V.20, nº 41, 2022 (jan-abr) ISSN: 1808-799 X


NECESIDADES SENTIDAS: ENSAYO SOBRE LUCHAS COMUNITARIAS EN TERRITORIOS RURALES EN CUBA Y EN LA AMAZONÍA TOCANTINA PARAENSE – BRASIL1


Jesús Jorge Pérez Garcia2

Resumen


Este ensayo presenta resultados de experiencias de investigación doctoral realizadas de 2010-2015 en Cuba y en la Amazonía Tocantina Paraense (Brasil), desde 2020, siendo el trabajo comunitario y las necesidades sentidas de la comunidad los objetos de estudio. Con base materialista histórico-dialéctica utiliza relevamiento de literatura, observaciones libres y notas de campo. La articulación de estas investigaciones indica que las comunidades rurales están movilizadas por necesidades sentidas comunes, permeadas por la cultura, que las hacen seguir luchando, resistiendo y viviendo.

Palabras-clave: Comunidades rurales; Trabajo comunitario; Necesidades sentidas.


NECESSIDADES SENTIDAS: ENSAIO SOBRE LUTAS COMUNITÁRIAS EM TERRITÓRIOS RURAIS EM CUBA E NA AMAZÔNIA TOCANTINA PARAENSE- BRASIL


Resumo


Este ensaio apresenta resultados de experiências de pesquisa de doutorado realizada de 2010 a 2015 em Cuba e na Amazônia Tocantina Paraense (Brasil), desde 2020, tendo o trabalho comunitário e as necessidades sentidas da comunidade como objetos de estudo. De base materialista histórico-dialética, são utilizados revisão de literatura, observações e anotações de campo. A articulação destas pesquisas indica que as comunidades rurais se mobilizam por necessidades sentidas comuns, permeadas de cultura, que os fazem continuar lutando, resistindo e vivendo.

Palavras-chave: Comunidades rurais; Trabalho comunitário; Necessidades sentidas.


FELT NEEDS: ESSAY ON COMMUNITY STRUGGLES IN RURAL TERRITORIES IN CUBA AND IN THE AMAZON TOCANTINA PARAENSE- BRAZIL


Abstract


This essay presents the results of doctoral research experiences carried out from 2010-2015 in Cuba and in the Tocantina Paraense Amazon (Brazil), since 2020, with community work and the felt needs of the community being the objects of study. With a historical-dialectical materialist base, it uses literature surveys, free observations and field notes. The articulation of these investigations indicates that rural communities are mobilized by common felt needs, permeated by culture, which make them continue fighting, resisting and living.

Keywords: Rural communities; Community work; felt needs.



1 Recebido em 26/22/2021. Primeira avaliação em 05/01/2022. Segunda avaliação em 23/01/2022. Aprovado em 18/02/2022. Publicado em 28/03/2022. DOI: https://doi.org/10.22409/tn.v20i41.52512.

2 Doctor en Ciencias Pedagógicas por el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP, Cuba). Gestor de projetos em educação popular e EJA pelo NEAd, Pontifícia Universidade Católica PUC-RJ. Brasil. E-mail: jerjor2014@gmail.com. Lattes: http://lattes.cnpq.br/4393462117070720.

ORCID https://orcid.org/0000-0003-3691-8262.

Introducción


En este ensayo reflexiono sobre “necesidades sentidas” a partir de experiencias vividas, percibidas y modificadas (THOMPSON, 1981) en comunidades rurales en la provincia de Pinar de Río3 (Cuba) y en la Amazonia Tocantina (Pará, Brasil)4. La primera experiencia fue registrada en una investigación doctoral5 realizada de 2010 a 2015 en la Universidad Hermanos Saiz Montes de Oca. La segunda, todavía en proceso (2020-2021), ha sido construida con quilombolas, con la Universidad Federal de Pará, Campus Cametá – Proyecto de Extensión e Investigación Cartografía Social y Prácticas Educativas: Memoria e Identidad en las Comunidades Remanentes de Quilombos en la Amazonía Tocantina6 , coordinado por el Profesor Dr. Edir Augusto Dias Pereira. Y fundamentalmente a partir de las experiencias adquiridas en el Asesoramiento Voluntario Técnico-Metodológico-Pedagógico, realizado con la Coordinación de Formación de Educación Escolar Quilombola, Secretaría Municipal de Educación, Deporte y Cultura - SEMEC, municipio de Mocajuba/PA.

Al intentar hacer la relación entre la investigación realizada en Cuba y la Amazonía Tocantina, partí de la comprensión de que la noción-concepto en construcción que denomino de “necesidades sentidas” tiene como materialidad de las experiencias de trabajo en curso, que según Marx (2013) son las formas como los hombres y las mujeres transforman la naturaleza, se transforman a sí mismas, es



3 Pinar del Río, provincia con grandes y hermosos paisajes naturales, ocupa el extremo más occidental de Cuba, principal productora de tabaco en el país; comprende 11 municipios con una población de 591, 931 habitantes. Las comunidades donde se realizó el estudio son: Comunidades del Crucero de Echevarría, Planta de Asfalto, el Cuchillo y la Comuna (Municipio de Consolación del Sur. 88, 950 hab.), Comunidad Carabela (Municipio Los Palacios. 38, 636 hab.), Comunidad 10 de Octubre (Municipio Pinar del Río. 190, 337 hab.) y Comunidad Martí (Municipio Sandino. 37, 891 hab.).

4 Región entendida, según Pereira (2014, p.22) como la “configuración territorial de la Amazonía brasileña, que actualmente comprende los territorios constituidos en torno al eje de circulación del río Tocantins, debajo de la Central Hidroeléctrica instalada en Tucuruí, en el noreste de Brasil, el estado de Pará, que abarca municipios como Baião, Cametá, Mocajuba, Igarapé-Miri, Limoeiro do Ajuru, Abaetetuba y Barcarena”. Para los propósitos de este ensayo, el foco está en el municipio de Mocajuba

/ PA, y sus 11 (once) Comunidades Quilombolas: Vizânia, Santo Antônio do Vizeu, São Benedito do Vizeu, Itabatinga, Uxizal, Mangabeira, Porto Grande, Mojutapera, São José de Icatu, Bracinho do Icatu, Tambaí-Açu.

5 Titulad: “Estrategia de Formación en Educación Ambiental para los Directivos de la Empresa Transporte Agropecuario de Pinar del Rio. Orientadores: Dra. C. Caridad Pérez García, Dr. C. Juan Alberto Mena Lorenzo y Dr. C Jesús Torres Domínguez.

6 Aprobado por el Campus Universitario de Tocantins - CUTINS / Campus Cametá, mediante ordenanza 094/2020, 3 de agosto de 2020.

decir, procesos dialécticos de construcción histórica, de un devenir constante, según Thompson (1987).

Así procuro responder a la indagación: ¿De qué forma las experiencias de territorios rurales tanto en Cuba como en la Amazónia Tocantina Paraense - Brasil, se hacen común en relación las necesidades sentidas? Por ello, en busca de respuestas, he realizado un relevamiento de la literatura y observaciones libres anotadas en un cuaderno de campo, según Triviños (1987).

En este contexto, es necesario registrar dos situaciones. Primero que la perspectiva de las "necesidades sentidas" aquí tratadas, no se impregna en la comprensión del deseo y la emoción que le precede, sino su contrario, es decir, la comprensión de que no es la conciencia lo que constituye la vida, pero sí la vida llena de necesidades la que constituye la conciencia, es decir, el sentir, lo que se percibe (MARX, ENGELS, 2009) materialmente, en la totalidad histórico-dialéctica. En segundo lugar, entiendo el territorio según Santos (1994, p. 16), a partir de la realidad total, es decir, el territorio que es forma, “pero el territorio utilizado, que construye objetos, acciones, sinónimo de espacio humano, espacio habitado”, así como, a que territorio no es “un espacio abstracto del planeta” (NOSELLA, 2011, p. 7). El Territorio es, por tanto, espacio-tiempo del todo imbuido por la producción de vida, la totalidad humana y no humana.

En este sentido, en teoría, las comunidades rurales en Cuba se entienden como espacios-tiempos en el proceso dialéctico constituido por la reforma agraria, tras la Revolución Cubana, en 1959. De esta manera, al buscar interrelacionarse con las vivencias de los quilombos rurales7 de Pará, buscamos pensar en la comunidad como un espacio-tiempo donde las raíces históricas, culturales, producidas por el trabajo, que también producen memorias, tradiciones, educación, conocimiento, habilidades, creatividad, resistencia, pensamiento crítico, toma de decisiones producción de estrategias y tácticas para la resolución de problemas.



7Se entiende también que hay quilombos urbanos en Brasil. Así, los quilombos urbanos son: “comunidades de quilombos que ocupan zonas urbanas, superando la idea de que estas están restringidas a zonas rurales”. Estos quilombos también se configuraron en la lucha por la supervivencia. Eran espacios de intercambio entre los trabajadores negros y la ciudad. Tiempos-espacios de “resistencia en la lucha abolicionista. Con el fin de la esclavitud, los quilombos urbanos no desaparecieron del paisaje de las ciudades” y permanecen presentes en varias ciudades de Brasil hasta la época histórica (BRASIL, 2012, p.27).

Con eso en mente, la comunidad no es solo una forma de vida; es un movimiento social, es decir, es un sentido de la vida - de las familias, del trabajo, con sentimientos de amor que crecen, se articulan y generan fuerzas endógenas a partir de las necesidades sentidas atendidas colectivamente en el territorio, por el bien común de todos sus integrantes. Todo interactúa, forma, educa, incluso con agentes externos, contradictoriamente en una perspectiva para, por y con la comunidad. Por tanto, cada comunidad es diferente y al mismo tiempo tiene aspectos comunes, que las identifican como tales, las unen e integran y tienen que ser respetadas.

El respeto es un valor primordial en las comunidades entre todos los valores y costumbres que producen, como dijo un quilombola en el territorio de Uxizal, Mocajuba

/PA, "no dejemos que nuestra lucha caiga, el respeto es uno de nuestros mayores valores, por lo tanto, respetemos para no caer8”.

Como se ve, los quilombos como comunidades tienen la fuerza de las necesidades sentidas que remiten a toda su ascendencia africana, por lo tanto, formas de comunidad y especificidad con sentido de vida entrelazadas con elementos de cosmovisión de respeto a la diversidad. Según Santos (2015, p. 65) hay una historia arraigada en la ascendencia, incluyendo una base politeísta, es decir, la “elaboración del conocimiento que organiza las diferentes formas de vida y resistencia de estas comunidades, expresada en su relación con los elementos de la naturaleza que fortalecieron a estas poblaciones en la lucha contra la colonización”. Y ha sido la base de la lucha-resistencia que mantiene vivos estos territorios.

Ampliando así, en el contexto brasileño, el concepto de comunidad puede entenderse como aquellas comunidades que, además de términos geográficos espaciales de campo y ciudad, también están constituidas por pueblos/comunidades tradicionales, es decir, se comprende que siendo este concepto cargado de ambigüedad y polisemia, el precisa ser considerando tanto como “categoría de analice”, en cuanto “categoría da acción política” (CRUZ, 2012, p. 596), pues observo que entre los quilombolas, el sentido de la vida como comunidad quilombola está



8 FUENTE: Informe sobre el III Putirum de Formación en Educación Quilombola y Educación Escolar, realizado por/con pueblos / comunidades quilombolas en el municipio de Mocajuba, en alianza con SEMEC y otros colaboradores y socios, el 13 y 14 de agosto de 2021, en Quilombo Porto Grande.

también en lo que expresan - “decir que soy quilombola es también un acto político” (María José, líder del Quilombo São José de Icatú, notas de campo9, 2021).

Así, considerando los propósitos de este ensayo, es decir, la relación de experiencias en Cuba y Brasil, adelanto el entendimiento de que las “Comunidades Rurales” son espacios-tiempos para vivir-pensar-sentir de manera integrada. “Resistencia para seguir existiendo”, como vienen pensando los pueblos afrolatinoamericanos, no es solo un concepto, sino una experiencia práctica, política, social y cultural.

A partir de estos planteamientos, este ensayo está compuesto por dos secciones que se articulan. En el primer apartado se discute la noción-concepto “necesidades sentidas”, problematizándola a partir de Marx y Engels (2009), a través de la unidad categórica trabajo-educación, que permite comprender la construcción histórica de mujeres y hombres, en mediación con la naturaleza, en contradicción con el capital. En el segundo apartado se analizan las necesidades sentidas desde los procesos educativos-comunitarios, que hacen sentir, pensar, actuar, transformarse en una dimensión sociocultural, que expresa los deseos de las comunidades y saberes de mediar y participar activamente en las transformaciones necesarias, con una perspectiva integral de identidad, cultura y trabajo formativo. Por tanto, se concluye con algunas consideraciones para seguir problematizando las necesidades sentidas que mueven a los pueblos campesinos10 de nuestros mundos.


Necesidades sentidas: luchas que movilizan comunidades y construyen experiencias


La noción-concepto pensada como “necesidades sentidas”, en este ensayo analítico, se ha abordado de manera general, con el relevamiento de las literaturas, más en el campo/perspectivo de los estudios de psicología11. Así, el sentimiento



9 FUENTE: Informe III, sobre las Visitas Técnico-Pedagógicas de la Coordinación de Formación de Educación Escolar Quilombola, SEMEC / Mocajuba-Pará.

10 Se entiende a los trabajadores de campo con sus diversidades, pero a aquellos trabajadores que están volcados a las luchas de la clase trabajadora, es decir, sujetos específicamente trabajadores rurales y / o rurales (CALDART, et al, 2012).

11 Cinco (5) estudios fueron reevaluados y analizados por el autor de este ensayo hasta el momento: Maron (2015); Bernardo (2016); Andrade (2013); Braz (2013); Primerano (2015). Están relacionados con el período de 2013 a 2016.

basado en necesidades se ha centrado en el deseo inconsciente, la subjetividad, el ser biológico, las emociones. De esta manera, investigaciones basadas en Maslow (1970) presentan, según su pirámide, algunas características como elementos inconscientes que motivan al ser, sus “necesidades fundamentales”. De tal manera, siguiendo el campo del psicoanálisis, también existen estudios sobre las necesidades humanas, en los que el deseo inconsciente es central y la base para comprender lo que también llaman motivación. Estos estudios se basan principalmente en Sigmund Freud (1856-1939), señalando que las necesidades humanas preceden a las acciones inconscientes, movilizadas por voluntades e impulsos creados a partir de emociones involuntarias.

Sin embargo, aunque es la categoría “necesidades humanas” más estudiada en el campo de la Psicología, el campo de la Sociología también ha buscado profundizar, aunque todavía de forma incipiente. Así, los estudios sobre "necesidades humanas" en el campo de la sociología han buscado fusionar el asunto con el tema "emoción" y estudiosos como Bernardo (2016) se han centrado en pensar en el tema "necesidades humanas" desde la "sociología de las emociones", sus conclusiones indican que:


Sin descalificar los numerosos avances y particularidades en otros ámbitos, ni desconocer los impactos neurobiológicos de las emociones en nuestro cuerpo, las Ciencias Sociales plantean que esta no es la única forma de concebir y percibir lo que sentimos. Por tanto, se puede decir, teniendo en cuenta la concepción variable de las emociones en función de cada sociedad y cultura, que nuestras emociones son, por tanto, provenientes de un proceso educativo, y por tanto, resultantes de las más diversas modalidades de socialización social y particular de la sociedad, cada individuo. (BERNARDO, 2016, pág.170).


En este sentido, entiendo la preocupación de Bernardo (2016) por demostrar la importancia de considerar las emociones en el campo de la sociología y estoy de acuerdo en que no se pueden concebir las motivaciones como seres sociales solo a través de la neurobiología, ya que las emociones a nuestro juicio están determinadas por procesos sociales, económicos y culturales. Asimismo, todos los estudios son importantes y aportan luces en asunto tan complejo, pero para los propósitos de este ensayo, me centro en aquellos que se han acercado a la percepción de lo que es la "necesidad humana" según Marx y Engels (2009), es decir, históricos y sociológicos, en los que se considera la totalidad.

Los estudios de Braz (2013) sobre lo que él ha llamado “necesidades radicales” se encuentran entre los estudios reanalizados, como los más cercanos desde este objetivo, es decir, construir la noción-concepto que puede llegar a ser: “necesidades sentidas” en una perspectiva histórica, dialéctica. De tal modo, el concepto de “necesidad radical” nos ayuda a pensar en las “necesidades sentidas” desde el núcleo categórico de “necesidades” de Marx y Engels (2009), pero entendiendo que esta categoría no puede entenderse solo como:

[…]categoría estrictamente económica en el circuito de producción, distribución e intercambio de bienes, característica de la reproducción de las relaciones sociales capitalistas. Es evidente que, teniendo como horizonte las sociedades contemporáneas, cuyo modo de producción capitalista alcanzó el proceso de "destrucción creativa permanente", las necesidades eran [y siguen siendo] las necesidades para la producción de plusvalía y, por tanto, para la valorización del capital, es decir, de valorar los valores ya creados (BRAZ, 2013, p. 124).


Por tanto, es necesario considerar que la categoría "necesidades" presupone también producciones culturales, luchas y resistencias de la agencia humana Thompson (1998), es decir, es necesario considerar otros procesos además de los económicos, para poder pensar en las "necesidades sentidas". Y también, considerar en este viaje de comprensión, elementos de valores, costumbres, tradiciones, en el sentido de la producción de la vida. De ahí que la categoría “necesidad radical” nos ayude, pues las necesidades aquí sentidas tratadas según Braz con base en Heller (1978), están ligadas a las praxis.


[capaz] de aprehender el carácter mutable de la esencia humana, inextricablemente, emancipando a través de la demanda política de una nueva forma de vida que presupone la reestructuración global de la vida cotidiana, incluida la de las propias necesidades. (BRAZ, 2013, p. 132).


Así, entendemos las necesidades sentidas también como un tema que, además de los aspectos psicológicos del individuo, también tiene un elemento social que va de lo individual a lo colectivo, con una perspectiva integradora en cuanto a su dimensión de vivencias, comprendidas, identificadas y socializadas por comunidades rurales. Estos elementos, contribuyen al buen vivir de los pueblos.

De esta forma, la investigación en el sentido de "necesidades radicales" ha permitido sostener las "necesidades sentidas", que estamos pensando, como un elemento movilizador que tiene que ver con los problemas cotidianos de las

comunidades, mediados por acciones de la vida diaria, lucha-resistencia para superar situaciones individuales, que las desarticulan, para la resolución de problemas, que afectan al colectivo.

Por tanto, las necesidades sentidas, son expresiones de impulsos sociales, no solo por querer, desear, es decir, no son expresiones centradas en el ser individual, empírico y metafísico tan solo, sino en actuar en nombre del otro, comprendiendo como parte del conjunto de la comunidad. Impulso social de necesidades, pero con el objetivo de la utopía de otro mundo posible, más alla del capitalismo. De esta manera, no como un retorno, sino como un reencuentro con “nuestra naturaleza precapitalista”, es decir, con nuestro ser colectivo, nuestra ascendencia, recordando como Thompson (1998, p. 23) “[...] cómo eran nuestros códigos, expectativas y necesidades alternativas que pueden renovar nuestra percepción de posibilidades implícitas en el ser humano” y conducirnos a otra posibilidad.

Y esto presupone organización, capacitación, caminos a seguir en la solución de tareas en lo laboral, cultura, alimentación, educación, entre otras necesidades sentidas, que de alguna manera orientan los procesos de desarrollo de las comunidades rurales y necesitan un enfrentamiento colectivo de las fuerzas internas, o buscan algún tipo de intercambio fuera de la comunidad que facilite el proceso, sin comprometer la identidad y sus fuerzas de luchas comunes.

Las necesidades sentidas de las comunidades rurales, tanto en Pinar del Rio- Cuba como en la Amazonía Tocantina Pará-Brasil, necesitan ser guiadas por la comprensión de la realidad, es decir, “no puede salir ni permanecer en el mundo de las ideas” (MARX, ENGELS, 2009, pág.12). Idealizar comunidades en territorios rurales como si no tuvieran problemas, contradicciones, en mediación con el capital es una visión simplista de lo concreto.

En este sentido, según Marx y Engels (2009, p. 40) las necesidades presuponen lo primordial para la existencia humana, “[...] y por tanto, también de toda la historia”, es decir:


[...] la suposición de que todos los hombres (y mujeres) deben poder vivir para hacer historia. Pero comer y beber, la vivienda, la ropa y algunas otras cosas son parte de la vida por encima de todo. El primer acto histórico es, por tanto, la producción de los medios para satisfacer estas necesidades, la producción de la vida material misma, y lo cierto es que se trata de un acto histórico, una condición fundamental de toda la historia, que aún hoy, como existe. miles de años, tiene que llevarse a cabo día a día, hora a hora, para al menos mantener con vida a

hombres (y mujeres). (MARX, ENGELS, 2009, p. 40,41, (grifos del autor).


Esta lucha histórica por la vida, como dicen Marx y Engels (2009), es lo que moviliza a todos los seres humanos. Y en los territorios rurales y sus comunidades, la cosa no es diferente, los pueblos son impulsados por sus necesidades sentidas, es decir, sus necesidades vitales, tanto a nivel individual como colectivo. Por cuanto, cuando se mapean las necesidades sentidas de las comunidades rurales a través de DRP (Diagnóstico Rápido Participativo), por ejemplo, y este documento se enfrenta a necesidades comunes, que van desde las necesidades de comer, beber y otras cosas como dicen Marx y Engels (2009). Cabe señalar, que en estas Comunidades hay muchos problemas, muchas ansiedades, muchas resistencias y luchas por solucionarlos. A veces no pueden resolverlo por sí mismos, buscan ayuda, a veces no encuentran ayuda, pero continúan luchando, al menos para mantener la vida.

En los territorios rurales y sus comunidades, he observado en estos casi 12 (doce) años de investigación (2010-2021) que los problemas e inquietudes que los movilizan son necesidades sentidas, ¿y por qué se construyen en estos términos?

¿Cómo se construyen las necesidades sentidas?

Para responder a estas preguntas anteriores, parto de lo que Marx y Engels (2009, p. 41) presentan como el segundo punto sobre las necesidades, una vez satisfechas las necesidades vitales, “la acción de satisfacción y el instrumento de satisfacción ya adquirido, conduce a nuevas necesidades - y esta producción de nuevas necesidades es el primer acto histórico”. Por tanto, lo que sienten, cómo sienten estas necesidades, lo hacen para satisfacerlas, es lo que entienden por el acto educativo en sí, porque a medida que transforman la naturaleza, las forman, transformándose a sí mismos (MARX, 2013).

A la luz de estas consideraciones, aprovecho mis experiencias para decir, que cuando llegas a una comunidad en la primera etapa y estás hablando con ellos y estas haciendo una entrevista abierta con toda las personas y todos empiezan a hablar, algunas veces antes de preguntar, ellos sin saber lo que quieres te dicen tenemos muchos problemas con Internet, por ejemplo, muchos problemas con la escuela, nuestra escuela se está cayendo, la escuela está tan mal y eso es lo primero que tratan; ¿por qué será?.

Otros te dicen que necesita un sistema de riego para poder aumentar la producción e incluso en una familia, pero hay una necesidad sentida de todas esas

cosas, aun cuando estén resolviendo de manera rudimentarias o no. Es muy probable que el proceso este asociado con la conciencia, no de esa conciencia que se establece en la filosofía, es más bien una perspectiva consciente de que hay un problema que de alguna manera hay que afrontar y solucionar; antes que otros observadores externos puedan considerar o no, más importantes.

De esta manera, las necesidades sentidas se construyen en los territorios de las comunidades rurales, tanto en las experiencias de Cuba como en la Amazonia Tocantina Paraense - Brasil, cuando el sentimiento individual es coincidente con el sentimiento de la mayoría, es decir, las necesidades sentidas pueden solo ser consideradas colectivamente, aunque un problema individual de una familia puede virar de la comunidad, cuando todos toman conciencia de él y trabajan en colectivo para resolverlo.

El sentimiento de la comunidad, son necesidades sentidas, ya que presupone el conjunto y no de una familia concreta, o alguien individualmente, son cuestiones que afectan a todos y que todos se movilizan para solucionarlos. Necesidades sentidas son movimientos, están sucediendo constantemente, entonces no son vivencias consolidadas, percepciones, modificaciones, sino vivencias continuas, pues las necesidades siempre generarán nuevas necesidades, esto es humano, es histórico, es dialectico.

Las necesidades sentidas se construyen a través de experiencias percibidas, vividas, modificadas, pero no pueden confundirse con las mismas experiencias que las construyen, pues comparar las necesidades sentidas como si fueran experiencias ya consolidadas sería un error, ya que las necesidades sentidas, aunque verificadas, siempre estarán en constante búsqueda de soluciones, y esto es lo que mantiene vivas tanto a las comunidades rurales en Cuba cuanto a las comunidades rurales quilombolas en la región Amazónica Tocantina Paraense.

Por tanto, las necesidades sentidas están muy ligadas a los problemas propios que se generan por diferentes causas en la comunidad, los que se asocian a situaciones, que también son vitales para poder tener una mejor calidad de vida resolver los problemas desde el colectivo y el talento local. Sentimos las necesidades, como concepto en construcción, parte de la realidad concreta vivida, incluso en términos de investigación, al tener lugar a nivel de colectivo, movilizar con soluciones comunitarias que en Brasil les llaman mutirão y putirum, y en Cuba juntas de vecinos.


Luchas comunitarias rurales, en Cuba y Amazónia Paraense - Brasil: necesidades sentidas en experiencia


En esta exposición, analizo las necesidades sentidas desde los procesos educativos-comunitarios-formativos, que según Marx (2013) como los hombres y las mujeres transforman la naturaleza, se transforman a sí mismas y hacen que las personas sientan, piensen, actúen, se transformen en una dimensión sociocultural, que exprese los deseos de las comunidades, sus saberes como mediación y participar activamente en las transformaciones necesarias, con una perspectiva integral de identidad, cultura y trabajo formativo.

Estas luchas comunitarias tanto en Cuba como en Brasil se nutren de los legados y tradiciones de las familias campesinas, ya sea en comunidades rurales o quilombos como según Santos (2015) hay su historia arraigada en la ascendencia, donde la identidad y la alimentación fueron determinantes para la continuidad de la historia de luchas y resistencias en la formación de generaciones hasta hoy. En este sentido es importante “[…] la creatividad de las personas como estilos y formas de conductas que posibiliten un aprendizaje vivencial y de cooperación donde la educación este unida a la práctica social […]” (GARCIA 2018).

La valoración anterior es clave a la hora de intercambiar y producir procesos de construcción colectiva con las comunidades rurales o áreas quilombolas para crear un clima de confianza y alianzas que propicien el desarrollo y la articulación con las personas de las comunidades, parafraseando a Paulo Freire (1978) nadie sabe más o menos, solo tenemos saberes diferentes. Este es un principio indispensable para utilizar los conocimientos de todos los participantes y que se sientan parte del proceso participativo de construcción colectiva de los conocimientos y las transformaciones.

Respecto a Cuba, se destacan las experiencias alcanzadas por el Movimiento Agroecológico Cubano Campesino a Campesino12, a partir de su metodología de



12 En el Movimiento Agroecológico Campesino a Campesino en Cuba, fueron claves para su implementación de manera progresiva, masiva y exitosa el apoyo político, financiero y social de la ANAP (Organización de Pequeños Agricultores Rurales). Este proceso se inició desde el año 1997, pero tomo su mayor fuerza a partir del año 2001 en la formación, aprendizaje y sistematización, en los cuales también hubo colaboración de diferentes ONG como “Pan para el mundo” y la Oxfam que financiaron el proyecto en la etapa inicial. Después de lo cual, el estado asumió la continuidad.

trabajo adecuada a las condiciones y vivencias de cada comunidad rural o quilombo. Fueron creadas las condiciones para trabajar, en cada contexto, articulando las actividades de los criterios comunitarios, compartidos con el proceso revolucionario:


La revolución alfabetizó a los campesinos, para que pudieran estudiar y aplicar mejor la ciencia y la técnica, sus hijos pudieron estudiar carreras universitarias y prepararse para las urgencias de la sociedad, les garantizó asistencia médica. Su organización, la ANAP se convirtió en un espacio de análisis en sus asambleas y congresos desde el nivel de base hasta la nación donde discutieron sus problemas y surgieron soluciones de la sabiduría legada durante muchos años de luchas y prácticas colectivas del campesinado cubano (GARCIA, 2018, p. 3).


Los aspectos expuestos anteriormente fueron considerados para poder avanzar con los campesinos en la aplicación de la técnica, la ciencia y la socialización de sus saberes agrícolas heredados de las generaciones anteriores de campesinos. Ello para poder ser libres y dueños de las tierras que trabajaban, así tener una mejor calidad de vida con las tierras y las producciones entregadas por la revolución con la primera Ley de Reforma Agraria 1959 y en los quilombos por la ley de la Constitución de 1988. A la vez, en Brasil, en otro contexto y en condiciones históricas diferentes, los quilombos también han luchado y resistido, organizados en las Asociaciones de Quilombos13. Como en la ANAP en Cuba, esas asociaciones organizan y protegen los derechos de los trabajadores en la perspectiva de lograr una soberanía alimentar.

El trabajo comunitario en las comunidades rurales en Cuba, en muchos casos se organizan a partir de proyectos socioculturales, a decir de Santos (1994) que construye objetos, acciones, sinónimo de espacio humano. Y en este sentido, con un peso significativo a partir de la cultura se trabaja la formación de las personas aprovechando las aptitudes que tienen las campesinas y campesinos para las artes.

Un ejemplo de la situación anterior es el Proyecto Cultural Comunitario Patio de Pelegrín en el municipio de Consolación del Sur en el cual, en visitas de campo, tuvimos la oportunidad de intercambiar con uno de sus principales colaboradores:



13 Movimiento Social Quilombola de Mocajuba / PA. Asociaciones Quilombolas, Organizaciones Quilombolas, Colectivos de Mujeres Quilombolas. La cual tiene entre sus funciones luchar por la implementación de los Lineamientos Curriculares Nacionales para la Educación Escolar Quilombola - Resolución 08/2012 del Consejo Nacional de Educación - CNE, municipio de Mocajuba. Así como la demarcación de territorios quilombolas, su cuidado y protección (MIRANDA, COSTA, GARCÍA, 2021).

Carlitos14 (el pintor, como se conoce en el barrio). En la entrevista realizada sobre su trabajo en este proyecto, nos dijo:


El Proyecto Cultural Comunitario Patio de Pelegrín, funciona en el poblado de Puerta de Golpe, municipio de Consolación del Sur provincia de Pinar del Rio. Cuba. Está estructurado por una biblioteca, galería de arte, café literario, taller de danza y taller de artes plásticas. Dentro del proyecto se encuentra un organopónico de verduras atendido por la comunidad, así como canteros de plantas medicinales. En un pequeño terreno se cultivan viandas como el boniato y la yuca alimentos tradicionales que fueron muy usados en la alimentación de los negros del Palenque, que le dio nombre a esa comunidad hasta hoy. Pasando a las artes, la galería ofrece un espacio a los jóvenes talentos de la plástica. El coordinador del proyecto Mario Pelegrín realiza su actividad también como instructor de artes plásticas e imparte su taller los sábados a los niños. Las piezas de cerámica, se comercializan (para autosustentarse) y esos fondos son destinados para materiales que van a usar los mismos niños de la comunidad, para enriquecer el nivel cultural de la comunidad. (NOTAS DE CAMPO, 2020).


Esta manera de construir los proyectos a partir de la cultura, también tiene un peso importante en los principios que rigen el programa Campesino a Campesino en Cuba, los cuales fueron construidos de manera participativa y actualizados para su utilización en la formación de las comunidades rurales quilombolas. En ello, se evidencia el considerar los nuevos conceptos, de la agroecología, las experiencias existentes de este movimiento y de los saberes de los propios campesinos cubanos y quilombolas, construidas en las prácticas y socializadas en contactos, intercambios y en las reuniones de socios de la ANAP y Asociaciones de Quilombos y en sus asambleas o putirum15, siguiendo los criterios metodológicos expresados y practicados. (SOSA et al, 2013).



14 Carlos Alberto Crespo Concepción vive en Consolación del Sur, Pinar del Río. Cuba. Graduado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas en el curso 1992-1993. Habana. Con la temática ecológica que representa los Mogotes de Viñales, vegas de tabaco que son parte de los valores naturales que permitieron declarar por la UNESCO a Viñales como: “Patrimonio Mundial como Paisaje Cultural de la Humanidad”. En el año 2016 fue llamado para dirigir el taller de cerámica en el Proyecto Cultural Comunitario Patio de Pelegrín en el pueblo de Puerta de Golpe, municipio de Consolación del Sur. Pinar del Río. Cuba.

15 La palabra Putirum se usa por respeto a nuestros hermanos originarios (pueblos indígenas). Por tanto, la palabra Putirum, de origen tupi-guaraní, significa trabajo en unión, trabajo en equipo, fiesta, alegría, es decir, el Mutirão mismo. Así, reconociendo que gran parte de la cultura quilombola en los quilombos de Mocajuba/PA tiene una importante herencia cultural de los pueblos originarios, se decidió en conjunto que los encuentros de formación se llamarían: Putiruns (MIRANDA, COSTA, GARCÍA, 2021).

Este movimiento de formación socio - político – cultural – económico posibilitó la preparación de las familias campesinas e quilombolas a partir de sus saberes agrícolas, prácticas culturales, musicales que se articularon y permitieron introducir y construir nuevos saberes en espacios horizontales donde lo fundamental fue la construcción colectiva y participativa a partir de sus experiencias.

Así pensando, la educación y formación como un acto político y libertador (FREIRE, 1978). En en el caso de las comunidades quilombolas se sustenta no respecto de la Consulta Previa y Aclarada, de conformidad con el Convenio 169 de la OIT (2002, p. 4), que en su artículo 6, garantiza, entre otros derechos, que los pueblos y comunidades tradicionales deben ser consultados, antes, durante y después de cualquier acción, que puede ocurrir o no en sus territorios.

Y cabe señalar, que estas especificidades también se han construido como "reconocimiento público de una orientación educativa específica dirigida a las comunidades quilombolas ante la presión de los Movimientos Quilombolas, para el reconocimiento en la CONAE, por el Consejo Nacional de Educación y por la Unión" (BRASIL, 2012, pág. 41). En este contexto, como nos dijo la profesora quilombola Valdirene R. Costa, inspirada en los debates e intercambios producidos con las personas que participaron en los talleres de construcción colectiva, interpretó el sentir de la gente cuando dijo, ¿cuál es la escuela quilombola que todos quieren?:


La escuela que queremos Se queda en el bosque, si!

Sin obstáculos y llena de vida Y eso retrata mucho de mí ahí es donde queremos estar

A partir de ahí estarán los profesores Preparados para así transformar Respetando nuestros valores Presentamos nuestra propuesta-plan Y queremos salir adelante pronto

No estaremos solos en esta lucha Contigo queremos contar

en este día de entrenamiento Es necesario participar

Estamos abiertos a sugerencias.

Es en el colectivo donde vamos a trabajar.

¿Y la escuela que tenemos en el quilombo?

¿Es la escuela que realmente queremos? Maestros y otros líderes presentes

Nuestro Quilombo, somos nosotros los que sabemos. Necesitaremos ser vistos como somos

Respetando nuestras costumbres e identidades

Reclamaremos que sí, por nuestros derechos Porque vivimos en Quilombos, no en la ciudad. No es momento de desigualdades

Es hora de incluir

Es en el colectivo que continuaremos la lucha

Y de esta manera, nunca nos daremos por vencidos ... (MIRANDA; COSTA, 2021).


Las mismas estrategias metodológicas utilizadas en Cuba en la formación de los campesinos fueron adaptadas a las condiciones de los quilombos y presentadas a los participantes en las visitas técnicas pedagógicas, siendo aprobados por el colectivo y resultaron efectivos para la participación y evaluación de los diferentes procesos desarrollados. Lo que en una etapa inicial se consideró como incorporar a sus prácticas elementos claves como: el terreno, los testimonios, las demostraciones didácticas, las exposiciones de productos, las dinámicas de animación, poesías y canciones, así como sociogramas (SOSA 2013; GARCIA, 2018, p. 5).

Esta metodología se utilizó en las diferentes actividades con el fin de motivar, animar, llamar a la reflexión para obtener un mayor entendimiento, participación y en ese sentido pensar como dijo José Martí (2015): “ser culto, es la única forma de ser libre", en el sentido de estar preparados y tener los conocimientos para enfrentar los desafíos; lo que se articula con lo referido por Marx y Engels (2009), a través de la unidad categórica trabajo-educación, elemento fundamental para todo el proceso de formación de los campesinos.

Los elementos anteriores fueron ampliamente aceptados y se desarrollaron procesos de aprendizaje, aunque las comunidades rurales son muy sensibles a la mirada externa y eso no es casual. Ello porque históricamente fueron burladas y engañadas, expropiadas, explotadas y aprendieron a defenderse del opresor, por eso para llegar a ellos, se pudiera seguir un proceso, a partir de las experiencias obtenidas en comunidades rurales del municipio de Consolación del Sur / Pinar del Río en Cuba y en los quilombos del municipio de Mocajuba / Pará, en Brasil. Por supuesto, este proceso comienza con la formación que como afirmó Fidel Castro Ruz16, ex presidente



16 El presidente Fidel Castro Ruz, fue dirigente estudiantil universitario, graduado como abogado, dirigió el asalto al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba, contra la tiranía batistiana, fue preso en esta acción y escribió en prisión la autodefensa de él y sus compañeros, con el programa del Moncada: “La Historia me Absorberá”. Absueltos se exiliaron en México, donde organizó con 82 hombres la expedición del Yate Granma. Como Comandante Jefe, después de dos años de intensos combates, consiguió ganar

de Cuba, la educación debe estar dirigida a “[…] preparar al hombre para la vida y el trabajo social […]” (CASTRO 2003).

Pedro, campesino de la comunidad del municipio Consolación del Sur (Cuba), que tuvo con su padre trabajando en la vega en el gobierno anterior a la Revolución, y recuerda que tenían que dar casi toda la producción a los terratenientes; apenas les daba para estar vivo. Por otra parte, mis hermanos y toda la familia éramos analfabetos o semianalfabetos, mi padre firmaba los documentos poniendo tinta en el dedo. Después del triunfo revolucionario todos estudiamos; yo mismo soy técnico medio en agroecología y mis hermanos menores uno es médico y el otro profesor, realmente nuestras vidas mudaron; además somos dueños de las tierras que trabajamos, de los medios de producción y de los frutos del trabajo colectivo (Notas de campo 2014).

¿Qué es el trabajo comunitario? Primero pensamos que el trabajo que hacemos en la comunidad lo identificamos como trabajo comunitario y es un proceso, una vía de construcción de saberes de manera participativa vinculadas a proyectos de desarrollo local o no, en los cuales las personas de las comunidades tienen derecho y autonomía para proponer, realizar sus análisis, ser considerados y que respondan a sus necesidades sentidas como vía de transformación a partir de la fuerza y potencialidades existentes en las comunidades, organizados en grupos de trabajo. La comunidad es el punto de partida, de unión y articulación de las políticas públicas y sociales.

Es por ello que la comunidad tiene necesidad de sentirse integrada, fuerte, la comunidad precisa de un grupo de factores de identidad, tradiciones, formas de vida, cultura; ellas se articulan con los tipos y formas de necesidades sentidas que son esenciales para trabajar, formar una unidad colectiva de esperanzas y deseos prioritarios que deben ser consideradas cuando existe una intervención desde fuera.

Las necesidades sentidas son elementos básicos para la vida de la comunidad, ellas son parte, esencia y se constituyen en retos a alcanzar para mejorar sus condiciones de convivencia, son incentivo de vida para la comunidad a partir de la




la guerra de todo el pueblo y consolidar el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero del año 1959. (RAMONET, 2016).

cuales se puede y debe trabajar por el bien común, con los aportes de todos sus miembros en la medida de sus capacidades.

En estos procesos complejos hay muchas experiencias, cuyas actividades formativas tienen puntos de coincidencia con el sociólogo cubano Antonio Blanco (1997) cuando expresó la importancia de partir de una caracterización de la comunidad para lo cual sugiere un sistema de dimensiones17 que pueden ser modificados según los intereses concretos de la investigación, la comunidad y a partir de esta información se elaboran los planes de acciones para enfrentar de manera conjunta la solución de los problemas que requiere la comunidad con la participación de ese pueblo, utilizando como uno de los métodos de trabajo la investigación-acción. Y pudiéramos pensar, sí estos datos son suficientes. ¿Cómo trabajar en una comunidad? Cómo realizar la preparación de los encuentros cuando nunca la hemos visitado, o prácticamente no la conocemos. Claro aquí es importantes considerar la percepción de lo que es la "necesidad humana" según Marx y Engels (2009), es decir,

históricos y sociológicos, en los que se considera la totalidad.

Claro, que también es indispensable considerar los factores sociales, políticos, culturales y del propio trabajo para poder dar una atención integrar a ese proceso, a partir de esa visión integral y sobre todo al intercambio de las personas de la comunidad, presentamos algunas ideas de la experiencia práctica durante el desarrollo de las visitas y talleres en Cuba, así como las visitas técnicas pedagógicas y putirum en los quilombos de Mocajuba, que nos muestran algunos caminos:

Preparación del encuentro antes de la visita a la comunidad:


  1. Investigar con antecedencia sobre las características: geográficas, históricas, culturales, poblacionales, educacionales, sociales, religiosas, económicas y sobre los principales problemas que afectan a la comunidad.

  2. Considerando estas informaciones elaborar un diseño del encuentro con el grupo de investigadores; considerando cuáles pudieran ser las necesidades sentidas y los objetivos de las propuestas del trabajo a realizar.

  3. Estudiar cuál será la metodología de trabajo, las técnicas participativas a utilizar, los medios de trabajo, los medios técnicos, los



    17 Dimensiones: Geográficas, históricos, culturales, económicos, sociales, demográficas, religiosas, políticas, salud y espirituales. Cada una aplica un grupo de indicadores que permiten conocer y caracterizar la comunidad, complementado con la observación y el intercambio con las personas.

    materiales de trabajo para los participantes, número de personas que participaran y el tiempo del encuentro.

  4. Medios de transporte, alojamento, alimentación, divulgación.

  5. Escribir el diseño del encuentro según el momento de formación. Taller de: 1. Familiarización, 2. diagnóstico y caracterización, 3. Capacitación, 4. Transformación. 5. Evaluación de resultados y rediseño de las nuevas acciones. (GARCIA, 2016 p. 91 y anexo 19).


Primer encuentro en la comunidad. (Familiarización 1)


  1. Llegar el día y a la hora combinada con las lideranzas y la población de la comunidad.

  2. Organizar un espacio de trabajo circular, o en forma de rombo que facilite la comunicación, con un mismo nivel jerárquico.

  3. Usar técnica participativa para que cada participante se presente, iniciando por los visitantes, dándole elementos claves como:

1. Nombre, 2. qué actividad realiza en la comunidad?, 3. cuáles son sus expectativas del encuentro? y 4. caracterizar con una palabra que más y que menos le gusta de las personas.

4. Realizar técnica participativa y en un papelógrafo, registrar todos los criterios de los participantes. (GARCIA, 2016 p. 99 y anexo 18).


Primer encuentro en la comunidad. (Familiarización 2)


  1. Al concluir, el facilitador realizará un análisis y socialización de la información y valorará las características del grupo considerando las 4 preguntas realizadas en la presentación.

  2. Se pedirán criterios a los participantes y se caracterizará al grupo y sus potencialidades para el trabajo que se desea realizar de conjunto.

  3. Se presentará en un papelógrafo el diseño del encuentro, sus objetivos, las expectativas, propuestas y se relacionará con los resultados del diagnóstico anterior de los participantes. (GARCIA, 2016 p. 91-101).


Primer encuentro en la comunidad. (Familiarización 3)


  1. Se le pedirán criterios a las personas y se socializaran. Cómo es el primer encuentro quizás no haya mucha participación, por lo que:

  2. Con técnicas participativas se realizarán 4 o 5 grupos de trabajo.

  3. En cada grupo, ellos mismos seleccionaran un coordinador.

  4. Tendrán 10 minutos para analizar el Diseño del Encuentro y escribir en un papel sus criterios y nuevas propuestas.

  5. Al terminar, cada equipo presentará en 5 minutos al colectivo, los criterios del grupo, auxiliándose de dramatizaciones o cualquier método que ayude a la mejor comprensión; los organizadores del encuentro lo irán registrando en un papelógrafo y socializando.

  6. Al concluir todos los equipos, se hará un análisis de los criterios, se compararán con el diseño y el mismo se llevará a aprobación del

colectivo, considerando las observaciones realizadas por los participantes. (GARCIA, 2016 p. 98 y anexo 18).


Primer encuentro en la comunidad. (Familiarización 4)


  1. Aprobado el diseño del encuentro, los organizadores leerán como quedó el mismo y se comenzaran a desarrollar otras actividades de familiarización y conocimiento de la comunidad utilizando diferentes técnicas participativas.

  2. Recorrido por las diferentes áreas de la comunidad, aprovechando para hacer observaciones, entrevistas, encuestas con las personas en las áreas visitadas.

  3. Pedir visitar los lugares más bellos e interesantes de la comunidad.

  4. Visita a los lugares con más problemas ambientales, sociales o de otro tipo si la comunidad lo desea. (GARCIA, 2016 p. 100 y anexo 20).


Las diferentes actividades anteriores y otras que sean necesarias, crean condiciones para un clima de trabajo favorable a partir del cual se podrán debatir los temas de formación que también previamente serán obtenidos de la consulta con las personas a partir de la caracterización realizada y sus necesidades sentidas o no. Aquellos que son solicitadas por la mayoría de las personas participantes, articulándola con los objetivos y fines de la formación.


Consideraciones para seguir problematizando...


Los estudios de bibliografías relacionadas con el tema, así como el intercambio y la construcción colectiva con las personas de las comunidades tanto en Cuba como en Brasil, nos permitieron entender como la comunidad es donde están las raíces de su historia, cultura, memoria, tradiciones, la educación comunal y experiencias de conocimientos, aptitudes, creatividad, resistencia, con pensamiento crítico, reflexivo para la toma de decisiones con habilidades para resolver los problemas.

Por eso consideramos que la comunidad no es una forma de vida; “sino, un sentido de la vida”; de las familias, del trabajo con sentimientos de amor, que crecen, articulan y generan fuerzas endógenas a partir de las necesidades sentidas conceptuadas y atendidas de manera colectiva en un territorio geográfico por el bien común de todos sus miembros; lo que interactúa con agentes externos en una perspectiva para, por y con la comunidad. Claro, cada comunidad es diferente y al mismo tiempo tiene aspectos comunes que las identifican, las unen e integran.

Por lo que, el trabajo comunitario realizado con las comunidades esta imbuida en la construcción de saberes de manera participativa, vinculadas a proyectos de desarrollo local o no, donde las personas de las comunidades tienen derecho y autonomía para realizar sus propias propuestas, que respondan a sus necesidades sentidas como vía de transformación a partir de la fuerza y potencialidades existentes en las comunidades, organizados en grupos de trabajo. La comunidad como punto de partida, de unión y articulación de las políticas públicas y sociales.

La integración de las percepciones teóricas sobre necesidades, necesidades radicales, necesidades humanas, necesidades vitales, motivaciones, las emociones, la socialización, los aspectos psicológicos y la cultura entre otros aspectos de los autores analizados en el texto y sobre todo las vivencias, anotaciones de campo y la construcción colectiva con las personas de las comunidades, nos permitió el entendimiento de que las necesidades sentidas entran en la misma red de relaciones, pero conforme se abordó en la introducción, se problematizado y fundamento en diferentes partes del ensayo.

Entonces, las necesidades sentidas son un proceso que interactúa y parte de los elementos ya mencionados que componen una comunidad, así como también el trabajo comunitario, en un -sentido de la vida- impregnado en las familias, en los pobladores. Con un fuerte componente de la cultura, el trabajo, la memoria histórica social, la identidad y las tradiciones, con fuertes motivaciones y convicciones en una perspectiva colectiva de producción de la vida por el bien común, preservación de los valores y el cuidado de la naturaleza, en lucha-resistencia contra el gran capital que les asecha, así como con sus propias contradicciones internas.

El estudio realizado en los territorios rurales tanto en Cuba como en la Amazónia Tocantina Paraense – Brasil, nos permitió percibir varias aproximaciones con las luchas de las comunidades. Como los procesos de esclavismo y explotación llevados a cabo por portugueses en Brasil y españoles en Cuba tienen características muy parecidas en la crueldad denigrante, despojo inhumano y el no respeto a los derechos más elementales de las personas como la libertad, educación y salud. Esta situación produjo gran resistencia de los negros, que consiguieron con mucha inteligencia y valor huir de las haciendas hacia los lugares más inhóspitos e inaccesibles, donde crearon espacios de libertad, llamados quilombos en Brasil y palenques en Cuba.

Otro elemento importante identificado en ambas experiencias, en Cuba y Brasil, fueron las semejanzas en la cultura, expresada en la música, las danzas, los alimentos, la culinaria, las músicas con crónicas de sus vivencias. Así como los ritmos y los toques de tambor muy parecidos, lo que induce al parecer que en ambos países llegaron de culturas, pueblos y países similares, lo que se ve también con mucha claridad en la percusión de la samba en Brasil y el son, la rumba y el guaguancó en Cuba.

Con respecto a las comunidades en Cuba, país de alta tradición agrícola, también es aplicable a los quilombos de Mocajuba, Martí afirmó que el conocimiento de la naturaleza es fundamental: "A las aves, alas; a los peces, aletas; a los hombres que viven de la naturaleza, el conocimiento de la naturaleza; esas son sus alas ". (Martí, 2015, p. 22).

Para seguir pensando. ¿De qué países proceden los negros que fueron esclavizados y traídos a la fuerza para Brasil y para Cuba?, ¿Cuáles son los elementos culturales semejantes o parecidos que conforman la cultura de los mismos? ¿Cuáles son las semejanzas en los instrumentos de trabajo, de música, alimentos, formas de cultivar, idioma? ¿Cuáles necesidades sentidas se construyen a partir de eses saberes culturales, producidos por el trabajo y la vida?


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