Accesibilidad cultural comunitaria

desafíos para el programa Cultura Viva

Resumen

Si bien el derecho a la cultura está presente en nuestra constitución formulada en 1988, se observa que en los últimos quince años la agenda de ciudadanía cultural de las personas con discapacidad ha desafiado las políticas públicas culturales para implementar este derecho, de manera emancipadora y anticapacismo. . Con el proceso de democratización del país, las administraciones públicas progresistas del campo de izquierda brasileño, a principios de los años 90, también avanzaron en los procesos de democratización cultural. Como resultado, con el tiempo, aunque con un período de regresión en la agenda, se produce el surgimiento de políticas culturales de base comunitaria, de ciudadanía y de diversidad cultural. Este artículo tiene como objetivo reflexionar sobre el contexto de la agenda de accesibilidad cultural para personas con discapacidad. Discutimos aquí iniciativas para calificar la agenda de derechos culturales de esta población, así como estrategias para comprometer a diferentes agentes del campo de la cultura en la calificación del capital cultural de las personas con discapacidad. Se destaca la alianza entre la Universidad Federal de Río de Janeiro - UFRJ y el Ministerio de Cultura - MINC, entre 2013 y 2019, a partir de las vacantes ofrecidas a Pontos de Cultura en el Curso de Especialización en Accesibilidad Cultural - CEAC y otras acciones en acciones para crear conciencia sobre estas iniciativas comunitarias en la agenda de ciudadanía cultural de las personas con discapacidad. El proceso histórico de exclusión, invisibilidad y prejuicios aún son barreras que enfrentar. También se verifica que la condición sociocultural de la población con discapacidad en Brasil y en el mundo se presenta como una cuestión significativa, de cara al objetivo de promover el desarrollo sostenible. Se concluyó que las iniciativas culturales de base comunitaria son fundamentales para promover la ciudadanía cultural de las personas con discapacidad y en vulnerabilidad social. De esta manera, destaca la importancia del Programa Cultura Viva y su fuerte compromiso con los desafíos sociales previstos en la Agenda 2030, que pasa por actualizar la agenda de ciudadanía cultural de las personas con discapacidad desde una perspectiva antidiscapacidad.