Nueva versión del dibujo de una persona para la estimación intelectual: estudio psicométrico preliminar en preescolares

Resumen

El dibujo de la figura humana  ha sido uno de los métodos históricos más populares de estimación de la habilidad intelectual en niños. Generalmente, se lo incluyen en pruebas de desarrollo psicomotor o como elementos únicos de la habilidad intelectual general. Desde sus inicios, este método orientó su uso en niños y adolescentes, pero no para adultos. Oficialmente, el método del dibujo de la figura humana, ha variado desde Goodenough-Harris, pasando por Koppitz y Naglieri, hasta finalizar con la versión de Reynolds y Hickman (2004). Todos los sistemas han tratado de controlar, con relativo éxito, las influencias de la calidad artística sobre el método de calificación de los dibujos. Actualmente, la más reciente versión de este método es el Dibujo de una Persona (DAP:IQ, Reynolds y Hickman, 2004), que se usa para un amplio rango de edad (4 hasta 80 años) y como estimación general y de despistaje de la inteligencia general. Ya que no hay publicaciones científicas sobre las cualidades psicométricas de esta versión, nuestro estudio explora a) la confiabilidad (consistencia interna y acuerdo inter-calificadores) y la validez (correlaciones convergentes con Koppitz y K-BIT, y diferencias entre varones y mujeres) y de esta nueva versión, haciendo una comparación con una versión modificada del popular Sistema de Koppitz. Los participantes fueron 72 niños preescolares entre 5 y 6 años, provenientes de un colegio público, quienes no tenían ningún indicador médico o psicológico de problemas de aprendizaje o de salud. Las familias de los niños eran de nivel socioeconómico medio. Dos estudiantes calificaron los dibujos para obtener la confiabilidad inter-calificadores. En primer lugar, hallamos una consistencia interna de 0.96, y fue mejor que el sistema antiguo de Koppitz (0.64). La correlación intraclase para la evaluación del acuerdo inter-calificadores fue 0.64, mientras que para el sistema Koppitz fue 0.90; esto sugiere un mayor variabilidad entre los calificadores usando el DAP:IQ. Respecto a la correlación concurrente con el Sistema Koppitz, esta fue 0.86.; y con el K-BIT, 0.27. Finalmente, hallamos diferencias estadísticamente significativas entre niños y niñas; estas diferencias favorecieron a las niñas, y el DAP:IQ fue más sensible a detectarlas. Nuestros resultados dan un soporte parcialmente favorable al DAP:IQ, sugiriéndolo como un instrumento con una covariación interna entre sus elementos, pero que requiere más entrenamiento para lograr un puntaje menos variable entre los usuarios. Como un método de despistaje rápido, el DAP:IQ para ser una potencial medida para niños preescolares.