde la educación politécnica y laboral, vale subrayar la importancia del trabajo comunitario que, con aportes de la educación popular comunitaria, que desarrolla acciones transformadoras que ocurren ‘desde abajo’, en las cuadras, barrios, municipios y provincias.
Esta filosofía, exige que los fenómenos no se interpreten, estudien y analicen unilateralmente, sino de forma objetiva, íntegra y multilateral, en tanto los fenómenos están concatenados universalmente. Asumir estos principios en el proceso de capacitación, requiere tomar en cuenta los contextos donde este tiene lugar y sus particularidades, a su vez responderá a las características de los campesinos, las que influyen en la retroalimentación y modificación sistemática de este proceso. De igual forma tendrá su base en procesos generales, como el educativo y el productivo.
En este artículo analizamos la experiencia de la Cooperativa de Producción Agropecuaria “Jesús Suárez Soca”, en Pinar del Rio, en la creación de un Grupo Comunitario de Educación Ambiental compuesto por trabajadores, trabajadoras de esta cooperativa y con las personas de la comunidad. Considerando sus
experiencias, conocimientos, intereses y propuestas como condición motivante y necesaria para garantizar su continuidad hasta los días actuales.
Destacamos que los procedimientos metodológicos utilizados son abordados y amplían más adelante, en cuanto a la relación organización grupal en talleres, barrios debates, análisis colectivos de las fuentes documentales y de las áreas de cultivos de la cooperativa que permitió conocer sus problemas, formar nuevos conocimientos y expectativas y expectativas para el trabajo, basados en el principio de la organización y participación popular, que acrecentó nuevos saberes y nuevas prácticas sociales respecto a los problemas y retos de las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza, de manera de cuidar a la comunidad, al país, al planeta y, a la vez mejorar las condiciones la vida de la gente.
En primer lugar, presentamos los objetivos de algunas organizaciones populares en Cuba, destacando sus dimensiones políticas y educativas en la construcción del socialismo, en articulación con las estructuras del gobierno y el Estado desde el nivel local, municipal, provincial, hasta la nación. En un segundo momento, teniendo en cuenta la crítica a los despilfarros producidos por el sistema capitalista, se aborda los objetivos de la educación popular comunitaria en la creación y organización de un Grupo Comunitario de Educación Ambiental, indicando sus etapas y desafíos.
En un tercer momento analizamos con ejemplos concretos las formas y vías para hacer el trabajo comunitario hacia la elaboración colectiva de un Programa de Educación Ambiental que propicie un trabajo que contribuya a resolver o mitigar los problemas socio-ambientales de la comunidad y, a la vez, promueva la mejoría de las condiciones de vida de las personas.
Finalmente, en las conclusiones del artículo se muestran algunos de los resultados alcanzados a partir del trabajo colectivo, considerado como premisa básica una educación del pueblo que da prioridad a los valores solidarios y ubica al ser humano en el centro de las relaciones sociales, preservando al medio ambiente y las tradiciones del trabajo acumulado por generaciones anteriores.
Las situaciones comentadas anteriormente expresan las condiciones existentes en el país y las necesidades sentidas de la población después de un largo proceso de explotación y expropiación de los recursos de la nación, los nuevos desafíos para enfrentar las transformaciones necesarias, lo que justifica el proceso
realizado para revertirlo, por supuesto; considerando las contradicciones y destrucción que tenía el país después de una larga guerra y las propias miserias humanas legadas del régimen anterior en cuanto preconceptos raciales y a la mujer, a las capacidades y posibilidades de los pobres, a la poca preparación de las fuerzas productivas, muchas de las cuales eran analfabetas y el gran reto de organizar una nueva forma de gobierno sin antecedentes, ni experiencias de otros procesos acontecidos en el mundo en lo social, cultural, económico y político.
Para entender la organización popular en Cuba hace falta considerar los procesos históricos de lucha en contra de imperios que trataron de apoderarse del país. Primero tuvimos la guerra por la independencia contra el imperio español (1492-1898), después contra los ingleses en el período que tomaron La Habana (1762-1763) y hoy en contra el imperio norte-americano, el cual mantiene un bloqueo económico, social y político que dura más de 57 años para tratar de aislar y asfixiar económicamente a la nación. Estas luchas permitieron el desarrollo de una conciencia política de independencia expresada con mucha claridad por José Martí, nuestro héroe nacional, cuando en el momento de la guerra en contra los españoles dijo: "ser culto es el único modo de ser libre" (Martí, 2015, p. 90). Así que la práctica de educar a las personas fue una de las tareas realizadas durante el proceso revolucionario desde sus inicios, en 1959, y se mantiene hasta hoy.
El término “movimientos sociales” no es comun en Cuba. Tal vez el vínculo más directo esté en “organizaciones sociales” y aun en “organizaciones populares”, ambos con la perspectiva de impulsar el “trabajo comunitario", desde abajo, es decir con intensa "participación popular". Es importante señalar que, en nuestro país, todas las organizaciones sociales son, de hecho, populares. Nos parece que, en el caso de los países capitalistas, los movimientos sociales no siempre defienden y luchan por los intereses y derechos sociales del pueblo, quiere decir de todas las clases sociales.
No por casualidad, con la crisis del Estado del bien-estar se ha creado en esos países, el llamado “tercer sector” que tiene como objetivo sensibilizar los gobiernos, los empresarios y la sociedad civil para amenizar la pobreza y los
conflictos sociales. El nuevo sector de la economía se justificaría una vez que permitiría a la gente huir de la burocracia del Estado (primer sector) y, a la vez, de la ganancia del mercado (segundo sector). El objetivo es la interferencia de organizaciones no estatales y, por lo tanto, privadas para que desarrollen actividades sociales de interés público y "sin fines lucrativos". Son asociaciones civiles, cooperativas e instituciones creadas por los empresarios que imparten acciones asistenciales e, incluso estimulan la creación de “movimientos sociales”, en general en contra de los intereses de la clase trabajadora.
En el caso de Cuba, hoy por hoy, podemos comentar algunas organizaciones populares en defensa de las conquistas sociales de la revolución, como por ejemplo los Comites de Defensa de la Revolución (CDR). Surgieron el 28 de setiembre de 1960, es decir, imediatamente después del triunfo de la revolución y, ha pedido de Fidel Castro, fueron creados en cada una de las cuadras de todos los barrios. La intención fue, y todavía es, defender las conquistas del pueblo, agrupando a todas las personas a partir de los 14 anos de edad, femeninos o masculinos que lo desearon, sin importar su nivel cultural, social, posición política o raza.
Es la organización de pueblo más grande de Cuba y participa activamente en tareas de cuidado y seguridad de la población, en la defensa de la patria, en la organización de los colegios electorales para las elecciones, en campañas de vacunación, de higiene, de limpieza, en la recogida de materia prima, en la protección de la población y sus bienes en momentos de desastres naturales como ciclones o intensas lluvias, y además en el acompañamiento de la educación de los niños y niñas, jóvenes y adultos de cada barrio.
Como forma de organización popular, merece la pena considerar la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), creada el 23 de agosto de 1960, que agrupa a las mujeres y jóvenes mayores de edad con el objetivo de defender las conquistas de la revolución, pero también para defender, divulgar y exigir los derechos de las mujeres en igualdad de condiciones de los hombres y otros derechos maternales.
Las mujeres cubanas han discutido sus reivindicaciones en sus congresos a nivel de base, municipio, provincia y nación, muchas de las cuales se han convertido en leyes que las protegen. Lo cierto es que el país tiene en las mujeres una cantera mayoritaria en la formación, en el trabajo y la ocupación de cargos directivos en
educación, salud, biotecnología, la universidad, investigaciones, cargos administrativos y con una presencia significativa en cargos de gobierno, políticos y en la defensa de la patria. Cómo decía Martí, “toda la patria está en la mujer: si ella falla morimos: si ella nos es leal, somos”6.
Es importante consignar el papel de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), surgida el 26 de enero de 1961 para la atención de los campesinos respecto a sus demandas y necesidades para desarrollar una agricultura productiva y agroecológica que contribuya a la alimentación de nuestro pueblo. Se trata de una organización popular y participativa que, desde sus reuniones de base, en los municipios, provincias y a nivel de estados discuten y proponen sus necesidades. Los campesinos valoraran y las aprueban en las asambleas nacionales, que es su órgano superior, cuyo presidente y algunos miembros son integrantes del gobierno y del Estado. Lo que posibilita que después sean aprobadas como políticas públicas.
Repecto a la educación, hay dos organizaciones muy populares en Cuba y a la que todos respetan por su consagración al trabajo, la dedicación y la calidad con que forman las nuevas generaciones de cubanos. La primera es la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC), creada en los años 1980, que agrupa a maestros (as) y profesores (as) de todas las enseñanzas, desde la educación infantil hasta la universidad, estimulando prácticas educativas participativas que han contribuido para el desarrollo de la educación científica, politécnica y laboral en el país. La segunda es la Asociación de Educadores de Latinoamérica y el Caribe (AELAC), con sede en La Habana, creada en el Congreso de Pedagogía de 1990, y que actúa a nivel internacional. Sus objetivos son contribuir a la integración de los países latinoamericanos a partir de la educación y la cultura, defender sistemas pedagógicos autóctonos, que contribuyan a preservar nuestra identidad. Para lo cual, estimula el intercambio de investigaciones y experiencias pedagógicas7
¿Cómo se dan en Cuba las relaciones entre las organizaciones populares y el Estado? Las dimensiones políticas, educativas-sociales y participativas de estas organizaciones están en cadencia con las estructuras del gobierno y el Estado
6 José Martí, en https://cubalagrannacion.wordpress.com/2010/06/10/frases-de-fidel-y-citas-de-marti- sobre-la-mujer/
7 En Brasil, la AELAC-Brasil fue creada en 1990, siendo su coordinadora la Prof. Dra. Maria Ciavatta, de la Universidad Federal Fluminense. En noviembre de 2014 se creó la AELAC-Rio cuya sede está en la Facultad de Educación de la Universidad Federal del Estado de Rio de Janeiro, (UFRJ).
desde el nivel local, municipal, provincial, hasta la nación. Diferentemente de los objetivos del que se suele llamar “tercer sector” en los países capitalistas (Montaño, 2003). Existen en nuestro sistema sinergias de trabajo, pues se discuten las necesidades de cada momento y se toman decisiones para resolver los problemas que nos afectan como, por ejemplo, el cambio climático, los resultados insatisfactorios de un área de la agricultura y todos los daños que provocan el bloqueo económico de los Estados Unidos a nuestro país.
La articulación del pueblo y el Estado es la única manera de poder enfrentar el bloqueo que se inició en 1962 y fue institucionalizado de forma extraterritorial por su congreso yanqui a partir de la aprobación de las leyes Torricelli, en 1992 y Helms Burton, en 1996, que prohíben, condenan y punen a países, grupos económicos y bancos que negocian con Cuba. No obstante, desde José Martí hasta Fidel Castro, Raul Castro y Miguel Dias-Canel, seguimos en el enfrentamiento a todos los imperios.8
Para explicar la importancia de la organización popular en la construcción del socialismo en el país, nada mejor que el concepto de “revolución” elaborado por el Comandante Fidel después de años de experiencia, de organización, de creación y de construcción participativa popular con el pueblo.
Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo. (CASTRO, 2000, p. 77).
8 De Martí a Dias-Canel, pasando por luchadores en diferentes épocas y contextos como el Cacique Hatuey en contra de la llegada y ocupación de Cuba por los españoles, las guerras por la independencia de Cuba (la guerra de los diez años, guerra chiquita y la guerra necesaria) en contra de España, representada por algunos de los más excelsos patriotas cubanos como José Martí, Antonio Maceo, Máximo Gómez, Flor Crombert, Mariana Grajales y José Maceo. Y en la última etapa, la lucha por la liberación nacional de la patria en contra de la dictadura pronorteamericana de Batista, encabezada por Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Celia Sanches, Frank País, Che Guevara y otros muchos valientes luchadores que entregaron su vida por lo que tenemos hoy.
Aun hoy seguimos en el proceso revolucionario iniciado en 1959. El socialismo en Cuba sería imposible sin la participación popular que se realiza no sólo en las “organizaciones populares”, sino también en lo cotidiano de vida y trabajo. La construcción permanente del socialismo exige la participación del pueblo en las diferentes tareas del país y, además, en la formación de un Estado que se nutre de hombres y mujeres del pueblo. En este sentido mantiene vigencia lo dicho por José Martí: "Que cada hombre, aprenda a hacer algo de lo que necesitan los demás" (Martí, 2015, p. 76). Desde luego, la educación es la clave para ello y, en especial, la educación comunitaria y popular. ¿Pero, en concreto, cómo se realiza la participación popular? ¿Cómo la gente contribuye y participa en las decisiones respecto a los caminos del proceso revolucionario? ¿Cómo solucionar los problemas de trabajo, salud, vivienda y otras necesidades sentidas de la población?
Un ejemplo de cómo se dan estas relaciones, en cuanto las condiciones socio-ambientales, la construcción colectiva del Programa Comunitario de Educación Ambiental, en una comunidad en el período de 2014-2015, los procesos de organización y participación popular. En este sentido, vale destacar la historia de la creación del Grupo Comunitario de Educación Ambiental, el cual se constituyó como herramienta para la producción colectiva de nuevos saberes y nuevas prácticas en las relaciones entre seres humanos/naturaleza, para cuidar el Planeta y a la vez promover mejores condiciones de vida de la población.
En el discurso pronunciado ante la cumbre de Naciones Unidas sobre ecología y desarrollo, realizada en Rio de Janeiro (Rio - 92). Fidel Castro dijo:
“Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de la naturaleza. No es posible culpar de esto a los países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico mundial injusto”. (CASTRO, 1992).
Subrayó que los estilos de vida y hábitos de consumo impuestos por los países del Norte (es decir, por los países del capitalismo central), posibilitan que una importante especie biológica esté en riego de desaparecer: el ser humano. Por
supuesto, la “salvación de la humanidad de esa autodestrucción” no dependerá de la buena voluntad del pueblo cubano, sino más bien de la mejor distribución de “las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra”. En resumen, “aplíquese un nuevo orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa”. Luego entonces, que “desaparezca el hambre y no el hombre” (CASTRO, 1992).
No sólo los cubanos, sino también la población planetaria tardó en darse cuenta de los despilfarros producidos por los proyectos capitalistas de desarrollo económico y (des) humano. Además del cambio climático y de otros problemas que resultan de las contradicciones entre capital y trabajo, y que afectan a todos los países del mundo. Cuba vive los efectos perversos del bloqueo económico impuesto por el imperio norte-americano. Así que, el tema es ¿cómo enfrentar los problemas y mejorar las condiciones de vida del pueblo cubano?
Como Moacir Gadotti (2001, p. 11) entendemos que “la educación comunitaria es una expresión de la educación popular”, y puede ser impulsada en la educación escolar y no escolar, en las cooperativas, en las organizaciones populares, etc. Siguiendo al autor, en Cuba, puede ser considerada como una “gran fuerza”, es decir cómo fuerza social, fuerza política y fuerza económica. Sin embargo, en Cuba, al contrario de lo que ocurre en los países capitalistas, no se trata de una educación para los excluidos del sistema económico, sino una práctica pedagógica cuyo objetivo es contribuir para la participación activa de todos los ciudadanos en el proceso de construcción colectiva del socialismo. Dicho de otra manera, la educación popular comunitaria es un importante eslabón del trabajo comunitario, con perspectivas de promover propuestas por las personas de las comunidades.
En el año de 2014, teniendo en cuenta las prácticas de trabajo comunitario desarrolladas a partir del triunfo de la Revolución Cubana, empezamos la construcción de un Programa Comunitario de Educación Ambiental. Aquí, en este artículo, explicamos cómo fue este proceso para comprender los paradigmas de la educación ambiental basada en la organización y participación popular, en la experiencia de la Cooperativa de Producción Agropecuaria “Jesús Suárez Soca”, del municipio Consolación del Sur, en la Llanura Sur de la provincia de Pinar del Río.
En toda la Isla, las cooperativas de producción agropecuaria surgieron como una necesidad de unir esfuerzos colectivos para encontrar soluciones y resultados productivos en la agricultura, promovidas e impulsadas por la revolución. Inicialmente se educaron a los campesinos, se elevó su nivel escolar, cultural, de la ciencia y las técnicas de trabajo, para entender mejor las actividades que realizaban y obtener mejores condiciones de vida. Y confirmando el artículo 18 de la Constitución de la República de Cuba respecto a los fundamentos económicos del socialismo, la mayoría de los campesinos cubanos se organizaron en cooperativas agrícolas donde las tierras, los medios de producción y los resultados productivos son de propiedad colectiva, con una junta de campesinos elegidos por ellos mismos que se encarga de socializar y proponer el trabajo a realizar en cada etapa. Los resultados y las ganancias se dividen entre todos los miembros.
Además de garantizar la socialización de los medios de producción, fue y aún hoy es necesario cuidar de la vida en todos los sentidos, considerando los seres humanos y los no humanos. Así que, tuvimos en cuenta los aportes realizados por los estudiosos de la educación ambiental crítica y otras pedagogías de dimensiones populares que plantean la necesidad de construcción colectiva del trabajo, de preservación de los valores y de la memoria histórica de los pueblos y comunidades respecto al aprovechamiento y utilización del espacio-territorio. En otras palabras, consideramos los elementos socio-ambientales en las prácticas cotidianas de las comunidades y de otros grupos organizados, que fueron considerados en los estudios realizados por Antonio Blanco (1997), Orestes Valdés (2008), Federico Loureiro (2012) y Porto-Gonçalves (2012), entre otros investigadores.
Para la formación del Grupo Comunitario de Educación Ambiental, entre 2014 y 2015 se trabajó con los campesinos y campesinas de la cooperativa, con los miembros de la junta directiva, elegida de forma democrática en la comunidad y que se encarga de organizar el trabajo de los socios de la cooperativa, la producción, ventas, la vida cultural y social de las personas, con los miembros de las brigadas de trabajo organizadas para desarrollar las diferentes actividades agrícolas, así como con el resto de la población formada por hijos, personas mayores de edad, maestros, enfermera y el médico de la familia.
Señalamos que, a partir de los intercambios, revisión de documentos, entrevistas con los recorridos por las áreas de cultivos, nuestra investigación-acción
(Peréz García, 2016) constató que los campesinos no tenían una percepción clara de la cuestión socio ambiental. Todavía este tema no era abordado en las actividades, reuniones de la junta y de socios de la cooperativa. Aun cuando, conocían algunos de los principales problemas que les afectaban, por lo que de este análisis surge la propuesta de crear el Grupo Comunitario de Educación Ambiental precisamente para atenderlos de manera intencionada y sistemática. A partir de este diagnóstico inicial, se profundiza en esta problemática más adelante.
Señaló Gadotti (2001, p15) que “no se puede separar educación comunitaria de educación escolar, pues los sectores populares de la comunidad luchan por la escuela pública de calidad”. Claro que, para pensar en la creación de un grupo comunitario en una comunidad rural, primero ocurrió desde el nivel nacional un proceso de educación escolar que propició la eliminación de los analfabetos y se crearon escuelas, se formaron maestros, posibilitando que en las comunidades sea comun encontrar personas muy preparadas como geógrafos, ingenieros, médicos, técnicos, maestros etc. Una vez más repetimos la idea de Martí, muy popular entre nosotros los cubanos, y que señalamos en el epígrafe de este artículo: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedió.”
Las enseñanzas de Martí fueron y son importantes para que nosotros entendiéramos los desafíos de la Cooperativa Jesús Suárez Soca. Aun cuando había una estructura de dirección que respondía a los intereses de la comunidad, los campesinos consideraron importante hacer, de forma participativa, la selección de las personas con más condiciones y disposición para el trabajo comunitario. Esta perspectiva fue muy importante y permitió constatar si los responsables de la cooperativa mantenían un nivel de liderazgo ante la mayoría, cuestión esta que era vital para el acompañamiento, credibilidad y compromiso entre las personas.
Esto presuponía aprovechar sus conocimientos y socializarlos, pero también la apertura a nuevos saberes de formación de grupo y respeto de los criterios de los demás y la necesidad de incorporar a sus prácticas nuevos conocimientos agroecológicos y ambientales. Fue muy significativo que la inmensa mayoría seleccionara a los directivos de la cooperativa como sus representantes, señal que indica su liderazgo, a lo que se sumaban otras propuestas de líderes naturales de la comunidad y representantes de organizaciones, que dio representatividad a los actores de la comunidad.
Para organizar el Grupo Comunitario de Educación Ambiental se consideró importante realizar encuentros de socialización y constitución del grupo de trabajo, de manera que se conocieran, debatieran sobre sus problemas, expectativas y aspiraciones a partir de los propios problemas de la comunidad y como ellos podrían ser parte de esas trasformaciones necesarias. En un segundo momento se le presentaron otras experiencias de comunidades de la provincia y en específico se analizó y asumió el proyecto Para la gente, por la gente y con la gente del Parque Nacional Viñales con comunidades del municipio Viñales, provincia de Pinar del Rio (Cuba), con financiación de la Asociación Fundescan (España). De esta propuesta algunas fueron asumidas, otras se adecuaron o reformaron según las percepciones y condiciones objetivas de la comunidad. Por otro lado, la gente levantó y construyó nuevas visiones a partir de sus vivencias, considerando las propias condiciones sociales, sus problemas locales para dar respuesta a las necesidades sentidas.
Para el desarrollo y el fortalecimiento orgánico del grupo, se organizaron talleres en los cuales se presentaron a los participantes diferentes preguntas para que, según su experiencia y conocimientos, trabajaran en equipos de trabajo y durante una o dos horas, o el tiempo que precisaren analizaran colectivamente, las respondieran y se prepararan para presentarlas ante el colectivo, debatirlas y socializarlas. Acá, destacamos las preguntas elaboradas y, a la vez, reelaboradas por el Grupo Comunitario de Educación Ambiental:
¿Cuáles son los problemas de calidad de vida que afectan a la comunidad.?, ¿Qué actividades prácticas desarrollar con el grupo.?,
¿ Cómo comunicarnos para las reuniones y otras situaciones.?, ¿ Cómo usar y controlar el inventario de los recursos entregados por el proyecto?, ¿ Cómo organizar actividades en las comunidades cada vez que se complete una acción del proyecto?, ¿Cómo trasmitir a las comunidades las informaciones y demás aspectos que se trabajan con los grupos.?, ¿ Cómo incorporar a los grupos, los organismos y las comunidades en el cuidado de los valores naturales.?, ¿ Cómo activar la participación de los Grupos Comunitarios de Educación Ambiental, organismos y comunidades en el trabajo? ¿Cuáles son los aspectos que se deben abordar en las reuniones? ¿Cuáles son las funciones de los Grupos Comunitarios de Educación Ambiental?,
¿Con qué frecuencia deben reunirse? (PEREZ GARCÍA, 2018, p. 57).
Organizados en equipos de trabajo, las personas de la comunidad analizaron la situación concreta y las necesidades sentidas de la comunidad. Percibieron que, aunque no tenían una formación ambiental para nombrar a los problemas, fueron
capaces de identificar con claridad el mal manejo de los desechos de cosecha, baja producción en las cosechas y deforestación. Y, además el poco trabajo de equipo para enfrentar esa situación.
Las cuestiones anteriores y los de formación del grupo de trabajo fueron analizados en la presentación de cada uno de los 5 equipos de trabajo. Se realizó un resumen con técnicas participativas, identificándose los aspectos que la mayoría consideraba adecuadas a los problemas y retos de la comunidad. El Grupo Comunitario de Educación Ambiental llegó a un consenso y los resultados fueron presentados a los socios de la cooperativa en sus reuniones de trabajo. Asimismo, durante seis meses se realizaron “barrios debates”, es decir, debates públicos con los barrios de la comunidad. Con toda la información recogida en estas acciones de participación colectiva y se organizaron talleres para sistematizar los análisis y propuestas de la gente respecto a cuál debería ser, de hecho, la metodología de trabajo del Grupo Comunitario de Educación Ambiental.
Ahora bien, el principal objetivo del grupo era analizar los problemas que afectan el medio ambiente y la calidad de vida de los vecinos, coordinando las acciones de trabajo con los organismos responsables y la comunidad. Esta perspectiva posibilitó conocer, participar en los proyectos y acciones que se desarrollan en la comunidad. Le correspondió al grupo definir sus miembros y los invitados a las reuniones, según las necesidades de cada momento y propiciar el desarrollo de concursos educativos sobre temas ambientales necesarios en la comunidad, talleres, exposiciones e investigaciones. De igual manera se consideró necesario hacer un reglamento para el uso, cuidado y protección de los medios entregados a la comunidad.
La composición del grupo quedó integrada por coordinador, vice-coordinador, secretario y entre los miembros de la comunidad podemos mencionar: maestro, médico de la familia, jubilados, jóvenes, mujeres, estudiantes, representantes de organizaciones como la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Federación de Mujeres Cubanas, Comité de Defensa de la Revolución, miembros del grupo musical campesino, delegado del gobierno y directivos de la cooperativa. El objetivo fundamental del grupo fue estimular el trabajo colectivo de las personas de la comunidad considerando sus necesidades en temas de educación ambiental, manejo sostenible de tierras y su impacto económico, social y ambiental.
El Grupo Comunitario de Educación Ambiental Comunitario se reúne con una frecuencia mensual, con fecha colegiada con el colectivo. En relación a los aspectos a tratar en las reuniones hubo un amplio debate y finalmente se consideraron la actualización sistemática del banco de problemas de la comunidad, el estudio y chequeo del cumplimiento de las acciones del proyecto, el análisis del cumplimiento de las funciones del grupo y su estructura, la rendición de cuentas ante la comunidad. Por otro lado, se consideró importante la estimulación a la población para la participación en concursos de educación ambiental, la organización de actividades del grupo, la preparación y proposición de temas de capacitación y preparación de informaciones para el grupo gestor municipal. Asimismo, entre las actividades a realizar por el grupo y la comunidad se consideraron las reuniones, talleres, excursiones, participación en eventos, encuentros con otros grupos, barrio debates, concursos, desarrollo de acciones comunitarias en el cierre de cada acción del proyecto y realización de videos/fotos del proyecto.
Otro aspecto de interés fue sobre el uso y control de los recursos entregados a la comunidad por el proyecto, tales como arados, cercas, motores, sistemas de regadío, herramientas de trabajo como machetas y guatacas. Por consenso se consideró que el coordinador tendría archivada la relación de todos los recursos del proyecto y su responsable, con un reglamento para su cuidado, la selección de un local y una persona como responsable. Esta estructura ayudó a organizar el trabajo de las personas, a registrar sus problemas y soluciones. Todo este proceso de construcción y formación creó las condiciones para la organización del programa de educación ambiental comunitaria.
El trabajo comunitario que se realiza en las comunidades parte de las premisas y necesidades de la gente, con la gente y para la gente, y tiene un carácter marcadamente educativo. Es imposible hacer trabajo en la comunidad sin un proceso educativo que propicie la interacción entre las personas. En este sentido, el tema forma parte de la misma visión popular expresada por Moacir Gadotti (2011, p.13) al referir que "numa perspectiva progresista, a educação comunitária é aquela que associa o produtivo, o organizativo e o educativo”.
El trabajo comunitario a que nos referimos, no está basado en la ganancia, sino en la formación de nuevos valores, en comunicación, cooperación, solidaridad, participación, autogestión, creatividad y necesidades culturales y de vida en grupo, para la construcción de otras maneras de pensar y hacer. Luego, es evidente que son procesos complejos y de concientización de las personas para poder asumir nuevas responsabilidades y formas de compartir el espacio-territorio, donde priman los intereses colectivos. En esta dimensión es de destacar lo planteado por Pérez García en su artículo sobre las memorias de la Revolución Cubana.
Las relaciones que se producen en la comunidad están impregnadas del proceso histórico que se ha desarrollado en Cuba, el estableció nuevos roles y tipos de relaciones que se producen en lo individual y colectivo, en los modos de producción y la distribución de las riquezas en una nueva organización del trabajo. La sociedad forma parte de las mediaciones; un poder social que participa en la construcción colectiva libertaria en lo político, económico, social y cultural. (PÉREZ GARCÍA, 2018, p. 245.)
Para desarrollar el trabajo en la Cooperativa Jesús Suárez Soca se partió de la caracterización de la comunidad, la cual está formada por 66 trabajadores, de los cuales 12 son mujeres y 54 son hombres que se dedican a la producción de tabaco, cultivos varios, cítricos y frutales. Durante el proceso de la investigación se seleccionó una muestra de 34 miembros, considerando 10 socios, 3 directivos, 10 pobladores de la comunidad, 11 personas entre estudiantes y maestros de la escuela. En el proceso inicial de indagación de la situación socio-ambiental de la comunidad, se utilizaron los indicadores que responden a las diversas dimensiones, propuestas por el sociólogo Blanco (1997): geográficas, históricas, culturales, económicas, sociales, demográficas, religiosas, políticas, de salud y espirituales. También se consideró la información de otras experiencias de trabajo comunitario.
En un segundo momento del trabajo desarrollado en la cooperativa, se utilizaron diferentes técnicas para procurar la información como las: guía de observación documental, guía de observación a las reuniones de la junta directiva, guía de observación a las reuniones de los socios de la cooperativa y la guía de observación de las áreas agrícolas, permitieron de conjunto con los resultados integrados de las entrevistas grupales e individuales y encuestas aplicadas que se diagnosticaran los 8 problemas socio-ambientales de mayor incidencia en la misma.
De los problemas anteriores cinco de ellos fueron declarados como necesidades sentidas, de mayor incidencia en la cooperativa según criterios de la mayoría, ellos son: poco conocimiento del personal en temas de sistemas agrícolas sostenibles y medio ambientales, baja reforestación (áreas deforestadas de especies autóctonas), baja fertilidad del suelo, insuficientes sistemas de regadio y amplias áreas cubiertas de especies exóticas invasoras (marabú). De estos problemas el de mayor incidencia fue la baja reforestación (áreas deforestadas de especies autóctonas), por ser consenso de la mayoría, señalando el mismo como una necesidad para el cuidado de la biodiversidad, la protección del suelo, la eliminación de especies exóticas y a la contribución a un mejor intercambio que favorezca la ocurrencia de lluvias.
A partir de la situación anterior se hizo necesario potenciar las acciones de los actores sociales de la comunidad para el desarrollo de procesos de participación y educación popular, con el liderazgo del Grupo Comunitario de Educación Ambiental. Desde los referentes del nuevo saber ambiental, procesos estos que propiciaron la transformación de los problemas identificados, permitieron mejorar la realidad socio económica y ambiental del entorno, los modos de actuación y fomentar un desarrollo de respeto a la naturaleza, de manera de mejorar el cuidado de la biodiversidad, la protección del suelo y con ello los niveles de productividad y satisfacción de la población.
Para desarrollar el trabajo se tuvieron en cuenta regulaciones relacionadas con la temática, como el artículo 3 de la Ley 85 Forestal:
El patrimonio forestal lo integran los bosques naturales o artificiales, los terrenos destinados a esta actividad, las áreas deforestadas con condiciones para la actividad forestal, así como los árboles de especies forestales que se desarrollen en forma aisladas o en grupos cualquiera que sea su ubicación y tenencia (LEY FLORESTAL, 1999, p. 123)
Teniendo en cuenta las prerrogativas de las legislaciones anteriores se consideró importante tenerlas como referentes en las prácticas educativas. En este sentido se acogió lo que la Estrategia Nacional de Educación Ambiental plantea entre sus objetivos: “(…) Incluir y desarrollar la temática ambiental, y en particular, los aspectos relacionados con la actividad productiva o de los servicios sobre el medio ambiente, en los programas de superación y capacitación del personal
dirigente, técnico, obreros y trabajadores en general que laboren en las mismas” (ENEA CITMA, 2010, p. 86).
Esta declaración articulada con las acciones de capacitación tuvo en consideración los niveles de conocimiento de los campesinos y las actividades desarrolladas consideraron además las “regulaciones básicas que establece la Ley Forestal en relación al patrimonio forestal, los bosques y sobre todo al tipo de plantas a reforestar en áreas que lo necesiten” (Ley Forestal, 1999, p. 71-72). Una vía importante para atender esta situación es el Manejo Sostenible de Tierras (MST), expresión cada vez más empleada en el mundo, cuyo propósito es dar tratamiento a las tierras agrícolas para obtener productos abundantes y de calidad sin comprometer el estado de los recursos naturales. Es decir:
“(…) grupo de acciones para el uso sostenible de los bienes y servicios proveniente de los recursos naturales, sociales y materiales. Considerando el suelo, la topografía, los depósitos superficiales, los recursos de agua y clima, las comunidades humanas, animales y vegetales que interactúan de manera integral” (LEGISLACION AMBIENTAL, MST, 2009, p. 61).
Considerando las estrategias y leyes anteriores y la necesidad de procurar caminos que articulen los mismos con los saberes locales y las experiencias aplicadas, se asumió lo señalado por Pérez García en su tesis de doctorado:
“(…) es importante tener presente los puntos de contacto que tiene la educación ambiental con el paradigma humanista en el sentido de partir de las potencialidades y necesidades del individuo, creando un clima social fundamental para lograr la comunicación de la información, fomentando el autoaprendizaje, la auto dirección y la creatividad de las personas como estilos y formas de conductas que posibiliten un aprendizaje vivencial y de cooperación donde la educación esté unida a la práctica social, con una relación de respeto que facilite la comunicación emocional” (PÉREZ GARCÍA, P, J, 2016, p. 39).
La expresión anterior fue una práctica medular en el trabajo con los campesinos de manera de conseguir un clima, ambiente de trabajo y de construcción colectiva a partir de sus vivencias y experiencias personales, lo que enriqueció este proceso y permitió un cambio y cooperación para atender los problemas identificados, mudarlos o mitigarlos. Y, sobre todo que los autores se sintieran parte del cambio a partir de sus propias propuestas, iniciativas y compromisos colectivos formados en el trabajo de estudio en grupo.
Dentro de este contexto resulta importante la atención a la reforestación porque aporta una serie de beneficios y servicios ambientales muy necesarios para la creación de una conciencia ambiental, lo que permitiría restablecer o incrementar la cobertura arbórea, que aumentaría la fertilidad del suelo y la mejora de la retención de humedad, estructura y contenido de nutrientes (reduciendo la lixiviación, proporcionando abono verde y agregando nitrógeno). La siembra de árboles estabiliza los suelos, reduciendo la erosión hidráulica y eólica de las laderas, y de los campos agrícolas cercanos.
En este contexto, es importante el planteamiento de Enrique Leef (2001, p.
87) respecto a que “el nuevo saber ambiental surge como un cambio de episteme en el dominio conceptual de las relaciones sociedad-naturaleza”. El autor defiende, por encima de las habituales determinaciones socioambientales, las intenciones del sujeto, su cultura, su ética, y como motor de los cambios del saber ambiental el profundo deseo de saber y la infinita capacidad de cambiar de puntos de vista. Esta dimensión se encuentra elocuentemente expresada en el arte, los mitos, las prácticas económicas y culturales de las personas en las comunidades.
Por lo que se impone como expresa Leff, la necesidad de buscar otras racionalidades ante la globalización, otra racionalidad ambiental, desde la cultura y la autonomía de los pueblos. Esta perspectiva requiere de atención y conocer las experiencias acumuladas por nuestros pueblos y comunidades. En este caso de estudio las necesitamos para construir de conjunto nuestros propios caminos a partir de organizar el proceso de trabajo y crear el Grupo Comunitario que organizó el Programa de Educación Ambiental.
Este programa da tratamiento a los contenidos ambientales, legislativos, de manejo sostenible de tierra, a los problemas ambientales identificados, los medios y recursos necesarios para desarrollar las acciones, a partir de diferentes formas de organizativas del proceso como por ejemplo: los talleres, intercambio de experiencias, concursos educativos y barrio debates cuyos énfasis están básicamente en métodos de participación y construcción colectiva de los contenidos y las acciones de trabajo; de manera que los participantes sean parte de las transformaciones que se proponen y se sientan motivados a acompañar el proceso de cambios que se requieren.
A modo de ejemplo breve de las formas organizativas referidas anteriormente, en el caso de los talleres participativos, se diseñan de manera que se puedan realizar los que demande la comunidad en tres etapas: a) inicial, de diagnóstico para caracterizar la situación existente en relación a los problemas socio-ambientales y de calidad de vida de la comunidad; b) una segunda etapa de ejecución de talleres para dar tratamiento a los problemas identificados y c) la tercera etapa de evaluación de los resultados obtenidos, las transformaciones logradas y el rediseño de nuevas acciones para dar continuidad al trabajo.
En el proceso de organización del diseño de los talleres se consideran generalmente 2 ó 3 temas que incluye la propuesta de los participantes, para conocer sus puntos de vista y expectativas. En la estructura organizativa del taller se tiene en cuenta: el tema, objetivos, contenidos, métodos y técnicas, medios de trabajo, sugerencias metodológicas, evaluación y bibliografía. A continuación, reproducimos parte de la tesis de Pérez García (2016, p.154) que muestra, de manera sucinta, dos ejemplos de acciones de implementación del Programa Comunitario de Educación Ambiental.
Plan | Taller de intercambio sobre el tema: ¿Cómo enfrentar la solución de los problemas ambientales en la Cooperativa Jesús Suárez Soca? |
Objetivo | Reflexionar en torno a las limitaciones de los campesinos de la Cooperativa Jesús Suárez Soca en relación al conocimiento sobre el medio ambiente y a las alternativas para mitigar los problemas identificados. |
Contenido | Problemas actuales que afectan el medio ambiente y el manejo sostenible de tierras en el contexto de la Cooperativa Jesús Suárez Soca. |
Métodos y técnicas | Exposición, intercambio y técnica de discusión. |
Medios | Láminas, fotos, materiales de temas de medio ambiente y manejo sostenible de tierra y la realidad circundante. |
Sugerencias metodológicas | Se recomienda la consulta de los materiales orientados y con los que se fue trabajando durante la etapa investigativa. En un primer momento se trabaja en sesión plenaria partiendo del objetivo del taller y con una breve exposición de la concepción de manejo sostenible de tierra, los problemas que se identificaron en el diagnóstico y las propuestas que realizan los equipos de trabajo. |
En un segundo momento se realizan visitas a áreas agrícolas de la Cooperativa donde cada equipo expone las ideas principales de las propuestas realizadas a partir de las condiciones objetivas observadas en la visita. Al final de este proceso se socializan las respuestas y se llega a consenso sobre las propuestas que se realizan en cada caso, las cuales se compartirán en las reuniones de la junta y de los socios de la cooperativa y en la comunidad para dar lugar a los debates y soluciones colectivas. | |
Tiempo | 8 horas de trabajo. |
Evaluación | Se realizará de forma participativa considerando cuales son los principales problemas que les afectan, sus causas y las propuestas de soluciones. |
Bibliografía | Documentos normativos y de consulta. Ley 81 de Medio Ambiente, Estrategia Ambiental y de Educación Ambiental Nacional y Territorial, Programa de Asociación de País de Lucha contra la desertificación y la Sequía (CPP), Programa de mejoramiento y conservación de suelos. |
Plan | Taller de medidas prácticas para contribuir a resolver los problemas ambientales de la Cooperativa Jesús Suárez Soca |
Objetivo | Aplicar un conjunto de medidas prácticas con la junta de campesinos y miembros de la comunidad para contribuir a resolver los problemas ambientales identificados en la Cooperativa Jesús Suárez Soca. |
Contenido | La creación de viveros con especies de la vegetación autóctona, la utilización del compost para el mejoramiento de los suelos y el restablecimiento del sistema de regadío en las áreas de la Cooperativa sobre la base de la experiencia práctica y los conocimientos adquiridos en la capacitación. |
Métodos y técnicas | Visita dirigida a las áreas de la cooperativa, observación en el terreno. |
Medios | Bolsas con plantas autóctonas, sistema de regadío, materia orgánica y distintos instrumentos para trabajar en la tierra. |
Sugerencias metodológicas | Se desarrolló de forma participativa, cada equipo hará una valoración crítica de las principales ventajas que se obtienen con |
las medidas aplicadas para contribuir a resolver los problemas ambientales que se presentan en la comunidad y/o proponer otras alternativas. | |
Evaluación | Se desarrolló de forma participativa, cada equipo hará una valoración crítica de las principales ventajas que se obtienen con las medidas aplicadas para contribuir a resolver los problemas ambientales que se presentan en la comunidad y/o proponer otras alternativas. |
Bibliografía | Manual de Técnicas Agroecológicas, Documentos de Manejo Sostenible de Tierras. |
Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo. (CASTRO, 1992).
Estas palabras proféticas de Fidel, marcan las posibilidades reales para mudar y conseguir un nuevo orden económico mundial más justo y solidario, aún más si consideramos que las grandes potencias de hoy se desarrollaron y consiguieron su opulencia basada en la explotación de los recursos de nuestros países, colonias y neo colonias ayer, y sometidas a un comercio desigual y desleal hoy; Infelizmente estas palabras están en el olvido y no han sido llevadas a la práctica por los capitalistas. En consecuencia, es cada vez mayor el abismo entre los países “ricos” y "pobres" o tercermundistas, a lo que se suma toda la problemática del cambio climático generado en gran medida por las prácticas del gran capital, que procuran la ganancia a cualquier precio, aun de la naturaleza.
La experiencia del trabajo comunitario en Cuba, promovida a partir de 1959, ha propiciado que las personas en las comunidades se organizaran, analizaran sus problemas socio-ambientales y procuraran soluciones. Esto ha sido en coordinación con los líderes naturales y con la participación de los gobiernos locales. En el caso de los campesinos y comunidades, aun cuando no tenían una percepción ambiental clara de los mismos, ellos fueron capaces de identificarlos a partir de su propia experiencia empírica y pensar en alternativas que enriquecieron las propuestas,
influenciado por la vocación de cuidado, preservación de su entorno de trabajo y los saberes de las prácticas agrícolas transmitidas de generación en generación.
Esta forma de participación y construcción colectiva intentó garantizar un empoderamiento de la gente, al ser parte de la solución del problema y la garantía de continuidad del proceso. Claro, esto fue posible porque la Revolución Cubana, desde sus inicios, apostó por educar a las personas, para elevar su nivel cultural, para que conocieran de la ciencia y las técnicas de trabajo, para entender mejor las actividades que realizaban y obtener mejores condiciones de vida, procuraron soluciones endógenas con el esfuerzo y recursos propios.
La organización y participación popular de que estamos hablando se manifiestan en la manera de hacer de los organismos del Estado Socialista, trabajando articuladamente con las organizaciones populares para construir colectivamente las acciones de transformación requeridas en las comunidades y de la población en general. Claro que esto propició una constante consulta entre la población y el Estado Socialista, que permitió el intercambio, el análisis, la reorientación y la rectificación sistemática del trabajo a realizar.
Esta práctica ha sido uno de los elementos más importantes para estar integrado con la sociedad y para que la misma sea protagonista de los cambios, al hacer las propuestas y participar en las mudanzas. Al mismo tiempo, esta práctica se ha constituido en un elemento clave de autocrítica colectiva, dónde cada persona e institución rinda cuentas de los resultados de su trabajo antes la comunidad. En síntesis, a partir de la educación popular comunitaria, las personas se organizan, elevan su consciencia de clase y se preparan para defender y desarrollar las conquistas producidas colectivamente, ante enemigos internos y externos.
En concreto, la aplicación del Programa de Educación Ambiental en la Cooperativa Jesús Suárez Soca posibilitó la capacitación de los miembros de la junta, socios de la cooperativa y personas de la comunidad en las temáticas ambientales, lo que permitió elevar el nivel de conocimientos y compromiso en el trabajo, la conciencia y educación para asumir de forma participativa las responsabilidades en la realización de las acciones transformadoras necesarias.
Se creó un área para la producción de composto, humus de lombriz, lo que unido al material extraído de las lagunas sirvió como relleno para la conservación y mejoramiento de los suelos y con ello mejoras en la producción. También se creó un
vivero de árboles forestales y frutales; así como un organopónico para la producción de hortalizas que mejoró el balance de la alimentación con verduras.
Se talaron las plantas de marabú y se plantaron especies autóctonas; así como se sembraron los bordes del terraplén y caminos de acceso a la comunidad, con frutales alternando con forestales: marañón, coco, aguacate, mango. Ello mejoró la reforestación, al igual que la instalación de un molino de viento para el bombeo del agua para el riego.
Además, se creó una mini - biblioteca con bibliografías especializadas y actualizadas sobre temas ambientales, metodologías, conceptos y legislaciones. El área divulgativa y científica se fortaleció con el desarrollo de los concursos. Además, los resultados del trabajo se presentaron en diferentes eventos a nivel de provincia y de país, así como la publicación de artículos científicos.
Esta forma de integrar los problemas cotidianos, los saberes locales y la construcción participativa comunitaria permiten un acercamiento de la academia con la sabiduría popular, se complementan, enriquecen y se producen procesos de aprendizajes, formación de valores ambientales-educativos, que contribuyen a una actuación más consciente y comprometida con los problemas que afectan a la comunidad.
Con aportes de la educación popular, el trabajo comunitario basado en la organización y participación ha sido clave para los procesos de transformación social “desde abajo”. De hecho, cómo está escrito en un cartel en La Habana, el embargo económico de los Estados Unidos representa una forma de genocidio. Sin embargo (o con embargo), seguiremos, como nos enseñará el Che, “hasta la victoria siempre”. Hoy por hoy sigue actual la pregunta que hizo Fidel en la cumbre Rio-92:
Cuando las supuestas amenazas del comunismo han desaparecido y no quedan ya pretextos para guerras frías, carreras armamentistas y gastos militares, ¿qué es lo que impide dedicar de inmediato esos recursos a promover el desarrollo del Tercer Mundo y combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta? (CASTRO, 1992).
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