El espectáculo del crimen en las producciones audiovisuales contemporáneas la serie documental sobre Elize Matsunaga

Resumen

Las transformaciones ocurridas en el siglo XIX ampliaron las narrativas que mezclaban la literatura con las noticias de los diarios, presentando al individuo los desafíos de vivir en la ciudad urbana. Si en el siglo XIX los seriales y fait divers garantizaban la emoción del público con impactantes narraciones “realistas” o basadas en noticias publicadas en periódicos; hoy, el espectáculo del crimen también se puede seguir a través de series contemporáneas, transmitidas vía streaming, como es el caso de Elize Matsunaga: Once Upon a Crime, en Netflix. A partir del creciente número de series documentales sobre crímenes que tuvieron amplia repercusión mediática, este artículo busca analizar la serie documental Elize Matsunaga: Érase una vez un crimen desde los dilemas que trae la contemporaneidad. Como producción original de Netflix en la voz del acusado, se considera que la imagen dialéctica que produce la obra audiovisual sería la imagen de la memoria rescatada de una situación anacrónica, de un presente evocador (DIDI-HUBERMAN, [1953] 2010). Vanessa Schwartz (2004), Paula Sibilia (2008), Tom Gunning (2004) y Foucault (1988) también se destacan como aportes teóricos en la discusión sobre el espectáculo del crimen y las transformaciones provocadas en el siglo XIX a la vida urbana que han repercusiones hasta la actualidad; Marlyse Meyer (1996), Peter Brooks (1995) y Ben Singer (2004), en el diálogo sobre seriales, imaginación melodramática y sensaciones provocadas por la modernidad; y Maria Cristina Mungioli (2017) y Umberto Eco (1989; 1997), para comprender la estructura narrativa serial actual.