NUEVOS PARADIGMAS ÉTICOS EN LAS POLÍTICAS Y LA JURISPRUDENCIA SOBRE DERECHOS DE LA NATURALEZA
DOI:
https://doi.org/10.22409/rcj.v9i24.56958Resumen
En medio de un ambiente de múltiples crísis y reacción social (crisis económica, crisis social, crisis de legitimidad democrática, crisis de representación política, etc.), varios países Latinoamericanos experimentaron procesos constituyentes de nuevo tipo, que no solo permitieron apasiguar una buena parte del conflicto sino que se abrieron a nuevas formas de concebirlos y resolverlos. El reconocimiento de los derechos de la Naturaleza en la Constitución ecuatoriana de 2008 plasmó una aspiración trascendental de importantes grupos sociales que venían resistiendo, desde hace décadas atrás, a las perspectivas del capitalismo ambiental. En estrecha relación con el concepto de Sumak Kawsay o Buen Vivir, los derechos de la naturaleza
tienen el potencial de ser los pilares de la construcción de paradigmas alternativos a los vigentes modelos asentados en el antropocentrismo, la ética del individualismo, el desarrollo sin fin y el capitalismo depredador, al expresar esa constelación de creencias, valores y técnicas que nos permite vislumbrar otras formas de ́ser ́ en sociedad, otras estructuras institucionales para la vida en común, otras metodologías para cubrir necesidades objetivas y subjetivas; y toda vez que los paradigmas del occidente capitalista han fracasado en su interpretación de la realidad. Desde una perspectiva post-positivista, la Constitución ecuatoriana tiende puentes con perspectivas holísticas, integrales y ancestrales para desarrollar su modelo de sociedad basado
en la redefinición del papel de lo público (finalismo), las soberanías (neo-republicanismo), la participación social en el control de lo público (democracia radical), la economía para la gente y no para el capital (económica heterodoxa), el Buen Vivir como medida del bienestar (política social), los derechos de las personas, comunidades, pueblos y nacionalidad y la naturaleza, y la
integración regional (constitucionalismo garantista). Las políticas públicas adoptadas en Ecuador al amparo de este nuevo modelo de Constitucionalismo del Buen Vivir, así como la jurisprudencia de tribunales nacionales de distintos países sobre los derechos de la naturaleza, nos hace ver que el paradigma del Buen Vivir disputa, junto con otras perspectivas filosóficas
y teóricas, como la Teoría Gaia o el ecologismo de los pobres, u otras aspiraciones sociales como aquellas que demandan salidas verdes a las múltiples crisis que atraviezan nuestras sociedades y que han sido desveladas por la pandemia del Sars-CoV2, demostrando su potencial paradigmático (Khun, 1974) para construir sociedades alternativas.